La entrada número 700 de este blog navega entre fechas muy señaladas, el viernes acompañé a varias amigas en la marcha del día 8 y mañana, 11 de marzo, se cumplen veinte años del mayor atentado terrorista ocurrido en España. Un día después, el doce, está lleno de significado en la escala familiar. Acontecimientos distintos, de distinta importancia, que ayudan a llevar con paciencia la inundación que produce lo de casi siempre: Los empeños de buena parte de nuestra dirigencia por no facilitarnos la vida, que se supone que es para lo que les pagamos.
Y hay varias cosas de esas inundaciones que obligan a ocuparse de ellas, cuando podía ser más apetecible centrarse en las otras. Las provocaciones constantes de una dirigente política como la presidenta madrileña, su actuación en Bucarest ante sus colegas del PP europeo, su salto mortal en el mejor estilo “cuñao”, preguntándose cuándo es el día del hombre para contrastarlo con el 8 de marzo… La poca gracia que le ha debido hacer a Úrsula Von der Leyen – que ha venido a decir que “compadreos” con la extrema derecha, tampoco-.
Una postura que debe andar lejos de
la de Manfred Weber. Parece que el PP
europeo también posee dos almas. Después de las próximas elecciones al
Parlamento europeo se verá cuál de ellas es dominante. De momento, ya que el
dirigente bávaro se avergüenza de varios millones de españoles, incluido el
presidente del gobierno, desde esta más que modesta tribuna me permito
recordarle que el antecesor más directo de su partido, el Zentrum del periodo
de entreguerras, no pasaría la prueba del algodón: sus diputados votaron a
favor de la investidura de Hitler como canciller en 1933. O sea,
que el alma extremista del PP tiene solera. Vamos a dejarnos de jugar al
despiste. La cabra tira al monte. Democracia dentro de un orden, digamos
democracia orgánica. Son los problemas de la memoria/Memoria.
En asuntos más de andar por casa
también se esmera Díaz Ayuso.
Probablemente la vicepresidenta Yolanda
Díaz, algunas veces tiene poco tiempo para ensayar sus discursos. Pero
reclamar condiciones laborales propias del siglo XXI para el sector de la
hostelería no quiere decir que media España abogue por la tristeza y el
enclaustramiento. La España de cerrado y sacristía -Machado-, históricamente no se corresponde con la España
progresista, la que trabaja y madruga de verdad. El plus de nocturnidad existía en el ordenamiento laboral del
franquismo. Y ya que el nacionalcatolicismo eres tú, Isabel, aunque sea en
versión 2.0, vende el producto completo. Lo contrario te convierte en una
libertaria de ancho métrico.
También tenemos versión local de la
misoginia más cutre. Fuera de la región probablemente no se conoce el tamaño de
Camargo, pero es el cuarto municipio más poblado de Cantabria, con más de
30.000 habitantes. Su alcalde, Diego
Movellán, diputado en el Congreso en anteriores legislaturas, ya
protagonizó sonoros intentos de destacar en ese campo. Ahora defiende una
práctica abiertamente anticonstitucional como es discriminar por razones de
sexo –artículo 14- . Confieso que no me atreví a preguntar a los dirigentes populares
que fueron a fotografiarse en Puertochico, antes del comienzo de la manifestación
del viernes, en dónde habían dejado a Diego. Se ve que algunos/as de ellos/as
pensaron que no era prudente sacarlo a ventilarse ese día.
A ver si no hay mucho notición el lunes y me puedo concentrar en mi conmemoración del martes 12.
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