Del año. Ahí estamos y diciembre ha empezado sin engaños. No como todos los demás compañeros. Mes a mes superadas las temperaturas medias. Podemos acabar el año como el segundo consecutivo con anomalías notables. Incluso la distribución de la lluvia, aquí, en un clima tradicionalmente húmedo, con un valor anual que no lo negará, pero… con meses extraordinariamente secos. Y en esas, como si pusiéramos al raposo a cuidar las gallinas, la cumbre sobre el clima número 28 nos la llevan a los Emiratos Árabes Unidos. No es un dato alentador. Pese a algún avance significativo, domina la impresión de que seguimos sin tomarnos muy en serio lo del cambio climático. Hay quien lo arregla invitando a poner geranios en los balcones. Aunque parezca una broma no lo es. La mayor amante de la fruta parece que lo decía en serio.
El ex presidente Carter se ha quedado viudo el mismo día en que un centenario Kissinger alcanzaba la categoría de difunto. Hace pocas semanas se cumplió el medio centenario del golpe en Chile, del asesinato de Víctor Jara, de la muerte de Neruda, de tantos miles de chilenos… Puede parecer broma también, pero fue serio. El elemento consiguió el premio Nobel de la Paz pocas semanas después. Se supone que por algún mérito anterior. Algún titular de la semana no era confuso: "Un criminal de guerra con el Nobel de la Paz.
En cualquier momento se lo dan a Netanyahu. Asistimos atónitos a un matonismo, no solo diplomático, del Estado de Israel que ni las grandes potencias se permiten. Miles de niños asesinados en Palestina y el moderado Núñez F se coloca del lado de los asesinos. En estos casos, cuando Israel ejerce su tremenda potencia en la zona, me da por recordar la película El oso… La escena en la que el osezno, que no ve a su enorme madre detrás de él, cree que ha espantado a otros más fuertes que él mismo. Israel tiene detrás a la Osa Mayor, siempre. Da igual lo que representen Carter o Kissinger. Puede parecer poco fina la afirmación. Siempre hay la posibilidad de encontrar una pequeña diferencia. Ya. Después está la fiesta del veto, veto, no es error, en el Consejo de Seguridad de la ONU.
De los nuevos cargos del PP, voy a tratar de seguir a Noelia, la
IDA de Fuenlabrada. Imitando a su jefa de filas consiguió que el PSOE barriese
allí en mayo con un 55% de votos. Y así ha ascendido. Si llega a ganar… El área
de movilización es suya. Todos a una, con Hernando, que relinchaba en una
versión cómica y Cayetana, indiscutiblemente la más patriota, con sus
tres pasaportes en el bolso.
Concha Velasco, la muchachita de Valladolid, se ha ido a tiempo. Los demás por aquí, de
diversión en diversión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario