domingo, 8 de diciembre de 2024

Por Santa Lucía

 

Menguan las noches y crecen los días. Santander la marinera ha vuelto a sonar en Puertochico, en homenaje a Chema Puente, ayer sábado. La semana pasada volví a insistir en que el Señor no para de llevarse a gente, y esta, ha seguido. En este fin de semana tan festivo una amiga se ha quedado sin madre, lo que se entiende como ley de vida pero madre no hay más que una. Y unos amigos, que también son familia, han perdido a una hija y a una hermana, y es la segunda que pierden y eso no hay ley que lo soporte. O sea, que el hombre sigue proponiendo y el Señor disponiendo.

La semana pasada hice una referencia a La Magdalena y a un acto cívico en el que Chema entonó ese himno oficioso de esta ciudad. Ese recinto estará el próximo fin de semana en candeleros y candelabros. Finalmente se celebrará la reunión entre  el gobierno central y los de las comunidades autónomas. Algo que en un país realmente federal o con aspiraciones serias de serlo, debería estar pautado y realizarse con una periodicidad, aquí se convierte en un acontecimiento extraordinario. Y ya veremos si sale algo claro de esa reunión dado el ambiente en que nos desenvolvemos. Se trata de que el acceso a la vivienda o los derechos de las personas migrantes estén mejor garantizados después de ese viernes 13, Santa Lucía. Esa fecha en que el refranero popular sitúa el final del acortamiento de la luz diurna, la patrona de la buena vista y de los que no gozan de la misma. Una santa de amplio espectro.

En un país realmente federal o con aspiraciones serias de serlo, el Senado debería ser muy distinto, más barato, con menos senadores y que se dedicasen a lo suyo, a la representación de los territorios, sin tener en cuenta el número de habitantes que para eso ya está el Congreso. Nuestro Senado ha demostrado su inutilidad el lunes pasado con un aquelarre en el que se ha hecho un canto contra la ciencia –Mayor Oreja, celebrando a su manera que Teilhard de Chardin murió hace casi 70 años- En el citado aquelarre, tuvo un papel notable Javier Puente, director general de Innovación del Gobierno de Cantabria, que supongo que se tomaría un día de libre disposición  ya que la reunión tenía muy poco que ver con su cargo, salvo que ahora innovar sea  abandonar a Darwin y volver a la Biblia. Sin pararse un minuto en que quienes así lo deseen, tienen las teorías conciliadoras del jesuita francés y todo lo que ha llovido desde 1955, incluyendo el Concilio Vaticano II y el Papa Francisco.

Poca broma. En 1999 -en una charla informal en los alrededores de Dallas, Texas- un ingeniero bastante joven, que se había confesado ateo, cosa muy poco frecuente por aquellas latitudes, no entendía muy bien mi pronunciación de la primera “a” de Kansas. Pero en aquellos días de julio, en el estado casi fronterizo del norte, se había aprobado una ley que obligaba a enseñar el creacionismo en las escuelas. Un cuarto de siglo. Unos pioneros. Yo lo había visto en la televisión o escuchado en la radio y el joven ingeniero no se lo creía. Además de no entender de dónde le estaba hablando…

Díaz Ayuso no va a acabar bien. Ha sido mencionar Corea del Norte, –refiriéndose al congreso socialista de Sevilla de la semana pasada- y la que se ha liado en Corea del Sur, de donde IDA acababa de volver. Seguramente no tiene edad ni formación para saber algo de la historia de Corea pero debería entender que se le está acabando la fortuna. Que el delincuente es su novio, que ella disfruta algún resultado de esa delincuencia y que finalmente su RasputínMAR- tendrá que declarar. Felicidades a la parte del mundo judicial que ha decidido que no está mal mirar a la luna. Que estamos hasta más arriba del gorro de mirar el dedo.

Va un cierre anárquico. Local y global. El único sirio que consta en mi agenda, Tarek,  a quien conocí en 2016, cuando en esta ciudad se organizaron hasta en tres años consecutivos actos a favor de las víctimas de la guerra en aquel país, se muestra confiado y esperanzado con lo sucedido allí. No es ningún iluso pero prioriza la alegría del momento, la desaparición de una dinastía mafiosa que ha regido su país medio siglo… y lo han hecho los sirios. Algunos sirios. Al margen de las intervenciones extranjeras que tanto han dañado aquella zona. Vamos a no prejuzgar quienes no somos sirios y conocemos muy poco lo que ocurre allí.

Fotos que restan votos. En clave local. Quien aprovecha un homenaje como el de ayer a Chema Puente para tratar de sacar rédito, no ya partidista – la adscripción de Chema no era ningún secreto- sino fraccional, se equivoca. Lo puedo decir con mucha seguridad. Se trata de mi propio voto.

 

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