lunes, 15 de julio de 2024

Las perrillas o pasarse de listo

 

Qué pena, por Dios. En un día de alegría, por la victoria en el estadio olímpico de Berlín, -aquel en el que Hitler se comió los puños al ver cómo un atleta de piel muy oscura ganaba a los arios rubios-, de la selección masculina de fútbol, que ya se había llevado por delante a Italia, Alemania y Francia y ayer a Inglaterra… justo hoy tengo que enterarme de que un apreciado intelectual -aunque muy veleta en los últimos tiempos- ha llegado a insultar de manera muy poco elegante a la mitad del Consejo de Ministros/as, curiosamente a las ministras. Parece que con los ministros, el intelectual no se ha atrevido. Otro apunte para la nota final.

Esta entrada podía haber llevado por título “Feijolear III” pero, a la vez, podría haber parecido un abuso. Ganas me han dado y no me importa confesarlo. A pocas horas de haber expresado la necesidad de que la Armada  española vuelva a comportarse como la de una potencia imperial del siglo XIX, como si la experiencia de Méndez Núñez no hubiera sido suficiente, ahora se trataba de enviarla contra los cayucos que salen de las costas del oeste africano rumbo a Canarias. Es verdad que no llegaron a decir, ni Núñez Feijóo ni Tellado, que hubiera que disparar contra las pateras. Quizá solo embestirlas… En fin, que pocas horas después de todo eso Vox ha roto con el PP con un motivo aparente muy flojo –dado el número de menores, sí, menores con sus derechos de menores, que habría que trasladar desde una Comunidad saturada hasta todas las demás- un motivo más bien peregrino…

La cuestión ahora es si también romperá el PP con Vox. Hay un par de cuestiones muy poco menores, la de la Memoria democrática y la de la ley de extranjería, en las que VOX ha abducido a un PP que se quiere centrista y moderado. Si el divorcio es completo, -unos ya han roto- ahora falta que rompan los otros,  y pronto se puede ver traducido en hechos, en leyes aprobadas en el Congreso o de proposiciones de ley que pueden retirarse ya de muchos Parlamentos autonómicos. Si es por ahí, bienvenidos.

Si no fuera por el parto del intelectual del principio, el temita de Nacho Cano y Díaz Ayuso podría dar para intentar algún comentario jugoso. Lo siento. No hay lugar para segundones. Jon Juaristi tiene currículo importante en muchas facetas de su vida. Antes de cualquier otra cosa debería decir que he apreciado bastante lo que he leído de su producción. También confieso que hace tiempo que le bajé de mi altar si es que alguna vez había ocupado ese sitio. Con un año menos que yo, siempre me había parecido un tipo notable, a pesar de su deriva ideológica que le hizo pasar de ETA a donde quiera que esté ahora, con escala en el PCE, en el PSE-EE, y con carnet o sin él, en el PP de Aznar. No sé si ya ha llegado a VOX a través de la fundación primigenia, DANAES, pero amistad personal con Abascal sí que ha confesado. Con su trayectoria, puede estar ahora tentado por Alvise.

Me sigue pareciendo increíble que el autor de “El bucle melancólico” o “El linaje de Aitor”, el desmitificador de la batalla de Arrigorriaga… haya caído tan bajo. Hacer un potente discurso antinacionalista, vasco, para pasar a intentar un potente discurso nacionalista español. No veo la ganancia, pero veo ahora con regocijo que sus obras no me acompañan en la minibiblioteca que me ha quedado después de las mudanzas, cuatro, de los último ocho años. Jon, te he visto venir, pero ni así trago con que hayas podido insultar a las adversarias ¿Dónde ha quedado tu aura de intelectual? Incluso se ha permitido imitar nada menos que a Milei, atacando a Sánchez a través de sus ministras. Le ha faltado lo de la pollera…

Pasarse de listo. En el pueblo de mis padres había dos tontos oficiales, pero con distinciones entre ellos. Uno, se decía que había sido tonto de nacimiento, también se decía que el tonto cantaba algo así: “Me llaman el tonto, el tonto de mi lugar. Todos comen trabajando y yo, como sin trabajar. El otro tonto tenía un reconocimiento y estudios, este simplemente “se había pasado de listo”. Pasarse de listo ¿Es lo que le ha ocurrido a Juaristi? Tampoco es novedoso que gente con algún reconocimiento previo acabe por endiosarse. Pero de Juaristi, simplemente, no esperaba que se faltase al respeto de esa manera. Llamar “perrillas sanchistas” a las ministras... quien no es capaz de respetarse a sí mismo, no puede reclamar el respeto ajeno: Jon, te estás bañando en el puto fango.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario