lunes, 25 de marzo de 2013

Mediocres




Una antigua discusión familiar hizo, en su día y debe hacer unos quince años, que tuviera que comprobar la acepción del término mediocre en el diccionario. Yo estaba acertado y mi interlocutor, mosqueado gratuitamente. La primera acepción del término, en el online de la RAE es De calidad media, solo en la segunda, De poco mérito, tirando a malo se puede encontrar algo que suponga algún menoscabo. Es decir, cuando oigamos el término habrá que preguntar, preguntarnos, por cual de las entradas queremos circular.

Ha habido en las últimas horas tres referencias que me llevan a ocuparme del asunto en esta entrada que está convirtiéndose en regular, de lunes por la mañana. Uno. Empezando por el final, que siempre es un gusto para ácratas malogrados, un titular de hoy mismo, nada menos que en el diario que debe seguir siendo el más leído de España, La Europa alemana se hunde en la mediocridad. Necesariamente la entrada es la segunda y se queda corta.

Una Europa alemana tiene reminiscencias históricas tremendas, pero donde se ha hundido el proyecto que un día algunos defendimos con mucha ilusión, no es en una calidad media ni en el poco mérito tirando a malo. El proyecto europeo, si queda alguien que sepa lo que es, tiene que encontrar un adjetivo mucho más peyorativo que mediocre para describir su situación actual.

Dos. El sábado, la señora Cospedal se descolgó con un sermón de vísperas, ella es muy religiosa como puede apreciarse en la imagen que acompaña este texto y que circula por la red sin palabras, se entiende todo, y bueno pues eso, que se llama Dolores y el viernes pasado con el día de su onomástica empezó la semana santa católica.


Se refirió María Dolores a los que se rodean de mediocres para destacar y lo hacía con un juicio sumarísimo hacia los que así actúan. Permítanme una duda, ¿ella se considerará de una calidad superior a la media? Ya se que sería demasiado pensar que se pueda considerar de poco mérito, tirando a mala, cuando los espacios de humor de medio mundo están viviendo durante semanas con su número del pago simulado y en diferido al ex tesorero de su partido y ex senador por esta circunscripción, pero tengo la sensación de que ahora mismo, la inmensa mayoría de conciudadanos, por lo que yo oigo por ahí, a la hora de calificar a la inmensa mayoría de políticos profesionales, no utiliza un adjetivo como mediocre. Y me privo, por algún respeto que me queda, de citar los calificativos que escucho.

Y tres. Con método deductivo. De lo general a lo particular, de Europa, pasando por España, a Cantabria. Se dice, y lamentablemente lo tengo que dejar ahí, yo no tengo confirmación, se dice que este mismo mes en una reunión con un grupo de empresarios el presidente regional se confesó mediocre y añadió que la región no daba para más. Bueno. Mira que podemos estar de acuerdo, en parte, y tendré que empezar a vigilarme, pues no es mi primer acuerdo con el presidente regional.

Es cierto que a la región, la penúltima más pequeña de España en territorio y población, no se le puede pedir que aporte un caudal humano como a las grandes. Vale. Pero es que creo firmemente también que la mayoría de los cántabros, ahora mismo, después de tantos engaños, al presidente regional, a su partido, a todos los demás y al lucerito del alba, no los considera ni de calidad media, ni de poco mérito tirando a malos. Los considera malos, muy malos, malísimos y pésimos, por no entrar en calificativos con responsabilidad penal.

Moraleja, lo mismo que tuerto en país de ciegos y mileurista entre seis millones de desempleados, mediocre es un adjetivo que hay que ponderar y que no se le puede otorgar gratuitamente a cualquiera. La mediocridad para quien se la trabaja. Otros son simplemente vagos, maleantes y sinvergüenzas. Un respeto.

lunes, 18 de marzo de 2013

El nuevo Papa y el corralito





La semana informativa estaba pasando, de manera necesaria, por Roma. No en vano el acontecimiento de la elección de un nuevo Papa venía enmarcado en un hecho insólito en los últimos 700 años aproximadamente. Desde entonces, cada elección de Papa se había efectuado tras la muerte del anterior. Ratzinger no ha muerto y esa es una novedad histórica.

Y otra novedad histórica, pese al apellido del nuevo Papa, es su lengua materna. Los Borgia, originalmente Borja, probablemente en casa no se expresaban en castellano. Así que ahora tenemos un Pa-Pa-Pa-Co, que debería cerrar un paréntesis de 50 años, 50 años va a hacer que murió Juan XXIII, si quiere que la relevancia de su sucesor, cuando eso ocurra, siga teniendo la importancia que todavía ha tenido su elección.

Dentro de pocas semanas se cumple el cincuentenario de una encíclica papal, Populorum progressio, que marcaba un rumbo, el que se contenía en la primera sesión del Concilio Vaticano II, el intento más serio, en muchos siglos, de la Iglesia Católica por adaptarse a su entorno. Aquel junio de 1963, con el fallecimiento de Juan XXIII, se inició un viraje que frustró en buena medida el resultado previsto del concilio y que los sucesores de Pablo VI no han hecho más que profundizar. Hasta hoy. El divorcio entre la iglesia y sociedades históricamente adictas, como la nuestra, ya ha dejado de ser noticia.

Con una mancha, todavía difusa, respecto al comportamiento del nuevo Papa durante la última etapa de terror vivida en Argentina, no deja de sorprender todo un conjunto de sus comportamientos que le hacen aparecer como un líder dispuesto a abordar, de nuevo, ese acercamiento global, entre el catolicismo y el complejo social del siglo XXI. Y en esas estábamos cuando los focos de la actualidad semanal saltaron de Roma a Nicosia.

Aunque parezca enganchado literalmente por los cabellos, lo sucedido en las últimas horas en Chipre tiene mucho que ver con lo ocurrido en Argentina hace unos años, y el nuevo Papa seguro que no tiene nada que ver. Dentro de poco los especialistas tendrán que ir explicando, siempre a toro pasado, las diferentes modalidades de corralito. De momento, mientras escribo en la mañana de este lunes que va despidiendo al invierno del hemisferio norte, nuestra prima de riesgo vuelve a subir con fuerza.

Iba a titular esta entrada Pa-Pa-Pa-Co. Con un bisabuelo, mi padre, mi hermano y un sobrino con el mismo nombre, Francisco me resulta familiar, y Paco/Pancho mucho más.  O sea, que ese titular iba lleno de respeto. Pero una foto de la canciller alemana en la portada de El País Digital, este lunes, me ha puesto los pelos de punta y he retocado el título.
Cualquiera que haya crecido en una región ganadera como la nuestra sabe que significa ese gesto. Merkel está ordeñando. Hoy a los chipriotas ...


lunes, 11 de marzo de 2013

Tanto que contar




Escucho en la radio a Gervasio Sánchez, uno de los periodistas más respetables en la misma medida en que se ha mordido muy poco la lengua, o nada, y que ha cubierto conflictos que a los profanos nos parecen tremendos y/o tremendamente peligrosos, y lo dice con naturalidad y conocimiento de causa, y dice que lo realmente peligroso en España es hacer información local y regional. Lidiar con el jefe, que representa a la empresa, y con los anunciantes, y con el obispo, supongo, y con el fuego amigo que mata más que el enemigo, por inesperado…

Lo del peligro de las guerras es objetivo y no requiere explicación. Viendo lo que puede dar de si la información nacional, en un día como el del aniversario del crimen más horroroso que se ha dado en España en muchos decenios, con las asociaciones de víctimas divididas y algunos políticos y periodistas o pseudoperiodistas tratando de ligar la salsa con la sangre de los inocentes, -¡nueve años más tarde!- no puede decirse que la información nacional esté exenta de peligro. Con el presidente del gobierno tratando de soltar más tinta que todos los cefalópodos de todos los océanos y el líder de la oposición que ya no necesita ser vapuleado por los contrarios, se lo cepillan los suyos propios.   

Esta semana el caso Ponferrada y/o su presencia en un programa televisivo basado en tratar la política en clave de escándalo, requiere con urgencia, si queda alguien en el PSOE que no haya sido abducido todavía por, supongo, extraterrestres antisocialistas, requiere, digo, que alguien se ponga a gobernar el barco. Está maltrecho pero tiene oficio y quizá pueda todavía navegar. Lo que no resiste es un susto más. Cuando más llueve en las filas conservadoras, Bárcenas, Gürtel, Barcina,… más se empeñan los socialistas en autodestruirse. La resultante es que al menos la mitad de la población se queda sin referente político, lo cual es un desastre imponente.

Si con todo eso, lo realmente peligroso es la información local y regional… Hacer esa información de manera independiente, toreando las presiones de unos, otros y los de más allá, a la vez  que se trata de no herir a algún anunciante poderoso y neutralizar envidias de quienes se saben inferiores, intelectualmente inferiores, o de quienes ya se vendieron, pues no pensaron en su momento que se pudiera hacer otra cosa. Y acertaron en la autoventa, o lo que es peor, se equivocaron en la misma…

Pues desde hoy, aniversario doloroso en la Historia de España, víspera de otros aniversarios que, subjetivamente, también me parecen dolorosos, 12 de marzo de 1986, referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, 12 de marzo de 2000, mayoría absoluta del PP en las legislativas, camino hacia tanto desbarajuste, Prestige, Irak, el propio 11M, y sin entrar en un 12 de marzo de la intrahistoria familiar que hace ya un lustro que no puede ser más que doloroso, desde hoy toda mi veneración para quienes en todas las esquinas del país hacen información local y regional veraz y comprometida, sin pensar demasiado si va a gustar al poder, al jefe o al obispo y que demasiadas veces acaba mal. 

El doce de marzo también es el cumpleaños de mi amigo Miguel. Felicidades, no todo iba a ser amargo en este día.

lunes, 4 de marzo de 2013

Cine, cine




Con pocas horas de intervalo he visto, ya de vuelta en casa, un par de obras cinematográficas que por distintas razones me han impresionado, entusiasmado, emocionado … y tal y como van las cosas, no se puede pedir más. Ya lo decía Aute, más cine por favor. El Lincoln de Spielberg me ha gustado y parece una buena reconstrucción histórica que habrá asombrado, en primer lugar, en su propio país, tan dado a olvidar lo que no convenga. 

La abolición de la esclavitud es, sin duda alguna, una de esas pocas veces en que los seres humanos nos podemos sentir orgullosos de serlo. Las dificultades de hace 150 años para llegar a aquella enmienda constitucional están mucho más claras si se tiene en cuenta todo lo que tenía que llegar más tarde hasta alcanzar una cierta igualdad. Todavía en los EE.UU de hoy, un negro tiene el triple de posibilidades de morir ejecutado en aplicación de una sentencia judicial…

Ni una semana había pasado desde que le otorgaran el premio Goya al mejor documental del año, cuando hemos podido ver en Santander, en una sesión semiclandestina, en un colegio público de primaria, el documental Hijos de las nubes. Longoria y Bardem han logrado un más que meritorio apunte que destaca por su valor didáctico. Los que tenemos cierta edad, y hemos vivido ya acontecimientos sin duda históricos, podemos caer a veces en la idea de que todo el mundo conoce esos acontecimientos en detalle. Y no es así.

Cuando concurren tantos elementos dispares como los que se dan en una de las mayores vergüenzas que  mantenemos sin resolver en nuestra historia, como el abandono precipitado, en 1976, del territorio que España ocupaba en el África Occidental, y de sus habitantes, súbditos españoles,-no existía la categoría de ciudadano español bajo la dictadura franquista-, en manos de Marruecos y Mauritania y de sus sistemas políticos autoritarios, cuando tenemos todo eso en presencia, no es fácil hilar una narración que ayude a entender el problema, su origen, su desarrollo y sus posibles soluciones. 

De las muchas personalidades entrevistadas en el documental quiero destacar tres por muy diferentes motivos, aunque seguramente son más sonoras las ausencias que las presencias. Un testimonio muy valiente es el del antiguo embajador estadounidense ante la MINURSO, Frank Rudy. No se corta en su testimonio que iguala las tácticas de Marruecos a las de la mafia, -explica un caso concreto de intento de soborno a él mismo- y la impotencia de la ONU cuando dos países miembros permanentes del Consejo, como Francia y EE.UU, no quieren una solución que deje en algún desaire a la monarquía alauita.

El Goya al político cínico no tiene duda, el propio Roland Dumas reconoce que su postura es cínica, algo así como “a veces la solución es que no haya solución” Diez años al frente de la política exterior francesa en gobiernos supuestamente progresistas, para alcanzar el dudoso título de valedor máximo de la posición del padre del actual rey marroquí. También pasa por la pantalla, al menos en un par de ocasiones, Felipe González, que parece que era el bedel de La Moncloa y no el presidente del gobierno de la antigua potencia colonial. No parece que tenga nada que ver en este tema. Un asunto de Argelia y Marruecos… No llega ni al cinismo del francés, que al menos lo reconoce y asume. 

Pese a Aute, no todo en la vida es cine. El sueño saharaui es real y los españoles tenemos mucho que decir para que ese sueño deje de ser una pesadilla.