lunes, 30 de noviembre de 2020

Bolsa y vidas

 

Pasado el día de Acción de Gracias, con el pato cojo (Trump) más cojo y más pato que nunca, los pavos de Thanksgiving parece que se han consumido en la misma proporción de siempre. O casi. Los aeropuertos han recuperado un ritmo casi normal y aquí, Fomento tiene índices de seguimiento de la pandemia mejores, o casi, que los de Sanidad y nos encaminamos hacia uno de los puentes festivos más preciados del año. La Inmaculada Constitución puede ser solo el aviso de lo que llegue en Navidad, porque muchos nos recomiendan, salvar la Navidad. Y este mes que hoy termina parece que ha sido mucho mejor para la Bolsa que para las vidas.

La proximidad del cincuentenario del fallecimiento de mi abuela me aproxima al diciembre de 1970. En Madrid, en el Teatro María Guerrero, una actriz ya fallecida puso en aprietos al gobierno de la Dictadura. Recogido el hecho por la prensa extranjera, fue la primera noticia de que el Consejo de Guerra que se iniciaba en Burgos iba a tener repercusión internacional. En esas murió mi abuela y yo la recuerdo. Y ahora, ya finiquitada ETA, hay quienes la recuerdan a diario si les conviene para el orden del día. A mí no me gusta Bildu. Nunca les votaría, pero la democracia es eso. Más de un cuarto de millón de votos, en cuatro provincias, avalan su representación parlamentaria y esa representación es tan legítima como todas las demás. Ya vale de fustigarse en un país con tantos problemas de memoria.

El Ayuntamiento de Santander ha aprobado una declaración institucional contra la ruptura del alto el fuego en el Sahara occidental. En su momento lo hizo con aquel lema manoseado del bienvenidos refugiados. Son declaraciones  de dudoso valor práctico, como la del tráfico de armas en el puerto de Santander aprobada en el  Parlamento de Cantabria  y a pesar de todo, me parece importante que nuestros representantes cercanos se pronuncien sobre asuntos que nos preocupan a muchos ciudadanos. Mejor sería que nuestro Ayuntamiento hubiese ofrecido al de Mogán, en Gran Canaria, cierto número de plazas para que los seres humanos que han vivido en condiciones infrahumanas en el muelle de Arguineguín, hubieran salido de esa situación antes de la intervención del Defensor del Pueblo. Muy positiva pero un tanto lenta. A menudo solicitamos a los socios europeos lo que no damos a nuestros compatriotas del sur. 

También en el Ayuntamiento de la capital se ha debatido una moción sobre la nueva reforma educativa. Tampoco es política local pero… Lo bueno en este caso es que la concejala encargada del área en el equipo de gobierno no ha dudado en airear que la ley de 2013 la hizo en solitario y sin contar con nadie el PP porque tenía mayoría absoluta. Bueno, señora, pues la Ley Celáa de momento también ha recogido mayoría absoluta que parece de más valor, ya que viene de varios partidos y no solo de uno. 

Reseñable me ha parecido que un almirante de la Armada española le haya recordado a VOX que en la mar hay ciertos deberes insoslayables y que su ignorancia o mala fe respecto al asunto es lamentable. También un marinero de reemplazo, algo más joven que Abascal, le ha recordado al líder extremista que de haber cumplido el servicio militar, del que presumiblemente se escaqueó, se hubiera enterado de lo que le recordaba el almirante.

Más asuntos de memoria esta semana. Uno: He podido ver, y hacía meses que no iba al cine, el documental de David Trueba sobre Chicho Sánchez Ferlosio. En mi opinión, canela en rama. Otro ejemplar de ese género, bastante maldito, costoso, del que no acaba de popularizarse su visión. A ver si hay suerte en este caso. Y dos: Si la Historia hubiera tenido mejor consideración entre los nuestros, probablemente el subdirector del ABC no se hubiera atrevido a polemizar con un historiador de prestigio como Álvarez Junco.

Yo también creo, con Álvarez Junco, y no solo es una creencia, que hace 500 años, cuando la expedición de Magallanes y Elcano, España no existía como tal. Los propios reyes de la Casa de Austria hablaban en plural de sus reinos, y para abreviar, de las Españas, también en plural. Yo no me atrevo a decir cuánto va a durar el estado que conocemos como España. Ese no es asunto de historiadores. Pero antes de los Borbones y de los decretos de Nueva Planta, nuestra organización jurídico-política no era la de un estado unitario. Eso es mucho más fácil de argumentar.

 

domingo, 22 de noviembre de 2020

Pateras y naranjas

 

1970 fue el año internacional de la educación por decisión de la ONU y la dictadura española, loca por ponerse al día, elaboró su ley general de educación en ese año, el mismo que cerró con un consejo de guerra en Burgos contra activistas de ETA, alguno de ellos detenido en Cantabria. Algunos obispos y el propio Vaticano, además de varios gobiernos extranjeros, aliados, reclamaron un juicio con garantías y, efectivamente, las condenas a muerte acabaron conmutadas.

En ese mismo momento asistimos al final de la guerra en Biafra. A los muertos en combate hubo que sumar un millón de víctimas de una hambruna añadida.  En África, que ya había tenido importantes conflictos postcoloniales, la demografía, hasta entonces bastante controlada de manera natural, -enfermedades y guerras- empezaba a despegar. Nigeria, el país del que Biafra pretendía separarse, está hoy a punto de alcanzar los doscientos millones de habitantes y vuelve a haber allí tensiones secesionistas. Pocos meses más tarde alcanzó la independencia el entonces Pakistán oriental. Hoy Bangla Desh supera los 150 millones de  habitantes.

El mundo acomodado cada vez representa una menor porción del total de la población del planeta y se muestra también, cada vez más, incapaz de dar salida al enorme conflicto, la vida miserable, que envuelve a la mayoría del género humano. Estos días, en Canarias, se muestran las dos caras de una misma moneda. Tratar de apaciguar al tirano marroquí, dueño de la llave de la mayoría de las pateras, significa dejar que el pueblo saharaui vuelva a sufrir la guerra. A algunos que tratan de influir en nuestra opinión pública les parece que los treinta años sin el referéndum prometido para la autodeterminación del Sahara occidental no son de tanto interés como acusar al gobierno de coalición de todos los males derivados.

Y Pablo Casado con un finde agotador. El sábado en el muelle de Arguineguín, como si su partido no tuviera nada que ver en este tema, haciendo, otra vez, la política del calamar. Y el domingo apoyando los privilegios de la enseñanza concertada,  supuestamente puestos en peligro por otra ley educativa sin el consenso necesario. Alguien le ha colado un gol a los populares. Es cierto que muchos colores se han adjudicado ya a diversas causas… Pero que el naranja sea el color de la contrarreforma educativa… Se habrá celebrado mucho en el cuartel general de Arrimadas.

Tras las últimas elecciones generales el PRC intentó convencernos de que solo había un diputado por Cantabria en el Congreso de los Diputados cuando el número de cinco no ha variado desde 1977. El jueves, el diputado regionalista Mazón ha votado lo mismo que la derecha y la extrema derecha: Contra la nueva ley educativa, el 80% de nuestra representación parlamentaria. Algún desajuste tenemos en Cantabria donde la enseñanza concertada representa un porcentaje en torno al 30%. Supongo que sin tardar tendremos explicaciones de la consejería de Educación y/o de la vicepresidencia del gobierno regional.

El sábado por la noche, en TVE2, me emocioné viendo un documental sobre Ernest Lluch. Veinte años desde su asesinato, que me cogió en el hospital, recién operado de una hernia discal y me sumió en una enorme tristeza. No le conocía personalmente pero teníamos un amigo común. Su paso por el rectorado de nuestra Universidad Internacional significó algo realmente notable para la ciudad y para la institución. Solo es una faceta de su vida. Sus estudios sobre la evolución de algunos gremios en el Antiguo Reino de Valencia hicieron que supiera de él antes de dedicarse a la política activa.

Como ministro de Sanidad peleó con la intransigencia del sector más reaccionario de los profesionales. Según confiesa en ese documental un colaborador cercano, a mitad de los años 80 todavía se pagaban, solo en ese sector, unos 30.000 sueldos públicos sin que se supiera a qué se dedicaban los beneficiarios. Tratar de corregir esa anomalía también se percibió como una agresión. Puede ser oportuno recordarlo ahora, en que otra vez se pretende hacer pasar como agresión la racionalización de los fondos públicos destinados a la educación. Treinta y cinco años más tarde y seguimos.

 

domingo, 15 de noviembre de 2020

Pravda

 

El protocolo español contra la desinformación, una orden ministerial de hace un par de semanas vapuleada desde antes de nacer, responde a la petición cursada por las autoridades europeas hace más de dos años. [El País, 09/11/20] Detrás, la guerra en Ucrania, el padrinazgo ruso sobre miles de ciberataques… y como en la historia de la luna y el dedo, muchos medios supuestamente respetables y una miríada de otros menos conocidos, digitales, locales… haciendo la ola a Pablo Casado e Inés Arrimadas y a su defensa contra el gobierno bolivariano, no de Venezuela, el de aquí mismo. La historia del lobo que viene, no sé si es tan antigua como la del dedo y la luna. Pero no puede ser que, a diario, el país se venga abajo. Simplemente no es cierto. Y miren que tampoco se puede decir que estemos muy bien.

El titular recoge el nombre del órgano de prensa oficial del PCUS desde el triunfo de la revolución hasta la caída del régimen en 1991. Durante más de setenta años, varias generaciones de rusos y de las otras repúblicas de la URSS creyeron de verdad que lo publicado en el Pravda era la verdad, qué otra cosa podía ser si ya ese era el titular. Conocer cuánto de verdad se esconde en los millones de páginas del Pravda supongo que es una tarea todavía inacabada. Pero ya antes de 1991 supimos que no todo el contenido del Pravda era verdad. Resulta entre tierno y no se qué más, que ahora se preocupen por la defensa de la información veraz una serie de medios encabezada, no puedo evitarlo, por el ABC. En un país con mejor memoria esa cabecera simplemente no existiría.

Acabo de terminar mi primera lectura de una obra de Chaves Nogales, periodista sevillano del que no había escuchado nada hasta hace muy pocos años y con cuya obra todavía no me había encontrado. Su biografía, escasa por su muerte temprana en 1944, con tres años más de los que llevaba recorridos el siglo, terminó en Londres, a donde llegó huyendo de la Gestapo, y porque la España de sus últimos años de vida no era su España. Tampoco le gustó la que se fue configurando en la zona republicana en los primeros meses de la guerra civil. Curiosamente, la primera obra suya que ha caído en mis manos tiene como telón de fondo la revolución soviética y la guerra civil posterior.

De la narración, más o menos fiel de un bailarín de flamenco nacido en Burgos, Juan Martínez, Chaves hace un relato que yo me he ventilado en tres días y que me ha resultado apasionante. No es difícil empatizar con el bailaor, me ofrezco como prueba, a mí el flamenco no me entusiasma, pero las peripecias de una pareja de españoles que se mueven entre Turquía, Bulgaria, Rumanía y Rusia, entre 1916 y 1922, atraen  a cualquiera interesado en la Historia.

Si el volumen que he leído no perteneciera a la red de bibliotecas municipales de Santander, le habría subrayado varios párrafos. Las ocupaciones y retiradas de Kiev, por rojos y blancos, concluyen en verdades del barquero dignas de llevar en el bolsillo para que no se nos olviden nunca. Y en tiempos de tantos revisionismos, nuestra guerra, la Transición, el 2 de mayo… me permito adjuntar fotografía de un final de página en el que Chaves o Martínez, explican cómo la intervención polaca acaba por poner de acuerdo a los dos bandos en guerra en Ucrania. Otra guerra en Ucrania.

 

 

 

domingo, 8 de noviembre de 2020

De Peña Herbosa al D.C.

 

Dudas existenciales. Washington o Peña Herbosa, por dónde empezar. El presidente de nuestro gobierno regional, casi de repente y a su edad, se encuentra con que gobernar es mucho más que salir en la foto, compartir mingitorio con el rey de Noruega en un sarao de gentes vips  y gamberrear en las televisiones amarillentas. Gobernar también es enfrentarte al lobby hostelero después de haber descuartizado a la comunidad educativa por no enfrentarte al lobby hostelero. Nuestro federalismo imperfecto sigue dando juego. La culpa, como el infierno de Sartre, siempre de los otros. Tampoco a los vecinos jacobinos les está saliendo mejor la jugada. El virus tiene sus propias reglas y ya es bastante agresivo. Mucho mejor si no le ayudamos.

Recordemos que en el impuesto sobre la renta pagamos exactamente lo mismo al gobierno regional que al central. Tirar balones fuera, silbar mirando al techo, torear desde la barrera… se tiene que acabar. No ha sido Revilla el que eligió la pandemia como tema de confrontación política, pero el 9 de octubre invitó a venir a Cantabria a todos los madrileños… Y un mes más tarde tenemos la situación que tenemos. Hay demasiadas muertes por medio para seguir faltando al respeto a las familias de las víctimas. Y el Black Friday y la mismísima Navidad este año deberían pasar como días normales.

De lo otro, casi llegamos al tercer martes después del tercer lunes de noviembre sin saber quién iba a ser el próximo inquilino de la Casa Blanca. Ahora hace falta saber si tendrá que intervenir alguna fuerza del orden para el desahucio del anterior. El espectáculo no ha sido pequeño.  Biden, hombre, blanco, bastante mayor  y bastante conservador… sin duda lo otro era peor. Los dos grandes partidos estadounidenses tienen tarea por delante.

Los republicanos, dotarse de una dirigencia que no sea complaciente con propuestas como la de Trump. Los demócratas, decidirse por una alternativa sin complejos a la política neoliberal. Si en 2024 encabeza su propuesta alguien menor de 60 años, no muy blanco y mejor si es no muy blanca… podrían generar más ilusión en sus votantes. También recomiendo a los muy interesados un buceo al segundo nivel de los mapas. En todos los estados, teñidos de azul o de rojo, hay condados con el color contrario. Eso explica la victoria de Biden. Las zonas más pobladas, y más densamente pobladas, urbanas, industriales… siguen votando demócrata. Texas puede ser el mejor ejemplo. En Dallas, Houston, Austin, San Antonio, El Paso… el voto mayoritario no es republicano. En el caso contrario, Nueva York no es uniformemente demócrata. Ni mucho menos.

Ahora que vamos a dos estados de alarma por año, no es fácil recordar el primero, el de diciembre de 2010. Empecé la semana pasada a relatar que tengo una sentencia favorable a mi denuncia como perjudicado en aquel episodio de los controladores aéreos. En dicha sentencia hay asuntos muy jugosos para desarrollar. No me resisto a comentar en esta segunda entrega, alguna de las grabaciones autorizadas como prueba en el proceso.

Viernes 3 de diciembre de 2010. 14:38. Un controlador habla con su amigo Pedro, Pedrito en algún momento de la conversación, que tenía que volar a las 21 y le aconseja que se coja un tren, que van a pararlo todo y que les pueden llegar a militarizar… Eso varias horas antes de sentirse repentinamente enfermo como los otros ciento y pico procesados.

Y otra más, del C. C. de Torrejón. Otros dos controladores, a las 8:24 de la mañana:

“C1: Nos va a odiar todo el mundo. Mis vecinos saben que se van a quedar  (risas)

C2: Es su problema

C1: Ya, ya. Pero si antes nos odiaban…ahora nos van a odiar pero bien. Es que tú imagínate que has estado ahorrando para este puente, que te vas estos cinco días a Nueva York, o cualquier sitio de estos, y de repente les dices. “cierro el espacio aéreo”. El subrayado en el paréntesis de las risas es mío. Solo el subrayado. La sentencia me ha llegado en los días cercanos al del recuerdo a los difuntos… este año no solo he recordado a los míos.

lunes, 2 de noviembre de 2020

La ciudad sin barrer

 

Queridos nietos: El jueves 29, por primera vez en mi vida, conecté en directo el video del Ayuntamiento. Había un Pleno municipal que me pareció importante. Hubo una votación prometedora muy al principio y más tarde, yo ya estaba a mis cosas, entre el teniente de alcalde de Cs, Ceruti y el portavoz del PRC, Fuentes Pila, la ciudad, sus ciudadanos, no los otros, nos quedaremos sin saber las razones por las que Santander está menos limpia de lo que acostumbraba. Tengo mi propia opinión, no es muy nueva, está reflejada aquí hace siete años. Para quien vaya con mucha prisa:  “(…) La ciudad puede jugar a ser todo lo “smart” que quiera y pueda. Pero quienes son listos de verdad son el alcalde y el equipo de gobierno. Yo pago más del doble y a la empresa se le paga un 20% menos(…)” El conjunto, variado, se encuentra en

https://robertoruisanchez.blogspot.com/2013/11/guinea.html

Y he visto hace semanas al propietario de la empresa concesionaria en una rueda de prensa muy difundida en los medios. Me parece que tiene bastante más credibilidad que el equipo de gobierno. Hoy no voy a ganar muchos amigos.

Porque tampoco me gusta la reacción de la inmensa mayoría de mis colegas de profesión. La operación de la consejera de Educación con el calendario escolar es impresentable. Ya lo había sido al volver a un calendario escolar muy cercano al tradicional sin la más mínima respuesta sindical, que yo recuerde. Supongo que hasta ahí, más o menos de acuerdo, pero a continuación… ¿Convocar huelga en solitario los mismos días que tenían que haber sido no lectivos?  Me duele ese sindicato convocante y sus decisiones más que cualquier otro. Y después del foco, la marcha atrás. Puro folklore. Fue mi sindicato durante mucho tiempo. Mucho antes de que fuera un sindicato convencional. Cuando pretendía ser algo diferente. Y después. Y no solo en la federación de enseñanza…

Tengo que decir explícitamente que no ligo los hechos pero escribo esta entrada después de dos noches de disturbios en una ciudad que no había conocido muchos episodios de violencia callejera. Ha ocurrido también en otras ciudades que no estaban en la geografía del conflicto. Las cotas de tolerancia a la frustración de una parte de la población están muy bajas. Tanto que el toque de queda o tener que ir a clase un lunes anunciado como vacacional, puede ayudar a quemar contenedores de basura el viernes y el sábado. Hace años, en medio de la crisis desencadenada por la reconversión del sector de la construcción naval, un vehículo policial fue arrojado a las aguas de la bahía cuando llegaba un ferry. No recuerdo tantos detenidos ni policías heridos. Pero me pareció bastante menos violento que quemar contenedores en la noche de Halloween porque hay que retirarse a casa temprano…

Un 3 de noviembre esta ciudad tuvo uno de sus episodios más negros. Tenemos monumento y nombre de una calle para que no se nos olvide. Sé que no está fácil,  pero deseo de todo corazón que los EE.UU. no sumen un 3 de noviembre a su lista de fechas en negro. Ya tienen muchas y parece que salvo una mayoría clarísima y en la mayoría de estados a favor de los demócratas, el lío está garantizado. Y los líos se sabe cómo empiezan. Nada más.

He dejado para el final una buena noticia. Hace un par de semanas me quedé a medias con algo que escuché en la radio. Pero hace unos días el juzgado de lo penal número 18 de Madrid me ha comunicado que, como perjudicado por la huelga de los controladores aéreos de diciembre de 2010, -abandono ilegal de un servicio público esencial- tengo derecho a una compensación económica en concepto de daños morales. Justo lo que pedía en mi denuncia. Este blog estaba recién estrenado pero tiene una entrada dedicada al asunto. Diez años…

https://robertoruisanchez.blogspot.com/2010/12/por-la-carcel-la-calle.html

La mitad de lo que en los tangos no son nada. Y ahora habrá recursos y demoras… No me importa. En la sentencia hay asuntos muy jugosos para desarrollar. No me resisto a comentar en esta primera entrega que con un salario medio, no es una exageración, consta en una sentencia judicial de 144 páginas, “(…) de 250.000 euros anuales alcanzando algunos los 800.000, (…)” aquellos trabajadores, algunos/as de ellos/ellas, creían trabajar en condiciones de esclavitud, consta en la misma sentencia, en grabaciones autorizadas como prueba. Cuando nos encerramos en burbujas de irrealidad los seres humanos podemos dar risa o pena. Controladores aéreos, reclamantes de libertades individuales condicionadas por el bien común para tratar de frenar la pandemia, frustrados por no poder disfrazarse de zombi más allá de medianoche… Muy pocos motivos para iniciar con optimismo un mes tradicionalmente oscuro.