¿Se ha movilizado el electorado progresista? Empiezo a escribir sin borrador previo, no pensaba hacerlo –escribir hoy- una hora antes de que cierren los colegios electorales en Catalunya. Voté allí unas cuantas veces, todas las convocatorias entre 1977 y 1986. No falté a ninguna. Ya me habían robado diez años, no pensaba regalar ninguno más. Así he seguido Y escribo hoy, fundamentalmente, recordando a un compañero que no ha podido votar, que no votará nunca más. El viernes puso proa al otro lado. Poco mayor que yo. Durante años estuvimos metidos en los mismos fregados, en una de las plazas mayores en las que se jugó la Transición a la Democracia. Una empresa de Barcelona con más de 30.000 trabajadores… Compañero Montesinos, espero de corazón que a los que hubieras votado hoy, sé bastante seguro todo lo que no hubieras votado, les salgan las cuentas. Para que en esa querida parte del territorio se empiece de nuevo y mejor, para que torni a ser rica i plena, como dice el himno oficial…
Supongo que afortunadamente, me he
perdido gran parte de la campaña. Viajar al extranjero fuera de temporada es un
privilegio doble. Algunos ecos me han llegado. No sé bien la razón pero alguno
me ha hecho recordar aquello de la “Zapatones”
Por poner un ejemplo, Aznar hablando
de farsantes, sentenciando que Sánchez
es el gran farsante, que miente más que habla. ¿Se ha olvidado Aznar de la “Zapatones”
y de las armas de destrucción masiva de Saddam
Hussein? Más madera, Charlotín,
como le bautizó Hormaechea, hizo esa
declaración el mismo día en el que a su vicepresidente Rato le pedían 63 años de cárcel y 40 millones de multa por algunas
de sus fechorías. Farsantes, ya.
Y Alberto, el de la foto con su amigo el narco, también en esta campaña dando sus soluciones. Todo se arreglará cuando la presidencia del gobierno la ocupe él y los extranjeros, delincuentes en su mayoría, ya no te quitarán la casa mientras bajas a comprar el pan. Puede que no estemos locos pero algo trastornados sí. De otra manera no habría ninguna posibilidad de que el señor de esa foto fuera aspirante a lo que dice que aspira. No sé bien dónde es la intersección entre la farsa y el cinismo, pero que con la tabarrita que durante meses -y lo que falte- hemos tenido con la ley de amnistía, no se haya mencionado en la campaña catalana pone de relieve la consideración que algunos dirigentes tienen del electorado, del suyo.
La no renovación del Consejo General del Poder Judicial, el mayor escándalo institucional ocurrido en España desde 1978, hace posible que algunos jueces se vean investidos de una total impunidad. La Audiencia de Málaga, por ejemplo, ¿ha tenido alguna inspección por poner en libertad a un mafioso que había amenazado nada menos que a una princesa de los Países Bajos? Hay otras inspecciones que tampoco se sabe bien en qué emplean su tiempo, por ejemplo las educativas. Ahora que es oficial, real ha sido hace decenios, y admitido, que la enseñanza concertada cobra cuotas ilegales, ¿se conoce algún acta en alguna Comunidad autónoma contra algún colegio?
En vísperas de esta campaña
electoral, un periódico serio, Le Monde, publicó un mapa sobre el momento en que las mujeres accedieron al
derecho al voto en el conjunto del planeta. Un error tan grave como ignorar la
Constitución española de 1931 no ha tenido, que yo haya percibido, ningún eco. Así,
el color con el que aparece España en el mapa, es el mismo de Libia, Sudán o
Angola… cuando debería ser el mismo que el de los Estados Unidos. Por no citar el
color otorgado a los territorios de la antigua Unión Soviética. Derecho a voto
a las mujeres, sí, pero ¿a quién se podía votar?
Tampoco me ha parecido que el tirón de orejas de la ONU al PP a causa de su involución en las leyes autonómicas de Memoria, haya tenido la repercusión que merece. A ver a partir de mañana.
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