lunes, 23 de febrero de 2015

Año Nuevo (chino)



La comunidad más numerosa del planeta ha celebrado la entrada en su año nuevo y yo he estado a punto de no enterarme. No es que todos los chinos me parezcan iguales pero tampoco he aprendido a distinguirlos. Hay otro año nuevo que empieza esta semana y que se va a alargar hasta Navidad. Es nuestro año electoral repleto de citas y con mucha posibilidad de novedades en los resultados que se traduce en campañas, ya iniciadas de hecho, más movidas de lo que estábamos acostumbrados.

Un corresponsal extranjero ha bautizado el debate sobre el estado de la nación que se tiene que desarrollar esta semana en el Congreso de los Diputados como el final del #botellónbipartidista. Y es muy difícil expresarlo mejor. Empezando por el nombre, que le debe rechinar a unos cuantos millones de ciudadanos españoles que creen, algunos con mucha firmeza, que ellos pertenecen a otra nación, lo cual no indica necesariamente que quieran pertenecer a otro estado. A aclarar ese lío yo ya he renunciado, pero la solución federal tampoco acabo de creer que sea la solución.

Y además, citar Congreso de los Diputados en un 23 de febrero, solo se me puede ocurrir a mí. También es cierto que rebautizar el asunto como el debate de las naciones nos podría situar en un western con sioux o apaches a un lado, y los cuchillos largos al otro y a esos últimos mejor ni mentarlos, o en alguna sesión de la ONU, quizá la del alto comisionado que ha enjuiciado con tanta severidad las nuevas leyes con las que parece que se va a despedir del gobierno de España el PP.

Volviendo al corresponsal extranjero que me parece que ha acertado en el bautizo de la fiesta de esta semana en nuestra cámara baja, el crecimiento ahora de la opción moderada de Ciudadanos, frente a la supuestamente radical de Podemos, pone a todos fuera de su marco de referencia. Es más que curioso que tanto la vicepresidenta como ese enorme cómico que se perdió el club del asunto, Floriano, traten de arremeter ahora contra Albert Rivera, que al parecer está menos desnudo de lo que apareció en su primera campaña electoral y se recordaba hace pocas semanas en este blog, tan poco afortunado en predicciones.

Que alguien está muy nervioso en el PP lo demuestra el hecho de que no hayan encontrado nada mejor para atacar a Rivera que su lugar de nacimiento o su programa económico. Floriano tratando de pronunciar Ciutadans ya ha pasado por espacios de humor. La ministra de asuntos del desempleo también ha lanzado perlas sobre lugares de origen. El candidato popular en Andalucía tuvo la ocurrencia de nacer en Barcelona, pero, repito, pero, es buena gente. Tiene el aval de Báñez y, supongo, de su socia en el ministerio, la virgen del Rocío.

Termino con una precisión que no tengo ni idea si es favorable o no, ni para quien. A mi me había parecido que la decisión del ex ministro Gabilondo de prestarse a ser candidato socialista a la comunidad de Madrid no era sensata, para él, que tenía poco que ganar, para su familia y amigos … El elemento es tan bueno que en su primera aparición pública me corrige y cita su decisión como “aparentemente insensata”… El método de elección, o dejar en la cuneta a Zerolo y a otros cadáveres políticos, seguirá siendo discutible pero que el cartel socialista en Madrid ha ganado un montón de enteros, parece mucho más claro.

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