lunes, 28 de noviembre de 2011

Trapos sucios

Creo que no calculé bien al escribir la semana pasada sobre el inicio de la “fiesta” en el seno del PSOE. Además de lo ya comentado entonces, debo añadir la particularidad antropófaga de la izquierda, o al menos de la izquierda española. Las salpicaduras, en esta época de tecnología de la comunicación enloquecida, llegan a donde menos se puede esperar. Sin querer y sin especial interés, se puede uno ver metido en la polémica. Las redes sociales van a cambiar los debates políticos y hay políticos profesionales que todavía no manejan nada bien los teclados pequeñitos, quizá tampoco los convencionales.
Lo dicho, si un amigo da su opinión, pongamos en Facebook, sobre lo que toca hacer ahora en el que ha sido el principal referente político de la izquierda española durante lustros, y otros, conocidos o no, dan también su opinión, favorable o no, la tendencia a dar la nuestra puede ser irremediable. Esa es una novedad. Aquella tendencia puede que de origen leninista, a “lavar los trapos en casa” ha sido heredada con entusiasmo por quien nada tenía que ver con ella. No me refiero ahora y sólo al PSOE. En el PP, al menos en eso, también son leninistas a machamartillo.
Pues se está acabando. Los trapos se lavan y cada vez más en la plaza pública de las redes sociales. En el avión que me ha traído a una de nuestras maravillosas islas canarias, sin despegar de Barajas, he empezado un acostumbrado ensayo de sociología aplicada. La pareja que se sienta a mi lado parece tremendamente correcta en las formas. Ella, mi vecina de asiento, me da los buenos días sin acabar de sentarse. Yo he llegado primero y ocupo la butaca junto a la ventana. Su chico la del pasillo. Minutos más tarde, sin despegar, un taco bastante sonoro viene de esa butaca junto al pasillo.
El le señala a ella una noticia de primera plana de un diario que yo no compro nunca, en relación con el todavía ministro portavoz del gobierno y algunos asuntos poco limpios que se le atribuyen. Me fijo un poco más en ellos. Soy muy clásico y aunque no deben alcanzar los cuarenta ninguno de los dos, no me habían parecido de aspecto “progre”. Sin embargo,  la intervención en relación con Blanco parece “interna” … Cómo salgo de la confusión? Más tarde, sin prestar demasiada atención a la conversación que sostienen con una amiga, sentada en el brazo de la butaca delantera, pasillo, y con una relación con la tripulación que los denuncia a los tres como empleados de la compañía.
No hay, al menos en exceso, el tono que fuera de Madrid atribuimos al pijismo madrileño. Hay algo que me resulta muy sorprendente. Si la gente está/estamos dejando de leer prensa escrita, ellos llevan cuatro diarios, cuatro. Sin lugar a confusión. El clásico de la derecha de toda la vida, la escisión protagonizada por un académico, del que hoy no me va a dar tiempo a escribir, pero aquí queda a modo de asterisco, Ansón que lo sepas, te contestaré lo que tu supones una brillante columna sobre la II República. Dos, el tercero es uno que durante mucho tiempo jugó a ser radical de izquierdas y confundió a muchos y el cuarto … Confieso que no lo había visto nunca tan cerca. A ver, ya sabía que existía, y tiene un logo como una cadena de TV, con un torito o algo semejante. Pero no se lo había visto nunca, a nadie, en la mano.
Lo dicho, gente joven que compra esos cuatro diarios muy poco sospechosos de ser de izquierdas, opinan en tono medio alto sobre el ministro Blanco en clave que puede parecer “de casa” ¿Quién va a seguir insistiendo en lavar los trapos en privado?

lunes, 21 de noviembre de 2011

El precio justo




“Cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”  Aquella solemnidad del presidente del gobierno ha pasado una  factura contundente a su partido. Y no solo a su partido. También a la parte de la sociedad que se reclama de izquierdas, asumiendo personalmente pertenecer a ella, qué voy a hacer. Los postulados de la derecha no me han atraído nunca y, a mi edad, ya no es fácil que lo hagan.
Ahora empezará el conflicto interno en el PSOE. Es una rémora de nuestra todavía reciente democracia. Las confrontaciones electorales se viven como batallas finales y el derrotado entra en crisis. Ya había muestras suficientes de que eran muchos los que no entendían gran cosa de lo que en la sociedad  se iba cocinando al calor de la crisis.
En Cantabria, una de las primeras en empezar a tirar con bala, ha sido alcaldesa de Torrelavega más tiempo que nadie, y si no recuerdo mal, también ha sido presidenta de su partido. ¿Necesita una puerta más amplia para salir que la que pueda necesitar el resto de dirigentes de una época que hay que dejar atrás?
El fracaso del PRC, pronosticado antes de la campaña, debería también favorecer cambios internos más chirriantes incluso que entre los socialistas. El partido, todavía, es en muy buena medida Revilla. Si ahora se apuntan a las europeas de 2014… Solo recordar que ese es también el año del mundial de vela y no veo ni a Revilla, ni a Marcano, ni a de la Sierra tratando de colocarse en alguna regata.
La coalición de gobierno que ha dado a Cantabria ocho buenos años, pese al telón de basura con que los adversarios han tratado de cubrirlos, debe renovarse, mucho, si quiere seguir con alguna opción, si quiere seguir ofreciendo alguna esperanza a los ciudadanos a los que no nos convencen las alternativas que el PP suele ofertar. La renovación no puede ser solo de personas pero ésta es necesaria para que la otra, de ideas y maneras de realizarlas, pueda ser creíble.
Ha querido el azar que la noche electoral y la mañana siguiente me haya pillado ayudando a un amigo con una traducción. Un texto en francés sobre determinados aspectos del materialismo histórico. La cuestión del totalitarismo y de su definición, siempre ha sido un entretenido lugar de confrontación entre las distintas corrientes de los herederos de Marx y Engels. Ha querido el azar que estuviese en medio de una comparación de Trotsky sobre Luis XIV y Stalin, en la que Luis XIV quedaba mejor parado, en el momento en que Rajoy debía andar por el balcón de la calle Génova. Y al final me ha llegado alguna sonrisa. Esto nuestro se arreglará. Sin duda.
Acababa la semana pasada con una serie de preguntas que ya tienen respuesta Amaiur y Duran Lleida muy bien, IU aparentemente también, otra cosa es si eso servirá para un avance del conjunto de la izquierda… Cantabria y España tienen que prepararse para otra etapa. La que empieza hoy será breve, conociendo mi falta de acierto en profecías  diversas no se como me atrevo.
Creo que será breve pues el terreno de juego está más embarrado de lo que los compañeros de Rajoy, y él mismo, anunciaban a los cuatro vientos cuando todavía casi no había empezado a llover. Una alternativa creíble es condición necesaria para la alternancia y ésta fundamental para la democracia. Para jugar con tanto barro las botas no pueden ser de salón. Los famosos mercados no se contentan con nada y, lógicamente, el PP estará dispuesto a ceder mucho en ese terreno. ¿Más de lo que la mayoría de ciudadanos está dispuesta a soportar?
Con esta ley electoral, y no parece que vaya a cambiar en una legislatura con mayoría absoluta del PP, por mucho que Rosa Diez y Cayo Lara canten las verdades del barquero semanalmente en la carrera de San Jerónimo, son necesarias candidaturas electorales unitarias. El único diputado de Equo en Valencia lo demuestra. En dos tercios de las circunscripciones, aproximadamente, ni ayer ni nunca, ha habido un acta de diputado para una fuerza política que no sea una de las dos mayoritarias. El suelo electoral que el PSOE ha alcanzado ayer puede ayudar a la generosidad necesaria para empezar a remediar esa situación. No digo que lo demás sea fácil.
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lunes, 14 de noviembre de 2011

Pedreas


Entrada publicada hoy en http://www.aquiconfidencial.es/

Oficialmente ingresado en la tercera edad, con acreditación de pensionista y clave para acceder a viajes subvencionados –que todavía no he utilizado por solicitar fuera de plazo participar en el, escuchen, Programa de Vacaciones para Mayores y para el Mantenimiento del Empleo en las Zonas Turísticas- en esa situación vital, he decidido que lo mejor es no ver los informativos, ni escucharlos, mientras dure la campaña electoral. El domingo por la tarde ya será distinto. Ya no podrán cambiar el sentido de mi voto.
No me atrevo a decir que mis convicciones sean firmes, ya he repetido más de una vez que voto sin ningún entusiasmo. A la contra, como una parte notable del electorado. No se entiende de otra manera el resultado cantado de estas próximas legislativas del 20N. El estado de cabreo con el partido gobernante puede hacer que algunos cientos de miles de ciudadanos voten estrictamente en contra de sus intereses personales y familiares, lo cual además de legítimo puede ser saludable. Para calificar la variable de si es inteligente, habrá que esperar.
¿Cuánto? Nadie aquí, de los que van a ganar el domingo, sacará pecho en meses, en años. El asunto es que contra lo vendido durante años por el PP, el problema grueso no es estrictamente español, ni principalmente español. Como si alguna providencia quisiera dar un cariño final a Rodríguez Zapatero, los golpecillos de estado que con diferencia de horas se han sucedido en Atenas y Roma, certifican que ZP, actuando en una lógica que no era la suya ni la de la ideología que se supone que representa – y que le va a costar el revolcón electoral al PSOE- no lo ha hecho tan mal. El menos mal de los periféricos. Admitiendo a Italia y España como periféricos, que fuera de la geografía es como admitir pulpo como animal de compañía. Y sin mirar demasiado a Bélgica.
Probablemente la suerte está echada y como del 20N al sorteo de lotería de navidad hay poco más de un mes, lo que se lleva más ahora es hablar de las pedreas ¿Tendrá la izquierda abertzale grupo propio?  ¿Incluso más votos que el PNV? ¿Será el PP la segunda fuerza en Cataluña? ¿A qué se dedicará, en ese caso, a partir del 21 un político poliédrico como ninguno como Duran i Lleida? ¿Conseguirá IU un avance significativo? ¿Y Equo? ¿Y Rosa Diez? ¿Cuál será el resultado en Cantabria tras la irrupción del PRC en unas legislativas?
Eso, pedreas. La próxima, la nuestra, sea cual sea el resultado del 20N, entroniza al PRC en el concierto de partidos con los que hay que contar en todas las citas electorales. Con retraso en mi opinión. Un PRC en el postrevillismo y postmarcanismo si hay fracaso total, pero en cualquier caso maduro y lejos del monolitismo. Ya no es imposible encontrar a quienes se califican de regionalistas de uno u otro sector y que critican muy abiertamente decisiones de los suyos. Una región camino de la normalización política ahora que ¿gobierna? la derecha. Normalidad definitiva que llegará cuando la izquierda alcance a escala regional una alternativa creíble. Probablemente en otro siglo distinto al XXI
Hay quinielas. 3-1-1; 4-1; 2-2-1 o 3-2, y en este caso debe haber apuestas todavía por ver quien, entre PSC y PRC, se queda fuera. Un 20N como día de la salud, igual que sucede el 22 de diciembre “No nos ha tocado nada, pero al menos que tengamos salud” Traducción, ha ganado el PP pero por mucho menos de lo que decían algunas encuestas.


martes, 8 de noviembre de 2011

Ajustes históricos

Entrada publicada hoy en http://www.aquiconfidencial.es/

Con la sensación de que el titular puede confundir, empiezo la escritura semanal. Lo hago desde Barcelona, como había prometido. Lo hago con unas horas de retraso debido a la acumulación de actos a los que he asistido. La ciudad en la que he pasado la cuarta parte de mi vida sólo se ha vestido de mediterránea para las últimas horas de esta visita. La lluvia me ha acompañado desde que llegué.
Ya sé que ayer ha habido un debate entre los dos candidatos a presidir el próximo gobierno de España, y lo he visto casi completo, pero mi interés principal, hoy, no es el debate. Una anécdota si tengo. Ayer, entre media docena de personas que de política creo que entienden algo, al menos entendían bastante hasta hace algún tiempo, una afirmación mía en condicional: “Si el PP gana las elecciones …” causó alguna confusión. No me atrevo a decir si se acogió mayoritariamente como una broma. O sea, que parece que el pescado está completamente vendido.
Pero ayer era el cuarenta aniversario de la reunión fundacional de la Assemblea de Catalunya. El organismo unitario de la oposición antifranquista que lideró los últimos combates hasta la llegada de la democracia. Catalunya, una vez más en la España contemporánea, se adelantó al resto. La Junta Democrática tuvo que esperar casi tres años. En julio de 1974, en Paris, Santiago Carrillo dio a conocer el programa de la oposición para la transición hacia la democracia. Las cosas de la Historia reciente  fueron y han seguido marchando de maneras diversas, sin responder a ninguna pizarra prediseñada como alguien tuvo la osadía de señalar.
Ayer, en el cuarenta aniversario de la creación de la Assemblea de Catalunya, un grupo de personalidades de la política catalana, desde Jordi Pujol a algunos dirigentes obreros de la lucha clandestina, organizaron un homenaje a una persona muy excepcional que ya hace tres años que falleció.
Miguel Núñez vivió entre 1920 y 2008 pero a esa larga vida le  fue arrebatada la cuarta parte, los años de penalidades y torturas en las prisiones franquistas. Madrileño de nacimiento tenía, probablemente, más amigos en Catalunya. Y a Barcelona tuvo que volver para morir tranquilamente. En Madrid es más difícil.
Como peón de la Historia, mi vida se cruzó con la de Miguel Núñez creo que hacia 1974, y fue de los pocos que, a pesar de alcanzar una posición relevante a partir de 1977, siguió siendo una persona cercana. A mi alcance directo sólo recuerdo en parámetros parecidos a Jordi Solé Tura. Fallecido un año más tarde que Núñez.
El homenaje de ayer llevaba por título “La dignidad de la política”  y se articulaba en varios ejes, los que Núñez reunió y que deberían ser exigibles a todos los representantes políticos: Coraje, responsabilidad, honradez,… y defensa de la felicidad.
Entre los oradores, Jordi Pujol y Santiago Carrillo, entre los asistentes, Miguel Roca, Pasqual Maragall o José Montilla. Además de muchos de los que siguen en formaciones herederas del PSUC de los años 70 y 80. Cerró el acto María de Mar Bonet con una interpretación muy desgarrada de su conocida “Que volen aquesta gent”
Los que llamaban de madrugada, alguno quedará vivo ¿votarán el 20N?