Con el final de 2024 echamos otro bisiesto al bote. Entre Juegos Olímpicos y elecciones en los EE.UU. no estoy seguro de que sean buenos años. Y además, las guerras, que no conocen las treguas olímpicas de la antigüedad. Y la dana en Valencia… Las fotos que acompañan, una mezcla no muy ordenada, pero todas frescas, del año, de cosechero. Mar y montaña. Familia y amigos. Nietos. Tomadas en Marruecos y en Grecia -Atenas y Creta- y en Francia -Las Landas y París- y en Portugal. Y en Oviedo y San Sebastián, y en Segovia y Pirineos y en Bilbao. Siempre Bilbao. Y en Oyambre, siempre Oyambre.
Recibimos un año de rima fácil -y
deseamos lo mejor para quienes lo lean aquí- en el que con mayor o menor fervor
se recordarán algunos hechos de los que marcan hitos históricos notables. En
aniversarios redondos, el primero ya ha dado mucho que hablar, y lo que dará.
Pero sí, hace ya cincuenta años que
murió Franco. 1975. Es la misma
cifra que ha pasado desde que en España se ejecutaron las últimas sentencias de
muerte.
1925. Un siglo completo del intento de Primo de Rivera de perpetuar la dictablanda,
mediante el Directorio Civil que sustituyó al Directorio Militar, que gobernaba
desde el golpe de estado de 1923. –Previamente se había creado la Unión Patriótica,
con voluntad totalitaria y único partido autorizado-. La otra cara de la
moneda: El desembarco en Alhucemas en septiembre, que finalmente acabó con el
horror de las guerras en el Rif.
1875. Un siglo y medio de la Restauración. Final del intento
democrático de 1868 que terminó peor que el rosario de la aurora. Y Alfonso XII, triste de ti y su romance
de la reina María de las Mercedes… y
Cánovas y Sagasta y el turno de los dos partidos en el gobierno normalizando
el pucherazo electoral como vía de
acceso al ejecutivo.
1825. Dos siglos ya. Señala el fin del imperio en el continente
americano. Aunque la batalla de Ayacucho, última librada por el ejército
español en aquellas tierras se saldó con derrota ya en diciembre del 24.
Quedaron en manos de los gobiernos de Madrid, las islas: Cuba, Puerto Rico,
Filipinas y otras menores.
A escala local y para no irnos mucho más allá de un cuarto
de milenio, son años muy brillantes. En 1754 se independiza la diócesis y se
crea un Obispado de Santander. Un año más tarde, en 1755, hace ya 270 años, el rey Fernando VI, hermano de Carlos
III, nos concede el título de ciudad. Se lo pagamos con una calle de
tercera categoría. Y hace exactamente un cuarto de milenio, en 1775, se inició
desde este puerto el comercio con las colonias, creándose diez años más tarde,
en 1785 el Consulado de Mar, el antecedente lejano de la Autoridad Portuaria
actual. La salida de la harina castellana y la entrada de los productos
coloniales desde las Antillas, hicieron de esta ciudad durante el resto del
siglo XIX, una de las más importantes de España: el derribo de las murallas, el
primer ensanche urbano, el ferrocarril… Desde entonces no hemos hecho más que,
relativamente, disminuir. Ay!
Salud y Paz/Osasuna eta Bakea/Salut i
Pau/Saude e Paz
Feliz Año Nuevo. Urte Berri On. Feliç Any Nou.
Feliz Ano Novo. Bonne
Année 2025. Buon Anno 2025.
Ein glückliches
neu Jahr. Gott nytt ar.
Happy New
Year. Sana Saida
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