lunes, 26 de octubre de 2020

Fotos gratis, nein

 

Cómo olvidar que ha habido una función en el Congreso de los Diputados digna del teatro del absurdo, en la misma semana que termina con una nueva declaración del estado de alarma debido al progreso entre nosotros de la segunda ola de la pandemia. Parece que algunos tenían más prisa en otros asuntos que en protegernos de un mal explícito, lleno de derivadas en todos los ámbitos. No quiero resultar negativo, cualquier demócrata se alegra del resultado de la votación del jueves: Todos los demás, 298 – neofachas, 52. Rescato una duda que trataré de resolver en semanas próximas: Quién pagaba a Abascal cuando Cospedal firmó en Pekin un acuerdo de colaboración con el PC de China? Entonces no percibimos su antichinismo.

Abultada goleada. Sin abstenciones. No voy a desmenuzar nada. Quiero creer que el Partido Popular ha votado con convencimiento. Que nadie les ha obligado como contrapeso exigido para  retratarse con altos dirigentes del Partido Popular Europeo… Pronto habrá una primera prueba que a estas horas de la mañana permanece en penumbra: Posicionamiento ante el estado de alarma. Versión Ayuso o versión Murcia, o qué tipo de intermedio.

Porque es sabido que las alegrías no duran mucho entre los pobres y durante el fin de semana ya han salido colmillos afilados que hacen dudar de la sinceridad de lo votado el jueves. Un dirigente que no dudó en empadronarse en un pueblo de Segovia días después de no obtener votos suficientes en Álava para alcanzar escaño en el Senado, Maroto, apellido ilustre de guerras civiles del siglo XIX, de guardia de finde en la calle Génova… bla, bla y más bla, pero parece que todavía no ha llegado la hora de remar todos juntos.

Otro muy poco presentable, ninguno de los dos tendría cargo público en Alemania con esos antecedentes, Magistrado de la Audiencia Nacional, Juez del Constitucional de donde tuvo que dimitir por conducir una moto de madrugada, sin casco y cuadriplicando la tasa de alcoholemia… Enrique López, premiado desde el año pasado con el cargo de Consejero de Interior y Justicia en la Comunidad de Madrid… también se ha explayado contra el estado de alarma… Al final, como la pandereta tiene mucho predicamento en nuestro país, el procés madrileny acabará sustituyendo al original que puede estar entrando en razón aunque hasta el próximo día de San Valentín no conoceremos el resultado.

Sigo sin saber con certeza qué quieren ser nuestros conservadores y no es broma. Es totalmente dramático. Del debate del jueves lo que menos he entendido es la flor que el vicepresidente Iglesias le mandó a Pablo Casado con Cánovas haciendo el papel de Interflora. No falta mucho para que se cumpla el 150 aniversario de la Restauración y el maestro Cánovas fue el primer espada. Su opinión sobre el sufragio universal no creo que se le escape al vicepresidente Iglesias. No comparo con situaciones más recientes. Cánovas ocupó la presidencia del Gobierno  después de que el golpe de Martínez Campos se cepillase la Constitución de 1869 que sí tenía, en aquel momento, avances sustanciales en el sufragio y otros derechos civiles. El golpe que nos devolvió la dinastía en la persona de Alfonso XII

Con Europa, con las instituciones europeas,  mejor trabajemos en serio. Nos jugamos mucho y ya hemos visto cómo se las gasta la ultraderecha con el asunto. Ya intentamos vacilar hace años en Eurovisión y Chiquilicuatre, que nos pudo hacer más o menos gracia, no quedó muy bien clasificado. Bromas ahora, con miles de millones de euros en los aleros, con la pandemia golpeando fuerte a algunos- Países Bajos por ejemplo- de los que más costó convencer para que abrieran el puño… ni las justas. Mejor ninguna broma.

Creo que es el presidente de Campania, la región de Nápoles, el que se ha explayado contra la fiesta del próximo fin de semana, importada, dice él y lo dice de no muy buenas maneras, de los EE.UU. La tradición celta, más viva en el noroeste de Europa que junto al Vesubio, dice que la fiesta hizo el recorrido de ida con los inmigrantes irlandeses y después ha vuelto, pero aquí, las castañas y los dulces de mazapán estaban en las vísperas del 1 de noviembre antes de que Eisenhower visitara El Pardo. Y además, con estado de alarma, poca fiesta este año. A ver cómo va allí, en los EE.UU. la fiesta del primer martes después del primer lunes de noviembre. En año bisiesto.  En este año bisiesto. Tanto miedo como al virus.

 

 

lunes, 19 de octubre de 2020

Reparación vs avería

Un 19 de octubre alcancé el mayor dolor de mi historia personal. Ya han pasado doce años. Lo avisaba hace unas semanas, esa etapa dura culmina estos días.

https://robertoruisanchez.blogspot.com/2020/09/etapa-dura.html

A la vez, porque las carambolas son como son, la fecha es dolorosa por la misma causa para millones de personas. Para todas ellas, #lazorosa.

Como me pronosticó medio mundo, las heridas cicatrizan pero queda el recuerdo del dolor, de la pérdida. No quiero arriesgar, sé que, sin ser especialmente creyente en Murphy, todo puede empeorar, pero una de las mayores pérdidas es  que ella no os haya conocido, Olivia y Diego. Escribo principalmente para vosotros. Tampoco vosotros habéis gozado del caudal que aportan los cuatro abuelos. Os habéis tenido que conformar con tres.  Es una avería sin reparación posible.

M. Rajoy, que todavía no se sabe si coincide con uno que ha sido presidente del gobierno de España casi siete años, considera que la sentencia del Tribunal Supremo a propósito de la trama Gürtel, constituye una reparación moral de lo suyo. No, Mariano, tu avería tampoco tiene reparación. No sé si es posible jugar eternamente a confundir los hechos contrastados sin que te lleven a un lugar para tratamientos especializados. En Cantabria tenemos un añadido con esa sentencia firme. El tal Bárcenas, tiene foto con todos los líderes populares de la región del último cuarto de siglo. Con todos y todas. Alguien consiguió que fuera el senador más votado en esta circunscripción en 2004 y 2008 y puedo asegurar que no fui yo.

Después de manchegos por el mundo, viene ahora, patriotas por Europa. La plana mayor del P. P. actual, que pretende no tener nada que ver con el temita Gürtel, está tratando de colocar un reality show ante las instituciones europeas. Si por esas latitudes alguien medianamente  imparcial considera menos decente pactar con Podemos que con Vox, con quien los populares gobiernan a muchos millones de españoles… Será que tres cuartos de siglo en la Historia de Europa equivalen a menos de veinte años en los tangos.

Una cantidad doble de tiempo, siglo y medio, ha trascurrido desde el final de la guerra franco-prusiana, de la culminación de los procesos de la unidad moderna de Alemania y de Italia…Del referéndum con resultado abrumador-contra el Papa- que decidió la incorporación de Roma a aquel nuevo reino de Italia… En la Historia de España esos 150 años nos llevan, este mismo otoño, a la coronación de Amadeo de Saboya y al asesinato de Prim… Con la idea profundamente arraigada de que la Historia no se repite, a veces inquieta repasarla. Espero que no sea contradictorio.

 

lunes, 12 de octubre de 2020

Bomarzo

 

Se va generalizando el discurso: “los políticos, tal y los políticos, cual”, sin matices. Todos iguales. El último, hoy mismo y a propósito del puente festivo, el presidente de los hosteleros de Cantabria. Yo no soy equidistante, no confundo a quien ataca con quien se defiende. Pero nos colocamos del lado de los nuestros con demasiada rapidez. Tanta rapidez que no es difícil caer en ridículos espantosos. Hace unos días algún tuitero, quizá era político, además, trató de sorprender al vicepresidente Iglesias que había citado a un tal Friedrich en el Congreso para ilustrar alguna teoría conocida sobre el totalitarismo. Probablemente el primer Friedrich que ofrecen los buscadores de Internet es un pintor romántico alemán… Si eres excesivamente rápido, metes la patilla con facilidad. Pero la poca memoria ayuda a que los costes sean asumibles.

Esta semana se han cumplido 449 años de la batalla de Lepanto. El aniversario de 2021 será más redondo. Miguel de Cervantes sufrió allí lo que se sabe que sufrió y Don Juan Austria, el Jeromín de una película casi tan antigua como yo, quedó redimido de su bastardez, si es que no lo estaba ya, con el triunfo de la alianza cristiana que derrotó a los turcos bajo su mando. La novela de Mujica Lainez que da título a la entrada de hoy, está entre las más afamadas y mejor construidas del siglo pasado y tiene su culminación prácticamente en esa batalla en la que participa el protagonista, su hijo mayor y un sobrino…

En el último capítulo, narra el protagonista “(…) y nos dedicamos a esperar a los españoles que venían de Barcelona, con Don Diego de Austria (…)” Hay un Diego de Austria inmortalizado en una pintura de Sánchez Coello que no puede ser el citado porque no había nacido en 1571. Y hay otro, que por alguna razón suele estar más mencionado por su segundo nombre, Ernesto, Diego Ernesto de Austria, primo del anterior y también con retrato a cargo del pintor oficial y este sí, fue a Lepanto con la escuadra de Jeromín.

Nadie debería columpiarse y proclamar un error de Mujica. No hay error. Nos movemos con demasiada prisa cuando se trata de lanzar la piedra en las redes sociales. Cuando el objetivo es apedrear, todo vale. La escena de la vida de Brian o la de los evangelios reales, la lapidación, aunque metafórica, es tan cotidiana que asusta. Asusta escribir. Directamente. Se necesita algún tipo de tregua y no solo entre políticos profesionales.

Algunos comunicadores, no todos son periodistas, deberían deponer las armas. En algún momento es posible que nos llegue algo parecido a una vergüenza colectiva por los comportamientos mantenidos durante la puñetera pandemia. En este blog eso ya está dicho la pasada primavera.

https://robertoruisanchez.blogspot.com/2020/04/teodoro-y-doroteo.html

No todos los políticos son iguales. No todos han elegido la pandemia como terreno de juego de la confrontación política. Y lo que nos debe faltar todavía.

Una ventaja de no participar en alguna de esas redes sociales, la más rápida, es que me doy algún tiempo antes de opinar. Soy consciente de que mi relación con el presidente de mi comunidad autónoma ha ido variando con el tiempo. De, más o menos, ignorar sus ocurrencias, a notar que me molestan bastante. Este último viernes ha cruzado una línea realmente roja y además, ha tratado posteriormente de arreglarlo, consciente de la línea que había atravesado.

Ese Revilla dicharachero, que sigue teniendo mucho eco, se va convirtiendo en una auténtica vergüenza, ajena de momento. Su llamamiento a venir a Cantabria a los ciudadanos de Madrid en este puente festivo se comenta solo. Es un tercera división de la línea Trump-Díaz Ayuso. Hoy mismo, día de la fiesta nacional, y no habrá podido escucharlo en directo desde el Palacio Real de Madrid, algunos especialistas están bautizando a las derivadas psíquicas de la pandemia como la tercera ola de la misma ¿Le habrá alcanzado ya a nuestro presidente? Seguro que puede localizar el podcast de la emisión.

 

 

lunes, 5 de octubre de 2020

Medio siglo

 

Es la cantidad de tiempo que esta semana cumple mi traslado a Barcelona. Debo estar muy cerca de la ancianidad, la semana pasada titulé, diez años y ahora esto y podría añadir diez años más y tener otro recuerdo claro. El 4 de octubre de 1960 echó a andar mi etapa como alumno de los Agustinos. Era el santo de mi padre y de mi hermano, por eso no es fácil de olvidar. Ese día se nos recibía, se nos indicaba el horario y se nos entregaban los libros y al día siguiente empezaban las clases. Casi un mes de diferencia con el inicio de curso actual. La envergadura de mi primo Cholo, dos años mayor que yo, me tranquilizó mucho en las primeras jornadas, me puso a salvo de novatadas diversas.

Aquel había sido un verano muy largo. Me había examinado del ingreso en el Bachillerato, en el claustro del Santa Clara, el 20 de mayo. Cuatro meses y medio  limpios de vacaciones y, además, fue el último año en que mi tío Ángel, hermano de mi padre residente en California, nos visitó. Yo era el hijo pequeño de su hermano pequeño y estaba de vacaciones…Me moví mucho con  mis tíos. La tía Grace, de origen vasco-francés, volvió en, al menos, tres ocasiones posteriormente.

Esos días de aquel octubre, haciendo maletas, me viene el recuerdo de mi abuela. Balbina, la madre de mi madre, vivía con nosotros hacía ya algunos meses y estaba muy enferma. Después de mi marcha resistió menos de dos meses. Murió el día de Santa Bárbara. A finales de septiembre se acababa de morir un amigo, un año más joven que yo, en un accidente de motocicleta. Aquel viaje a Barcelona estaba atravesado de tristeza. Aquella España era triste.

Supongo que llegué a Bilbao en un taxi pirata como los que muchos años más tarde he tomado en África o en Sudamérica. Después, el expreso nocturno que debía tardar unas doce horas y con algún tramo, entre Zaragoza y las tierras del Ebro catalanas, con locomotora de vapor. La última hora del viaje, de los varios viajes que hice de esa manera, era la menos pesada. La vía férrea, paralela a la costa mediterránea y el sol naciente… y el desayuno en un vagón restaurante de los que ya no quedan…

Me habían ofrecido trabajo. En pocos días realicé pruebas diversas y el 2 de noviembre ya estaba convertido en oficial de 3ª en la mayor empresa de Barcelona. Mi afiliación a la seguridad social empieza por 08. Hasta hoy. Mis trabajos en Cantabria, que me habrían dado un 39,  y habían existido varios, habían sido sumergidos, algo muy común entonces. Creo que más que ahora.

La Universidad, uno de los motivos básicos del viaje, me esperó. Trabajando en Santander como repartidor de muebles y electrodomésticos, mi preuniversitario nocturno en el Instituto Pereda solo  dio para aprobar el curso completo en mayo y el grupo común de la prueba de madurez de la Universidad (de Valladolid) en junio -lo que después se ha llamado selectividad, PAU, y ahora, creo, EBAU. Pero la prueba específica de ciencias se me atravesó. En junio y en septiembre… La química me gustaba y con las matemáticas me defendía, pero la física me recortaba los promedios….

Mi primer año y medio en Barcelona, hasta la primavera de 1972, cuando me incorporé al servicio militar obligatorio, digamos que fue de exploración. Salía de trabajar a las cinco de la tarde y callejeaba por el centro un par de horas o tres... Aquel otoño, el proceso de Burgos daba bastante ambiente al centro, las Ramblas y el Raval. Algunos años más tarde conocí al más joven de los abogados defensores en aquel juicio. Pedro sigue siendo un amigo cercano. Algunos días me compraba Le Monde en un  quiosco de la plaza de Catalunya antes de volver a casa. Algunos días el quiosquero me hacía un gesto para explicar que no se le había agotado, que simplemente no había llegado… Él mismo me sugirió uno de esos días la Tribune de Ginebra. También informaba sobre el juicio con una libertad no soñada por los medios locales.

Ni la enfermedad de Trump, ni la de Aguado, Ayuso y/o Casado, ni la de los que creen que todos son/somos iguales restan espacio esta semana a mis recuerdos. Y la próxima ya veremos.