miércoles, 11 de septiembre de 2019

Más 11 S


No quiero saber cuántas referencias a tal día como el de hoy se cruzan por este blog y por otras publicaciones que puedan llevar mi firma. Una jornada con triple acción, como algún detergente o medicamento, desde el desgraciado 11 de septiembre de inicio del milenio. Los otros dos, en mi caso, nacieron juntos, gemelos. No me había enterado del significado del 11 de septiembre catalán hasta que Pinochet asesinó la democracia y a miles de compatriotas en 1973.

Acababa de terminar la mili, me había reincorporado a mi trabajo, un amigo tenía una compañera valenciana muy radical que informaba a diario de prodigios que tardaron años en suceder…  Octavillas anunciando concentraciones en las Ramblas aparecían en numerosas ocasiones cerca de la parada de autobuses de la fábrica… Franco no había pasado por la UCI y Carrero seguía comulgando a diario en los Jesuitas de la calle Maldonado, a tiro de piedra de la embajada de los EE.UU. Las concentraciones de aquel tiempo rara vez eran superiores a cuatro o cinco docenas de personas, eso sí, con enorme mezcla social. Así era la Barcelona antifranquista que recuerdo.

Con la diferencia horaria y la censura, a media tarde las noticias sobre Chile todavía eran confusas. Algunos años más tarde las imágenes del Missing de Costa Gavras, premio Donostia de este año, nos pusieron ante el espejo de la pesadilla. El caso es que ya hubo gritos a favor de Allende aquella tarde en Barcelona. Si saltamos delante de Boadas, creo que no llegué al Poliorama. El Raval de 1973 era mucho más emocionante que el posterior a los Juegos de casi veinte años más tarde. Perderse por él, el juego que había iniciado al poco de llegar a Barcelona en el otoño de 1970.

Con la linterna puesta en el fracaso del día, o del semestre, esa imposibilidad al parecer  metafísica de entenderse entre los dirigentes de las dos patas de la izquierda española, se me amontonan momentos en los que nos hubiera parecido absolutamente irreal esa imposibilidad. La unidad de la izquierda caía asesinada en Chile, y faltaban meses para que la unidad de la izquierda no consiguiera convencer, todavía, a la mayoría de los franceses. Hubo que pasar el septenato de Giscard y verle junto a Pinochet en el entierro del tirano local, pero año y medio antes del triunfo del PSOE en 1982, Mitterrand lo consiguió.

No consigo reprimir la idea de la calidad, escasa, del material del que están hechos los dirigentes actuales de la política española. Todos o casi todos y, desde luego, los cuatro varones que encabezan las cuatro opciones más votadas. Nadie me va a encontrar puntuando medio centímetro más o menos, o salvando un poquito el rostro o el culo de alguno de ellos. No han hecho mucho más en sus vidas y no valen para esa profesión. Que se reciclen o que entren en Telefónica a tiempo para el próximo reajuste de plantilla, que también es noticia del día, pero que vengan dirigentes más capaces.

La otra idea que me asalta a diario desde hace semanas es la tarea que un compañero de trabajo y yo teníamos asignada en un tiempo concreto de la clandestinidad sindical. Yo representaba la corriente mayoritaria y Lorenzo la minoritaria. La sintonía personal era muy alta. Yo del Cantábrico y él del Campo de Gibraltar… y así en casi todo. Pero nos entendíamos, pactábamos las redacciones de una hoja de difusión interna y después había que ir a entenderse con otras expresiones del movimiento sindical… Y se negociaban convenios que afectaban a la vida diaria de miles de trabajadores y no se consultaba a las bases hasta estar convencidos de que no había nada más que rascar: Esto es lo que hay. Lo tomamos o lo dejamos.

En qué escuela de negociación se han iniciado Pedro y los Pablos y Albert? La gota fría  no lleva, todavía, el nombre de Torra. Pero queda verano, para bien y para mal. Tengo la fortuna de alejarme unos días, siguiendo al pirata de Espronceda voy a amanecer con Asia a un lado y Europa al otro. Y cuando vuelva no quedará mucho tiempo de sufrimiento. Ojala el 10 de noviembre no tenga significado electoral


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