domingo, 29 de septiembre de 2024

Sí, 14

 

Hace ahora catorce años. Entre el viernes 27 y el domingo 29, empecé a publicar en este blog. Hace un par de semanas el marcador recogía un bonito capicúa que acompaño. Esta es la entrada 732 y al margen se pueden ver las publicadas cada año. Desde aquel 2010 en el que se oficializó la crisis, cuando la Unión Europea nos leyó la cartilla y cuando yo iniciaba la etapa de no prestar atención al despertador. El 27 de septiembre, un día de memoria en España: ya hace casi medio siglo que no se aplica aquí la pena de muerte. Lo recogía en aquella primera entrada, https://robertoruisanchez.blogspot.com/2010/09/la-primera.html 

Y lo he vuelto a citar el viernes en el acto de celebración del décimo aniversario de la Asociación Desmemoriados, a la que pertenezco. Un recuerdo imprescindible para  aquellas víctimas, cinco, las últimas del cruel sistema que estaba  finalizando pero sin renunciar a la sangre, como desde el principio. Memoria al cuadrado, o al cubo. Dos días más tarde, y es una periodicidad que pocas veces se ha dado en el recorrido de este blog, publiqué la segunda entrada https://robertoruisanchez.blogspot.com/2010/09/san-miguel.html

Ambos titulares muy poco originales, hoy vuelve a ser San Miguel, -se nota en la temperatura- aunque supongo que la mayoría de los setecientos y pico restantes títulos tampoco lo serán, y si no recuerdo mal, fue la convocatoria de una huelga general la que me impulsó a esa segunda publicación.

Estos días de septiembre y octubre, cuatro semanas y media, que se abren el 18 de este mes y se cierran el 19 del siguiente, son desde 2008 una especie de semanas de pasión personal. Los recuerdos se agolpan. No duelen como dolían y a veces ese es el mayor dolor. He tenido la sensación, justo este año, de haber tenido el pensamiento como  nunca en aquel partido del Racing, en su primera experiencia europea, ganando a un equipo de Finlandia, el Honka, del que nunca había escuchado su mera existencia. De aquel partido solo vi unos minutos en el televisor de un bar de la calle Vargas mientras comía un bocadillo antes de ir a dormir de acompañante a Valdecilla.

Muchas veces, y no siempre en tono de broma, se habla de Fachander y Fachadolid. El lunes el Parlamento de Cantabria aprobó, a instancias del PP con el apoyo necesario de Vox, el inicio de la derogación de la ley de Memoria de esta comunidad. 48 horas más tarde las Cortes de Castilla y León, con los votos en contra de PP y PSOE no daban paso a la ley del PP con Vox de supuesta concordia. Alguien debería explicarnos algo. Creo que ya he escrito que no es obligatorio entenderlo todo pero esto parece difícil en un grado máximo. Cuando además el principal partido de la oposición hace gala de tener las mismas políticas en todos los rincones del territorio. ¿Sí?

Con lo grave que es ese ataque a la concordia en Cantabria, es posible que no haya sido la peor noticia de la semana en relación con el partido que gobierna la región. Son muchos los toques de atención sobre la degradación del estado de la sanidad pública regional –voy a seguir teniendo que aplazar un caso que conozco de cerca-. Un consejero reprobado en el Parlamento sigue haciendo de su capa un sayo y la presidenta se permite declarar que “ni muerta” piensa cesar a ese consejero. Hace un par de semanas cesó a dos que no creo que tuviesen tan mala gestión. Ella que presume de cierta valentía y que ha animado a sus consejeros a “dar la cara” y estar en contacto directo con la población, supongo que mañana mismo subirá a Campóo a explicarle a la familia del difunto el detalle de esa defunción que parece que ha sido por falta de medios en el Hospital de Reinosa. ¡Ánimo, Buruaga! Aunque no haya nadie al timón regional seguro que la culpa es de otros.

Cerrar con noticia internacional esta entrada de aniversario, con tanto malo para escoger, entre Gaza y Cisjordania y Líbano y Ucrania y la asamblea General de la ONU que no encuentra reconstituyente para la impotencia de la organización… me obliga a otorgar mi premio semanal  a una afirmación del ministro venezolano Diosdado Cabello. Sin miedo a ningún ridículo, ha declarado que la prueba rotunda de que dos españoles detenidos allí no son turistas es que los españoles no hacemos vacaciones en septiembre. Solo en julio y agosto. Telita el prócer. Si todo lo demás que argumentan los herederos del chavismo tiene la misma calidad…

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