domingo, 28 de julio de 2024

Llovía en París

Aprovechando que está a punto de alcanzarnos una ola de calor, aquí, en la reserva peninsular de máxima protección contra ellas, voy a tratar de olvidarme de algunas de las cosas que nos asaltan las primeras planas y concentrarme solo en una de ellas.

Ceremonia inaugural de los Juegos de París a través de alguien que apenas ve la televisión. Que puedo jurar que no había encendido el aparato desde el lunes 15, cuando la gira madrileña de los campeones de la Eurocopa me empezó a cargar… Yo, que pasé de los Juegos de Tokio, con mascarilla y sin público, de los de Río, y de los de Londres… La última ceremonia inaugural me trasladó a Pekín, solo que desde un pueblito de la costa cántabra con el cabo de Oyambre -¡ay! tan de la familia para lo bueno y lo malo-, con ese cabo a la vista. Y era aquel verano terrible de 2008. Con todos esos recuerdos me senté el viernes frente al televisor. Y no voy a dejar un hueco para el suspense: pese a más de un detalle, la ceremonia me gustó. Me ha gustado más, incluso, cuando a través de alguna red social me ha llegado el eco de una de las bilbainadas del año… que exige que la ceremonia se haya preparado después de que el Athletic haya ganado la última Copa, hace poco más de dos meses. Con esa escasez de tiempo, todo disculpado. Porque en el Sena han copiado al Nervión. Es bueno, ¿o no?

En contra de la ceremonia, de esa y de casi todas, la duración. Cuatro horas, en estos tiempos es apostar a perder. Yo me tomé un descanso. Me fui a cenar y en mi casa solo hay un televisor y no está en la cocina. Intenté seguir el asunto por la radio pero entre el periodismo deportivo y yo hay algo personal. El equipo de deportes de la cadena que habitualmente me suministra la información estaba con la calculadora, criticando lo poco que había durado la presencia del equipo español en la pantalla… Me pasé a una fórmula musical de las que nos gusta a los abuelos. No sé si el papel relevante que la organización le cedió a Nadal habrá servido para que ese equipo de periodistas deportivos se haya envainado alguna opinión. Pero me permito dudarlo.

En la tribuna de autoridades, los reyes de España con chubasqueros de parque de atracciones – sí, llovía en París- mientras  el icono de María Antonieta lucía esplendorosamente con la cabeza fuera de su sitio… estos franceses y aquella revolución. Por si fuera poco momentos antes o después, no tomé nota, sonó el coro de los Miserables…”Canta el pueblo su canción, nada los puede detener…” Y Leticia no era la única reina presente. Claro que Francia ofrece al mundo la historia, al menos, de tres revoluciones y es muy fácil mezclar unas con otras. La narradora de RTVE no se atrevió a precisar con qué hecho revolucionario se relacionaba la habanera de la Carmen de Bizet, sí y la de Merimée. Ojo, que tampoco soy experto en óperas, pero si se ambienta en la Sevilla de los años 20 del siglo XIX, la revolución sería española y no francesa. Otro ¡ay!

Claro que el oro olímpico al disparate en la retransmisión se lo llevó el señor que nos ilustró con que Alemania en francés se dice Alemanie y que eso explicaba que aunque en alemán sea Deutschland y en inglés Germany, el orden alfabético en esta ocasión situaba a los alemanes en el barco que les tocaba de acuerdo con… bla, bla y más bla. No era necesario y se corre el riesgo de clavar la pata hasta la cadera. Mi francofilia debió empezar con los Agustinos que en los primeros años 60 no ofrecían más lengua extranjera que el francés. Los intentos de mi tío Ángel, hermano de mi padre y residente en California, no fueron suficientes. El inglés tuvo que esperar mucho tiempo en mi proceso formativo…

Las siguientes 48 horas no me han llevado delante del televisor. No puedo asegurar que no lo vaya a hacer en las dos próximas semanas, cuando se ventile alguna medalla importante… De momento lo que sigue habiendo son encuentros familiares que en otras épocas del año se vuelven más difíciles. Y eso, dar cancha a esos encuentros, está por delante de las medallas olímpicas. Y lo voy contando y se aproximan las 200.000 visitas a este blog. Cuando empecé -2010- no se me pasó por la cabeza semejante cifra.

 

lunes, 22 de julio de 2024

47

 

Algunas fechas se cargan de significado. Y a veces de significado doble. Uno, interno, de uso personal o familiar, pero la misma fecha puede pasar a los libros de Historia. Ayer hizo 18 años que mi madre abandonó esta orilla y se fue a la otra. Mis hermanos y yo nos reunimos, llevamos flores al cementerio… No era fácil imaginar que el 21 de julio, 18 años más tarde, un presidente de los EE.UU. abandonase la carrera de la reelección. Un gesto generoso que podía haber sido infinitamente más generoso de haber tomado esa decisión hace semanas, o meses y, además, no nos hubiera usurpado la fecha a la descendencia de mi madre.

Esta misma semana había recortado de una red social lo que una amiga, más que amiga, –fue “madre” de mi hijo durante un curso escolar- había aplaudido de otra amiga suya a quien no conozco. Audrey y Mildred no se lo ponían fácil a Biden y  Trump. Es posible que ahora lo tengan más fácil. El cartelito viene a decir –no todos mis lectores lo entienden a la primera- “No pierdas amistades hoy a causa de dos hombres que ni siquiera conocen nuestros nombres. Es normal tener visiones políticas distintas y seguir teniendo amor y respeto hacia los demás

Eso es de aplicación en las dos orillas del Atlántico y en el resto del planeta. Y con lo de las fechas ya debería estar acostumbrado. Hoy hace 47 años, ahí está ese titular enigmático, cambió mi estado civil. Era un día luminoso y cálido como el de hoy, como se supone que le toca a un 22 de julio a la orilla de la mar en el hemisferio norte. Pues aquel mismo día ya nos robaron la importancia histórica. La foto de Dolores Ibárruri y Rafael Alberti, en el Congreso de los Diputados, formando parte de la mesa de edad de unas Cortes recién elegidas después de un paréntesis de más de cuarenta años, dejó las nuestras en alguna cuneta. Como si no hubiera sido suficiente con el plantón que nos dio el fotógrafo, que llegó tarde y en no muy buenas condiciones, a la hora de la cena…

En una semana “normal” podría haber comentado algo sobre el aparente cabreo de  Meloni, que puede estar lamentando haber llegado a donde ha llegado abrazada a una ideología que no pasa la prueba del algodón en Bruselas. Se está complicando establecer límites hacia la extrema derecha del espectro político. Ya no se trata de  ser o no ser, (facha) ahora hay grados. Tres grupos parlamentarios reclamándose, o no, de ese sector. Otra puya semanal se la habría llevado Tellado Torrente o Torrente Tellado, pero recuerdo el cartel de mi amiga americana y paso de él. O los jugadores de la selección que después de hacernos disfrutar por la proeza en los campos de fútbol de Alemania se han comportado –algunos- en Madrid, con un grado de cuñadismo  que puede dar problemas con la FIFA, con Gran Bretaña, con Marruecos… no era eso, chicos. Tampoco se hubieran librado los extremistas de signo soberanista que, lejos de aplaudir las presencias de muchos jugadores de algún equipo más bien modesto, censuran su participación en una selección española… Otra vez hay que recurrir al DNI para tapar alguna boca. Las selecciones británicas son la excepción y no la norma, y aunque no suelo llevar esas cuentas, me parece que ni Escocia, ni Gales, ni Irlanda del Norte se han comido rosco alguno en las competiciones internacionales de selecciones nacionales. La mismísima Inglaterra solo cuenta con el Mundial que organizó cuando yo todavía no había hecho la mili. Casi medio siglo sin catar… Quizás habría que llamar selecciones estatales a las selecciones nacionales…por evitar líos.

En fin, que como estoy en plan zen o simplemente veraniego, recomiendo leer o releer, a ser posible –es mi caso- con seres queridos –mis nietos- la obra de Michael Ende. Empezando por Momo y prestando especial atención a la caja de ahorros del tiempo. ¿Lo recordamos? ¿En qué gastamos el tiempo? Si cada segundo fuese una moneda de valor, ¿estaríamos satisfechos del gasto? Por evitar cálculos, una jornada de 24 horas, en segundos, se nos va a los 86.400. ¿Cuántos perdemos sin demasiada razón? El verano, las vacaciones, puede ser el momento de considerar las inversiones en tiempo de la próxima temporada. Lo de algún juez que ya ha pasado la edad de jubilación puede ser como lo de Biden. Mejor no hacer mucho caso. 

  

lunes, 15 de julio de 2024

Las perrillas o pasarse de listo

 

Qué pena, por Dios. En un día de alegría, por la victoria en el estadio olímpico de Berlín, -aquel en el que Hitler se comió los puños al ver cómo un atleta de piel muy oscura ganaba a los arios rubios-, de la selección masculina de fútbol, que ya se había llevado por delante a Italia, Alemania y Francia y ayer a Inglaterra… justo hoy tengo que enterarme de que un apreciado intelectual -aunque muy veleta en los últimos tiempos- ha llegado a insultar de manera muy poco elegante a la mitad del Consejo de Ministros/as, curiosamente a las ministras. Parece que con los ministros, el intelectual no se ha atrevido. Otro apunte para la nota final.

Esta entrada podía haber llevado por título “Feijolear III” pero, a la vez, podría haber parecido un abuso. Ganas me han dado y no me importa confesarlo. A pocas horas de haber expresado la necesidad de que la Armada  española vuelva a comportarse como la de una potencia imperial del siglo XIX, como si la experiencia de Méndez Núñez no hubiera sido suficiente, ahora se trataba de enviarla contra los cayucos que salen de las costas del oeste africano rumbo a Canarias. Es verdad que no llegaron a decir, ni Núñez Feijóo ni Tellado, que hubiera que disparar contra las pateras. Quizá solo embestirlas… En fin, que pocas horas después de todo eso Vox ha roto con el PP con un motivo aparente muy flojo –dado el número de menores, sí, menores con sus derechos de menores, que habría que trasladar desde una Comunidad saturada hasta todas las demás- un motivo más bien peregrino…

La cuestión ahora es si también romperá el PP con Vox. Hay un par de cuestiones muy poco menores, la de la Memoria democrática y la de la ley de extranjería, en las que VOX ha abducido a un PP que se quiere centrista y moderado. Si el divorcio es completo, -unos ya han roto- ahora falta que rompan los otros,  y pronto se puede ver traducido en hechos, en leyes aprobadas en el Congreso o de proposiciones de ley que pueden retirarse ya de muchos Parlamentos autonómicos. Si es por ahí, bienvenidos.

Si no fuera por el parto del intelectual del principio, el temita de Nacho Cano y Díaz Ayuso podría dar para intentar algún comentario jugoso. Lo siento. No hay lugar para segundones. Jon Juaristi tiene currículo importante en muchas facetas de su vida. Antes de cualquier otra cosa debería decir que he apreciado bastante lo que he leído de su producción. También confieso que hace tiempo que le bajé de mi altar si es que alguna vez había ocupado ese sitio. Con un año menos que yo, siempre me había parecido un tipo notable, a pesar de su deriva ideológica que le hizo pasar de ETA a donde quiera que esté ahora, con escala en el PCE, en el PSE-EE, y con carnet o sin él, en el PP de Aznar. No sé si ya ha llegado a VOX a través de la fundación primigenia, DANAES, pero amistad personal con Abascal sí que ha confesado. Con su trayectoria, puede estar ahora tentado por Alvise.

Me sigue pareciendo increíble que el autor de “El bucle melancólico” o “El linaje de Aitor”, el desmitificador de la batalla de Arrigorriaga… haya caído tan bajo. Hacer un potente discurso antinacionalista, vasco, para pasar a intentar un potente discurso nacionalista español. No veo la ganancia, pero veo ahora con regocijo que sus obras no me acompañan en la minibiblioteca que me ha quedado después de las mudanzas, cuatro, de los último ocho años. Jon, te he visto venir, pero ni así trago con que hayas podido insultar a las adversarias ¿Dónde ha quedado tu aura de intelectual? Incluso se ha permitido imitar nada menos que a Milei, atacando a Sánchez a través de sus ministras. Le ha faltado lo de la pollera…

Pasarse de listo. En el pueblo de mis padres había dos tontos oficiales, pero con distinciones entre ellos. Uno, se decía que había sido tonto de nacimiento, también se decía que el tonto cantaba algo así: “Me llaman el tonto, el tonto de mi lugar. Todos comen trabajando y yo, como sin trabajar. El otro tonto tenía un reconocimiento y estudios, este simplemente “se había pasado de listo”. Pasarse de listo ¿Es lo que le ha ocurrido a Juaristi? Tampoco es novedoso que gente con algún reconocimiento previo acabe por endiosarse. Pero de Juaristi, simplemente, no esperaba que se faltase al respeto de esa manera. Llamar “perrillas sanchistas” a las ministras... quien no es capaz de respetarse a sí mismo, no puede reclamar el respeto ajeno: Jon, te estás bañando en el puto fango.

  

martes, 9 de julio de 2024

Feijolear II

 

 

El señor Núñez sigue feijoleando. No para de feijolear. Esto antes era morder y sorber, o estar en misa y repicando, o ser la novia en la boda y la viuda en el entierro aunque te hubieras quedado soltera. Pero Núñez feijolea mucho más de lo que se apuntaba en la entrada anterior. Dos temas de la semana le han hecho feijolear como si no hubiera un mañana. Voy y vuelvo y vuelvo a ir, con el tema de los menores extranjeros y la capacidad de albergue desbordada en Canarias. Hoy mismo el presidente de Ceuta, popular con el problema en casa, no se ha cortado casi nada al reclamar una solución equitativa. Es muy difícil llegar en patera a muchas comunidades españolas. A Madrid casi imposible. Como a Suecia o a los Países Bajos.

Lo que nos sirve de argumento en Bruselas lo olvidamos en casa, o en Camargo, donde al alcalde popular le faltó tiempo- el verano del año pasado- para cepillarse un centro de acogida con una inversión del gobierno central equivalente al presupuesto municipal de un término con más de 30.000 habitantes… El nuevo gobierno regional apoyó al alcalde aunque la presidenta y él habían militado en distintas familias populares en los tiempos de Casado. Por la paz un avemaría. Pero ahora, quizá  la capacidad de acogida de Cantabria no esté muy holgada.

Falta por ver si el órdago de Abascal es real y si acongoja o no en la calle Génova. Desprenderse de varios gobiernos autonómicos sería muy doloroso, en términos variados, para los dos partidos que gobiernan cinco CC.AA. si mis cuentas no son erróneas. Y la solución no puede hacerse esperar salvo que nos parezca que las condiciones de vida que han mostrado las imágenes de algún centro en Canarias nos parezcan dignas, que no nos importe que nuestros hijos puedan vivir en esas condiciones.

Un signo de la “moderación” de la dirección popular es haber ascendido a Torrente a portavoz mayor en el Congreso. Ya se vio el contagio con Cuca, -hay que recordar que a Cayetana la fulminaron por radical- pero lo de Tellado sería de Juzgado de Guardia en el caso de que la Justicia española no estuviera pasando por tan malos momentos, con muchos jueces estrella cagándose literalmente en el convento…

Cuando uno de esos jueces estrella se jubile, ya es mayorcito, o alguien ¿el nuevo CGPJ? le meta un puro –voy a seguir cultivando mi ingenuidad mientras me aguante el cuerpo- ¿Le pedirá alguna disculpa Tellado a las dianas, a la diana mayor, de sus escandalosas invectivas?

Esto necesita salir antes del partido de esta noche. El sistema de doble vuelta ha permitido, de nuevo, un susto sin muerte. La portada de hoy de L’Equipe tenía un significado en 1936 en Madrid, y otro, casi igual, el domingo en Francia. Lo de hoy es un juego: si gana el mejor España ya está en la final de esta edición de la Eurocopa, pero a lo que íbamos con el feijoleo ¿Es posible imaginar aquí, a sectores del PP votando a candidatos de Sumar para bloquear el triunfo de uno de VOX? Y a votantes de Podemos o del PSOE eligiendo la papeleta del PP con la misma finalidad? Mi imaginación no alcanza para tanto, pero plañideras/os locales, se supone que muy de izquierdas, han reaccionado en minutos. Solo ven posible un gobierno que no se sustente en una mayoría en la Asamblea Nacional, lo cual es cerrar el círculo de lo imposible y, de paso, cargan contra el mal menor –socialdemócratas y centroderechistas antifascistas- parece que solo les vale el mal mayor ¿Conocen la historia del siglo XX? ¿Y la de los galgos y los podencos? ¿ Y la de que viene el lobo? Es que el lobo ya está aquí, y en Italia, y en Hungría y en los Países Bajos, … con millones de votos detrás. La mayoría de franceses sigue siendo antifascista. Demostrado en las urnas hace 48 horas. Enhorabuena.

¡Ah! Y Feijóo, sin mirar a Valladolid, ni a Valencia, ni a Palma, ni a Mérida, ni a Zaragoza, …calladín toda la semana respecto a cómo se desarrollaba la campaña para la segunda vuelta entre los vecinos del norte, ahora se descuelga con que no quiere extremos, ni de un lado –Le Pen- ni del otro –MélenchonNunca la equidistancia fue más falsa. Según Núñez F, Abascal y Le Pen juegan en equipos muy distintos

miércoles, 3 de julio de 2024

Feijolear

 

Mañana es 4 de julio. La gran fiesta allí, donde el debate electoral de la semana pasada mantiene un poderoso eco. También son  vísperas electorales en Francia y el Reino Unido, todo ello sitúa a los protagonistas de lo que algunos autores denominan las revoluciones atlánticas, en el escaparate de las primeras planas. Se aproxima el cuarto de milenio de la declaración de Independencia de los EE.UU ¿Quién presidirá los fastos dentro de dos años? Uno de los analistas políticos más lúcidos de este país nuestro, con sede naturalmente en Barcelona, se pronunció a las pocas horas del debate: Los demócratas deberían cambiar de caballo –Biden- incluso con la carrera ya empezada. Y si ese hombre tiene a alguien que le aprecie, familia y amigos cercanos, deberían escuchar al analista catalán. Hacer que elijan los ciudadanos de la primera democracia del mundo entre un delincuente casi igual de viejo y un presidente al que la edad no está perdonando nada… no parece muy sensato. Las presiones sobre Biden aumentan. Puede haber novedades en poco tiempo y la convención demócrata, en Chicago dentro de mes y medio, puede oficializar otro candidato o candidata. Kamala Harris tiene aspecto de ganadora frente a Trump.

Por parte de la potencia a la que se le emanciparon las trece colonias en 1776, está más claro quién va a viajar al otro lado del charco en julio de 2026. Será un premier laborista. Los conservadores se han ganado a pulso lo que está a punto de ocurrir allí. Mañana mismo. Está por ver cuánto defrauda el viejo partido de los trabajadores británicos. En 1997, después de la derrota del thatcherismo, Blair se encargó de dilapidar muy rápidamente todas las esperanzas. Y ahí y así están ahora los hijos de lo que se denomina –absolutamente viejuno o vintage- Su Graciosa Majestad, ja y ja.

La tercera protagonista, nuestra vecina amada y odiada a partes iguales, la protagonista de la gran revolución de 1789… también tiene la incógnita ahora mismo de quién acompañará al presidente Macron en los desfiles del domingo 14, en el aniversario de aquella toma de la Bastilla… El martes por la tarde se ha sellado un pacto no escrito para intentar a última hora, de nuevo, el freno al neofascismo vestido de lagarterana del lepenismo. La renuncia de muchos candidatos del Frente Popular y de algunos menos de los seguidores del presidente, puede hacer que los antifascistas sean mayoría el domingo próximo. Pero ha ido mucho el cántaro a la fuente en Francia. Desde que los socialistas se vieron obligados a recomendar el voto a Chirac en 2002. Y de nuevo, hace bien poco, para mantener en la presidencia a Macron… El que la sigue la consigue. La hija sucedió al padre, entendiendo que el Le Pen viejo  era muy poco presentable. Ahora el candidato es un moderno que hace la campaña en Tiktok e Instagram. Nada que recuerde el colaboracionismo con los nazis, haber favorecido el Holocausto, etc. Francia también tiene mala memoria aunque ha podido jugar a esconderla.

Tanto acontecimiento de tinte electoral va ocultando el resultado de las últimas elecciones al Parlamento europeo. Si se juzga por el cabreo de la italiana Meloni en el reparto de altos cargos de la Unión, parece que vienen cinco años de más de lo mismo –virgencita nos quedamos como estábamos: gracias- La marea facha se ha quedado en menos de lo esperado. Puede pasar como en Francia y que a la próxima se rompa el cántaro.

Feijolear, todavía no lo recoge la RAE, pero… podemos esperar. El gerundio se hará popular: aquí, feijoleando. Seguimos con el culto a la hipérbole. Un día Cuba lleva sesenta años sin régimen democrático. Solo se puede referir al castrismo. Pero se queda corto. Ya hace 65 años que los barbudos de Castro entraron en La Habana. Núñez Feijóo ya demostró con Orwell y 1984 su lío imponente con las fechas, además aparentando sabiduría literaria. O lo que es peor: ¿le parece democrático al líder popular el régimen cubano de Fulgencio Batista que entre 1952 y 1959 arrasó la isla y sus habitantes? Pues eso nos lleva a 72, seis docenas de años, Alberto, con Cuba en fuera de juego. Y lo nuestro de hace 72 años, o 60 o 48 o 84, por seguir con múltiplos de doce… ¿Te parece, Alberto, que era jugar sin fuera de juego? Es que le cuesta mucho a tu partido condenar nuestra dictadura real y sin embargo no para, el PP, de inventar las que no existen. Y Feijolear es bendecir a un tribunal mientras te cargas a otro en el mejor estilo de los programas de marujeo: Feijóo marujo mayor del Reino.