Con lo que se han llegado a censurar, a veces, las convocatorias electorales no coincidentes por intereses partidistas, lo de este año se ha escapado de cualquier guión. Las que faltan, las europeas, son las únicas anunciadas previamente para la fecha en que se celebrarán. Las gallegas y vascas de 2020 se celebraron el mismo día. No he visto ninguna aclaración sobre el motivo por el que este año las unas se anticiparon en dos meses a las otras, y ambas bastante antes de julio. Sobre el adelanto de las catalanas… nada que no pudiera esperar hasta el 9 de junio… Conocidos los resultados de las tres, todo sigue en el aire para lo que se suponía la gran victoria popular. El circo de Abascal, Le Pen, Meloni y Milei quita mucho atractivo a una derecha presuntamente seria. No es fácil comulgar con algún intelectual que empieza a llamar al rescate de esa derecha, encarnada aquí, de momento, por Núñez F. Y el último movimiento de los extremistas, romper con los más extremistas –AfD-, deja ver la jugada: Salvo algún milagro, la próxima legislatura de la Unión estará muy peligrosamente escorada a la derecha, blanqueando el neofascismo francés e italiano, el de aquí…sacrificando a los alemanes. Derecha, extrema derecha y extremísima.
Hace algunos años, un día mi hijo me dijo que nosotros éramos ataurinos, que ni nos va ni nos viene, que no nos gusta el tema pero tampoco somos combativos contra los partidarios, ¿equidistantes? No tiene buena prensa la palabreja pero… a mitad de agosto se cumplirán 60 años desde mi última asistencia a un espectáculo. Todavía iba con mi padre y lo recuerdo porque me vine del pueblo donde me gustaba pasar el verano y donde acababa de casarse una prima para ver torear a Manuel Benitez. He escuchado en la radio que en Liébana se quedan sin pediatras dentro de pocos días. El más cercano lo van a tener en San Vicente, a más de una hora de distancia. Sin embargo, parece que nuestro gobierno regional ha subvencionado en la comarca alguna corrida de toros para fijar población en el ámbito rural. Si no es una broma lo parece. Y casi tres meses más tarde se sigue sin tener la certeza de cuánto dinero público ha costado la gracia.
Hay miembros de ese gobierno que
deben ser muy forofos de la aritmética, que se han dado cuenta de que está a
punto de cumplirse la cuarta parte de la legislatura y que no han hecho nada,
absolutamente nada, aunque salgan a diario en los medios de comunicación.
Alguno de los más amantes del micrófono –¿nadie le va a preguntar si el Plan de
Ordenación del Litoral de 2004 sigue en vigor?- ha empezado a referirse a la
“herencia recibida”…y no es un estreno. Ya ha ocurrido más veces cuando se
alterna el gobierno. Que es lo natural en una democracia. Que la presidenta
regional esté más atenta al argumentarlo que le envían desde la sede central
ayuda poco. El procés catalán y ETA, aquí y ahora importan bastante menos que
las listas de espera sanitarias, la falta de médicos, la huelga de los
trabajadores de ambulancias o las no sustituciones de profesores. Hoy estoy
generoso y tengo para todos. Los contrarios, la oposición, no ayudan mucho reclamando
ahora, en ese 25% de legislatura transcurrida todo lo que no hicieron en los
ocho años anteriores…
También he escuchado en la radio al
presidente de la Autoridad Portuaria y anterior teniente de alcalde de la
capital. Lo malo de la radio es que no deja ver si quien comparece se pone
colorado. César Díaz, cuya profesión
inicial le daba una preparación técnica indiscutible para valorar los problemas
de acceso al puerto, la necesidad de dragados en la canal de entrada, qué hacer
con la arena extraída…Teniendo en cuenta que en junio de 2019 y para mantenerse
en el equipo de gobierno, él, su jefa como alcaldesa y el resto de altos cargos
municipales del P.P, pactaron con Ciudadanos, muleta necesaria para conseguir
algo cercano a una mayoría, la no construcción del segundo dique de la
Magdalena y la demolición del ya construido. Lo que en este momento y con la
posibilidad de confrontar con el gobierno central, no se duda en olvidar. Que
ya lo había dicho la alcaldesa, sí. Pero la preparación técnica de la alcaldesa
es otra…
Y cómo despedirme por hoy sin un
cariñoso recuerdo para Miguel Tellado.
El portavoz popular, que ya tenía gruesas declaraciones la semana pasada, de
las que hacen inevitable la comparación
entre ETA y Franco, ha intentado
superarse con el aquelarre de Abascal y Milei. Lo que ocurre es que ya no lo
tiene fácil. Los misterios del santísimo rosario, se repetían y repetían hasta
la saciedad, y no son buen camino de imitación para una derecha que se reclame
algo distanciada de las fracciones ultras.
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