Tralará. Por el mar corren las liebres… El mar, la mar, que
como sabe casi todo el mundo tuvo, y espero que mantenga, un noviazgo con esta
ciudad, tiene relación con casi todo lo que nos sucede. Somos la mar y su novia.
La mar de felices. Por eso nos organizan espectáculos vistosos con la mar de
protagonista. Esa era la teoría. Al final el dislate ha quedado mejor por la
parte de las sardinas que corren por el monte. Más tralará.
El diario más diario de todos los diarios que se imprimen
por aquí, portada a cinco columnas, da cuenta del acontecimiento pero, vaya,
vaya, con un pero. Debido a las mareas equinocciales y sus altos coeficientes,
el desembarco se produjo como algún embarazo famoso, de puro milagro, pero no
desde barcos. Desembarco sin barcos. Normandía en El Sardinero, el 6 de junio
por San Miguel, un manga por hombro de libro. Y las mareas equinocciales que
parece que no estaban anunciadas. Pues otra vez vaya, vaya. Y vaya.
Si Eisenhower lo
hubiera adivinado…Mira que ya hubo problemas en junio del 44. Creo recordar que
la operación Overlord se retrasó
debido al mal tiempo en el Canal. Deberían haber desembarcado aquí, o en
Zarautz, pillar a los nazis por la espalda y reconquistar Europa desde Hendaya.
Quizá de paso nos hubieran reconquistado a nosotros que buena falta nos hacía.
Yo no he querido verlo, que me conozco. He pasado el fin de
semana del desembarco de Normandía en El Sardinero en Picos de Europa, de ahí
las sardinas que corrían por el monte… Y hay una foto, al menos una, de un niño
con un fusil ametrallador. Y otra, con otro niño, supongo que es otro, subido a un carro de combate y aprendiendo a manejar una ametralladora... Tengo fotos de niños de Yemen, con una guerra de verdad... A qué estamos jugando? La Historia, admite puestas
en escena y en muchos lugares del mundo hay representaciones muy dignas. Hace unos años algunas de nuestras poblaciones más importantes han recordado el final
de las guerras napoleónicas. Algunos no se han resistido y han traído esos uniformes a la mascarada de San Miguel. Pero con todos esos dislates, no sé si se hubiera comprendido que lo
celebrado en Castro o en Laredo, se hubiera hecho en Cornualles, por ejemplo.
Este mismo mes, en el marco del prólogo de unas jornadas
poéticas, La Surada, se ha recreado en La Magdalena una foto histórica. Una
foto que sigue escociendo, al parecer. Ese Real Sitio. Ese marco incomparable,
también fue un campo de concentración franquista entre el final de agosto de
1937 y principios de 1940. Pero la foto de hace un par de semanas no se ha
tomado en Paris. Se ha tomado en la Magdalena. Y la batalla de Gettysburg no se
recrea en California.
Esa foto, la recreación de una foto histórica, ha puesto al neofranquismo de Vox, con un
concejal en nuestro Ayuntamiento, en pie de guerra y ha habido una moción en el
último pleno…Y el PP se ha abstenido!!! Creo que Ciudadanos ha votado en
contra. A pesar de alguna declaración confusa de su portavoz municipal. La
equidistancia no tiene porque ser fácil. Un problema con nuestra memoria
colectiva, quizá el principal, es que después de más de ochenta años, cada vez
que se reclama alguna reparación para los que todavía no la han tenido, se pone
en el escenario aquello de que en los dos bandos se cometieron atrocidades.
Pues sí. El tema es que algunas atrocidades han tenido reparación inmediata y
otras siguen en lista de espera.
Soy un aliado de La Vorágine, organizadora de La Surada
poética. Eso quiere decir que pago una cuota mensual para que la cultura
crítica tenga espacio en mi ciudad natal. Hace un año acudí a un llamamiento
para un micro mecenazgo que facilitase su traslado a un local más amplio. Se
consiguió. Del mismo modo que en la jota Calahorra ya no es Calahorra y parece
Washingtón, con tilde en la o, Santander ya no es aquella ciudad balneario en
que había que llevar determinados bañadores a las playas. Eso se acabó. Hay
otras fotos de aquellos años en que la Magdalena fue campo de concentración. Si
La Vorágine decide seguir con esa campaña, algún neofranquista lo va a pasar
peor. Hay otras fotos en las que los presos republicanos están desnudos en la
playa y no eran protonudistas. Eran, simplemente, limpiucos.