miércoles, 27 de mayo de 2020

Tontos y relojes


Publicado en El Faradio el domingo 24
Aunque hace semanas que El Faradio acoge mis opiniones, esta columna pertenece a otro conjunto, el de mi blog personal y esta es la entrada 500 en ese blog. 500 exposiciones públicas con errores y aciertos, supongo. Y con una de mis últimas lecturas “El muchacho de los ojos grises”, de Gilles Perrault, que me ha llevado ochenta años atrás, a aquellos campos franceses que eran arrasados por la fuerza militar nazi. La guerra relámpago en su mayor exhibición. Ya no eran países pequeños y débiles militarmente. Ahora era nada menos que Francia la que no podía contener la avalancha.

Y esta entrada, con número tan redondo, me hace elegir. Dunkerque  o el covid19? Churchill o Abascal? Lord Halifax o Casado? También me podía haber dado por reseñar otras lecturas recientes. Los diarios de Héctor Abad Faciolince de los que dijo que se había decidido a publicarlos por falta de inspiración para más ficción… Podía ser una broma, o no. Recordando que aquí el más tonto hace relojes, no me libro de decir que no es lo mejor que he leído del colombiano. Y no quiero engrosar la lista de relojeros.

Me enferma ver como ilustres profesionales son  ninguneados a diario y no por el cuñao, que no terminó EGB. Se trata de comunicadoras/es con cientos de miles de televidentes. La profesión es amplia, no sé si tienen título ni de qué… Han pillado, se han enriquecido, han pasado de la crónica más o menos rosa a politiquear… y se han creído, ellos mismos, que su opinión valía más que la de los expertos. No de fútbol o de política, incluso de Historia, que de eso aquí sabe todo el mundo. La novedad de la temporada son opiniones sobre biología o farmacopea.  Ni en  lugares con campeones de prensa escrita amarillenta, como Alemania o Gran Bretaña, sus relojeros televisivos han llegado a tanto. Brasil o EE.UU tienen variedades más cercanas.

Si a escala nacional el esperpento diario de millonarios de la comunicación es lo que es, en la escala local el fenómeno roza el infierno. Da igual que el protagonista se incluya en la izquierda virginal, la que nunca hará nada porque no se va a manchar con nada y a los que autoridades en ciencia política les parecen  intelectualmente muy limitados… El gobierno, la pandemia la ha gestionado fatal, pero ojo, no confundir con las críticas de la derecha… lo de la izquierda de la izquierda es distinto. Faltaría más.

En la otra banda del terreno de juego, escucho a apolíticos de ayer que se han diplomado en virología y que de un cierto abstencionismo, en salto sin red, ya son expertos en pactos y elecciones anticipadas… Y el propio gobierno, que ayuda lo que puede a descolocar a propios y extraños. Ya he definido como porno las sesiones de los miércoles en el Congreso, desde hace semanas; la última ensayó con tríos variados. La orgía tiene que estar al caer. Pero es muy difícil que un ciudadano normal consiga enterarse de lo que debaten y votan sus señorías y, así, puede que alguno haya unido su vehículo modesto a la cabalgata de BMWs y Porsches de ayer. Sobre, digamos, la estética de Bildu, no me va a ganar nadie, tampoco me gusta, pero es que el acuerdo con los radicales vascos supone cosas muy parecidas para las administraciones locales a las que el PP ha pedido, en Madrid,  en Murcia y en Santander.

Descubrir ahora que las cuatro provincias forales tienen un fiscalidad propia, distinta y ventajosa, me lleva a aquella Casablanca en la que el capitán de Vichy descubría que se jugaba en Ricky’s. En el interior del gobierno, las diferencias entre las dos partes, o tres o cuatro, de la coalición, podrían ser perfectamente normales. Desde antes de que los alemanes embolsaron Dunkerque, aquí no habíamos tenido gobierno de coalición. No podemos saber mucho del asunto, incluso en el país de los relojeros espabilados. Pero el amago de órdago del vicepresidente  Iglesias también se relaciona con el vértigo de la izquierda autodenominada “transformadora”. Lo que viene, ya falta menos para el final de la bajada viral,  va a ser tan duro que la tentación de tirarse en marcha es muy fuerte. Se transforma con el BOE. Si se renuncia al BOE volvemos a la izquierda virginal. Y la tercera fase a la vista.

Y final. Con relación a la derogación de la reforma laboral el texto de la “Coalición progresista, un nuevo acuerdo para España”, de diciembre, encabeza su punto 1.3 con dos frases: “Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012”. No veo la palabra íntegra o completa. Si por algo parecido se desmembra un gobierno, que alguien recuerde lo que le ocurrió a Churchill en las siguientes elecciones al triunfo sobre Alemania. Cuando todavía no se había rendido Japón, con medio millón de británicos muertos en la guerra, los electores le dieron el gobierno a la leal oposición del tiempo de guerra. Aquí, retirando el leal, hay dudas sobre lo que ocurriría?



martes, 19 de mayo de 2020

Jaia eta borroka


Publicado en El Faradio el domingo 17

La revolución falsa, pija, se admite en plural, en España es, al menos, triangular. Por razones familiares me tocó de cerca algún capítulo de la versión vasca. La que causó centenares de muertes. El 99% del poquito euskera que controlo viene de carteles, pintadas y pancartas. Fiesta y lucha, lo uno y lo otro: Jaia bai eta borroka ere bai.  Aprendido algún verano de aquellos en que las fiestas de pueblos y ciudades empezaban con tradicionales quemas de banderas… ay!

La última revolución pija a la que la ciudadanía había asistido, con bastante perplejidad, era la catalana. Viví quince años allí, lo que me daba una mayor capacidad, ojo, de incomprensión. Añorado procés que no había causado muertes hasta la llegada del virus. Sí, los actuales partidarios del procés han gestionado Catalunya, en lo bueno y en lo malo, 33 años de los cuarenta que lleva en marcha el proceso autonómico. Las víctimas, abundantes allí, no son del maestro armero.

Y ahora, Madrid. Me declaro más incompetente en este tercer vértice. Por mi profesión, me ha tocado explicar el plano de la capital muchas veces. La Geografía urbana incluye aspectos sociales, naturalmente. Es el terreno de encuentro más fértil de la Geografía y la Sociología. Un primo ya fallecido vivió mucho tiempo en el Barrio de Salamanca. Alguna vez comí en su casa. Incluso dormí alguna siesta. Desde el punto de vista puramente urbanístico, su trazado ortogonal es legible de lejos, incluso para no iniciados.

Más tarde, siendo ciudadano de Barcelona y representante de trabajadores con muchos problemas, acudí a alguna reunión en la sede de alguna institución, no recuerdo si el INI o el Ministerio de Industria o Trabajo, gobiernos de UCD, 1977 y 78, y a la salida de alguna de aquellas reuniones, una caña en algún local imposible de ver en la Barcelona de aquel momento.

Los motivos decorativos de aquel bar de hace más de cuarenta años, los he visto esta semana en las calles del Barrio de Salamanca, que en su segura diversidad, también es reserva espiritual de no se sabe qué. Creo que el asunto no ha empezado como dice Jabois que ha empezado, por una fiesta de despedida de un DJ que ya se tiene que poner a estudiar. Las imágenes tienen una versión friki mucho más poderosa, en mi opinión, que la versión facha, sin que lo cortés pueda no quitar lo valiente. Pese a que algún exaltado/a quiera acabar aquella famosa revolución pendiente, lo que quieren es disfrutar de lo que tienen, que es mucho. Y al que no pueda…

El guionista loco no pudo atreverse a tanto. El estereotipo más estereotipo luciendo portadas. Pocholo y Borjamari con Barbour acolchada que era una tarde fresquita de mayo y la maldad bolivariana impedía coger el caballo y marchar a pasear. En el cuartel general de los asesores contrarios tienen que estar encantados. La prensa extranjera ya se ocupa de un caso como el de la presidenta madrileña. Me acuerdo mucho, en estos casos, de un amigo residente en su pueblo natal, en el que, dice, ni ha habido ni habrá alternancia en el Ayuntamiento “Aquí gana el PP aunque encabece la lista la cabra de la Legión. Blanquita no encabezó la lista ganadora en Madrid, pero ahí está ella. Dice que gobernando sin parar. Sin parar de hacerse fotos.

Antes de que lleguen banderas con lemas tipo: Pijos unidos jamás serán vencidos o pijoak armatua inoiz ez zanpatua, quiero y debo decirlo. Tengo una foto del día 7, tomada enfrente de la mayor parada del transporte urbano de Santander. En El Sardinero. Faltaba una semana para el gran espectáculo de la calle Núñez de Balboa, posteriormente imitado en muchos sitios, de Albacete a Sarriá pasando por nuestro Ensanche. Usar la bandera con lemas partidistas es, como mínimo, poco elegante. Y no, Jabois, antes de que el DJ convocara a la despedida, esa bandera, bien impresa, como se puede apreciar, ya estaba en esa fachada.


martes, 12 de mayo de 2020

Escribir o no

Publicado en El Faradio el domingo 10
Lo que no escribí, lleva camino de tener como apellido: Y lo que no escribiré. Después de que recuperemos algo, alguna forma de vida que el BOE denomina ya como nueva normalidad, y en ese diario oficial se usa ya el acrónimo PTNN, -plan para la transición a una nueva normalidad-, quién va a estar interesado en conocer lo que no escribí yo, un bloguero aficionado, en mitad de la tormenta. Probablemente ni yo mismo. El caso es que tenía un borrador medianamente formal. Con fechas en que se dijeron cosas terribles o terriblemente estultas. Y claro, quién las dijo. Nacionales o de importación.

Y el momento podía empezar a ser este en que media España, aproximadamente, asciende de fase. En algunos deportes esto sería ya estar en lo que se denomina play off. Este fin de semana de lectura atenta de BOEs, llegan noticias del Extremo Oriente, de aquellos países que parecía que lo habían hecho entre bien o súper bien, y que ya habían puesto muchos sectores económicos en velocidad de crucero y, ojo, que tienen que frenar y dar marcha atrás.

Habíamos olvidado bastante el significado de un virus y parecía que solo era, o se había convertido, en algo que alteraba nuestros sistemas informáticos o telefónicos. Ahora nos mata mucho. Teníamos la gripe estacional, que mata más de lo que parece, pero que no colapsa los sistemas hospitalarios y afecta mucho menos a la economía. Y tenemos enfermedades tremendas como lo que genéricamente conocemos como cáncer, un conjunto diverso de tumoraciones malignas que se lleva por delante, cada año en el mundo, una población equivalente a la de Suecia, pero que tampoco colapsa la economía.

Y ahora nos hemos colocado frente al espejo y a la mayor parte no nos gusta lo que vemos. Prefiero olvidar a los y las sabelotodo que lo mismo censuran no haber parado antes, aunque negaran en su momento la necesidad de parar, que no haber recomenzado antes y, claro, en este nuestro país diverso, este es el fin de semana de los agravios comparativos. No podía ser de otra manera. Hay un determinado patrón, como hay fronteras, como hay notas de corte, como hay tantas líneas divisorias, de tantas clases, en el conjunto del planeta. Y nos gustan más o menos. Y gustan más a unos y menos a otros y se sigue sin remar en la misma dirección aunque se diga que se rema en la misma dirección. Y el espectáculo de los miércoles en la Carrera de San Jerónimo parece pornográfico aunque actores y actrices no vayan desnudos…

En algún momento del principio de este episodio, que parece escrito por un guionista loco, a mí se me ocurrió, supongo que a muchos miles más, que si vamos en un barco en mitad de una tormenta lo menos recomendable es pararse a cuestionar cada decisión que tome el capitán. Si el capitán es muy necio, puede que naufraguemos,  pero si hacemos asamblea y votación de cada decisión, antes de ponerla en práctica, las olas, además de hundirnos, se reirán de los náufragos. He escuchado otro ejemplo similar. Quién querría ser el enfermo, en un quirófano, en el que cada decisión/incisión del cirujano fuera censurada por anestesista, enfermeros, auxiliares, celadores…

Por ahí anda hoy nuestro hecho diferencial. Muy complejo. No se trata solo de oposición de derechas frente a gobierno de izquierdas, más gobiernos autónomos frente a gobierno central. Hay alguna concertación regional, aquí por ejemplo, y aunque con recelos lógicos, CEOE y sindicatos mayoritarios acuerdan a diario y el gobierno bendice, aunque algunos sindicatos sectoriales han entrado a la cacharrería.

Los sanitarios, en general, han pagado, están pagando, un altísimo precio por ejercer sus profesiones sin material adecuado en muchas ocasiones. Hubiéramos entendido un plante de ese personal, un sin material adecuado me quedo en casa… Todo el resto de la fuerza de trabajo que nos ha provisto de todo lo necesario durante estas ocho semanas, ¿han tenido ellos todo lo necesario para su propia protección? Seguramente no. Ni mucho menos. Y han trabajado con toda la normalidad posible.

Ahora toca abrir la tienda, el bar, la escuela,…con sujeción  a la norma establecida por el BOE para la PTNN y dando alternativas más claras, y negociándolas, cuando esas normas nos parezcan insuficientes o equivocadas.



sábado, 9 de mayo de 2020

Et recordarem sempre, Ana Alba

Publicado en El Faradio el 7 de mayo
Cuando en un par de meses tenemos solo en España más de 26.000 muertes extra, no es fácil encontrar hueco para una de ellas. No va a despertar interés subrayar una muerte entre tantas. Pero me siento en la obligación de intentarlo. Tu muerte, Ana, no se ha debido al virus. Tu muerte, Ana, es una de las casi diez millones que  cada año se llevan los distintos tipos de tumores malignos. 112.000 en España en 2018. Último dato de la Sociedad de Oncología Médica.

Antes de conocer que padecías la enfermedad, habías visto de cerca, por tu magnífico trabajo, cómo la padecían y las dificultades para su tratamiento, las mujeres, sobre todo las mujeres, palestinas de Gaza. Te viste tan metida en ese torbellino, que es una de las herencias que nos dejas, ese documental que algunos de tus amigos presentaremos también aquí, en Cantabria, más pronto que tarde. En cuanto se pueda.

He decidido que tenía que hacer mi aportación a tanto recuerdo como has despertado, fundamentalmente entre compañeros de profesión. Ayer, comentando con mi hijo tu carácter, pregunté de manera retórica y pensando que la respuesta tenía que ser negativa ¿Puede tener enemigos Ana Alba? En todo caso, alguien muy ligado a las causas más oscuras del Poder. Quizá entre la derecha más fundamentalista de Israel, no fueras muy querida. No creo que se pueda encontrar mucho filón más.

Palestina ha sido tu última entrega. Los Balcanes, la primera. En medio, todo el arco que va del Levante mediterráneo al Golfo Pérsico. Un cuarto de siglo escribiendo, haciendo llegar a tus lectores de Occidente las realidades que veías/vivías… Pero mi recuerdo no puede ir por la vía profesional. Ya he visto muchos mucho más autorizados que el mío. Mi pérdida es equivalente a la de una sobrina, porque sin ser su hija, eres la hija de mi amiga Teresa, que no tiene hijos biológicos y que hace  muchos años alcanzó la posición de una hermana postiza para mí.

Así, mi primer encuentro contigo fue en la casa de Teresa y Joan en Espinoy, cuando estabas en EGB y el último, el año pasado en Segovia, en aquel homenaje que te rindieron tus compañeros de trabajo. Estaba pendiente el próximo, en Córdoba, y ya no va poder ser. Al menos con tu presencia física. Finalista en el premio Cirilo Rodríguez, ganadora del Julio Anguita. Tus dos últimos galardones. Por medio, Campanet en Mallorca, o Torredembarra, las recomendaciones para mi primera visita a Berlín,… o aquí mismo, en la casa que habías visitado por primera vez con tu abuela, tu madre y tu hermana, cuatro mosqueteras, que en esa ocasión no disfrutasteis mucho por un accidente de la abuela. Mi antigua casa. La casa de mis nietos.

Y yo, cobarde disfrazado de bravo, que no acepté ir a verte a Jerusalén porque no me fiaba de mi reacción ante las posibles provocaciones del Tsahal. A principios de marzo te felicité por el premio Julio Anguita y el 28 lo hiciste tú por mi cumpleaños. Eso era estar en todo. Todavía el 12 de abril te escuché una crónica en la SER y te lo dije. Empezabas a contestar con iconos. Los últimos, del jueves pasado, día 30.  

¿Y ahora? Otra pieza de orfandad para cargar a la espalda. Otro plomo en unas alas que ya se van cansando. Pero este jueves, a las 24 horas de tu fallecimiento, escuchando El Faradio, donde desinteresadamente habías intervenido más de una vez, qué lujo para un programa local una corresponsal en Jerusalén como tú, lo decidí. Tenía que escribir algo. Intervenían los tres con sus recuerdos de Ana: Guillem y Óscar han perdido sus madres respectivas por esa enfermedad y José Carlos,  a su padre. No se trata de reivindicar nada, no es mi intento. Pero, el virus tendría que portarse mucho peor, y mira que nos ha trastornado la vida, para alcanzar el balance anual siniestro del cáncer.  Y no quiero acostumbrarme.


martes, 5 de mayo de 2020

7x7


Publicado en El Faradio el pasado día 3
Siete semanas, de siete días, en casa sirven para descubrir que cincuenta vueltas al circuito dormitorio- estudio- pasillo- habitación suplente- pasillo- salón- cocina- salón-cocina- salón- pasillo y vuelta, sirven para dar un número de pasos, 10.000, controlados por el teléfono, que no alcanzan al circuito que en una hora y sin superar los límites del radio de un kilómetro desde casa, se pueden hacer al sol y al aire libre. Voy a seguir portándome bien. Quiero disfrutar de lo que he disfrutado el sábado y el domingo. Sin mirar demasiado a ver qué hacen los demás. Considerando que la inmensa mayoría lo hará tan bien como yo o mejor.

Entre quienes no lo hacen tan bien, algunos casos son verdaderamente demoledores. No es lo mismo que un vecino, o un desconocido se salten las normas que eso mismo, saltarse las normas, con cámaras y testigos diversos, lo hagan dirigentes que reclaman, que deben reclamar, que la ciudadanía cumpla. Seguramente es poco elegante recurrir al cociente intelectual pero, en algunos casos, qué más se puede hacer. Pongamos un caso, IFEMA. Estuve allí una vez, creo que en la primera edición de Aula, el salón de la enseñanza y la oferta educativa. Muy interesante. Podría adivinar quiénes no estuvieron en ese salón. No recuerdo si entonces encontramos un stand con un cero como divisor. Pero en la clausura del hospital de campaña había más de uno, y de una, partidarios del infinito como cociente.

Uno de los rasgos humanos más característicos es el de, según pasa el tiempo, olvidar las razones del origen de algún sinsabor. A diario tengo la sensación de que muchos, y no digo ciudadanos comunes y corrientes, han olvidado por qué estamos donde estamos y con más de 25.000 víctimas mortales a cuestas y lo que va a colgar cuando se frene esa sangría. Otra vez parece que el Financial Times, que hasta hace muy poco no era un diario bolchevique, vuelve a tocar la tecla del comportamiento, único en el mundo al parecer, de la oposición política española. Añadiría yo que algún barón socialista desmerece poco de ese comportamiento.

Siete semanas, de siete días, sin salir por salir. Nos ha faltado poco para igualar aquellos 55 días en Pekín de Charlton Heston y Samuel Bronston, aunque con los apodos que varios dirigentes políticos de más de un continente le han dado a la COVID19, el tema chino también se ha puesto en el candelero. No quiero contribuir a esa fiesta, pero puedo tratar de encontrar un vídeo en Youtube, de una emisora local, en el que antes de la mitad de febrero ya daban por sentado lo que Trump ha tardado varias semanas más en afirmar: El virus es de origen artificial y se escapó o lo dejaron escapar de un laboratorio de Wuhan. Así se pinan los bolos, en la periferia de Santander y en el 1600 de la avenida Pennsylvania. Y en Brasilia, donde también tiene partidarios esa teoría.

Otras superproducciones rodadas en la periferia de Madrid, en el inicio del desarrollismo, como El Cid, siempre con Heston en la cabeza del cartel, han dañado mucho el imaginario de los líderes de nuestra derecha más extrema. Al fin y al cabo el rifle es otro objeto de veneración y Heston debió morir con uno en las manos. Ahora que Abascal denomina al Papa, ciudadano Bergoglio, como los muy rojales llaman ciudadano Borbón a un ciudadano Borbón, es posible que a Heston le llamen Rodrigo Díaz de Vivar. Las escenas del capitolio de Michigan les han hecho palidecer de envidia. Algo así es lo que ellos ya habían reclamado. Se puede ver libremente en el enlace:

https://cnnespanol.cnn.com/video/capitolio-michigan-protestas-armas-reabrir-covid-19-coronavirus-estados-unidos-juan-carlos-lopez-dusa-vo/