domingo, 24 de marzo de 2024

Colegios

 

En profecías sigo siendo tan malo como siempre. Decía la semana pasada: “Con las Fallas, las procesiones, el estallido de la primavera…Aunque no queramos, viene una tregua. Cortita”. Tan corta que con la primera operación salida en marcha, todavía no ha empezado. Y un poco antes, Isabel Díaz Ayuso se ha marchado a Chile, donde se quiera o no, las fechorías de sus próximos llegan muy amortiguadas. Aquí, la previsión meteorológica no augura una tregua tan cálida como el invierno recientemente terminado. ¡Ay! Se nos van a mojar las procesiones.

Esta semana que termina, el Colegio de Médicos, con ganas de profundizar su vertiente humanística, ha ofrecido una conferencia de la decana del Colegio de Periodistas, Olga Agüero, sobre cuatro cántabras de relieve aunque alguna de ellas muy poco conocida. Y su relación con un pequeño enclave de nuestro territorio, alrededores de Cabezón de la Sal, y los lazos familiares que las unían. Con el título de El jardín de las rebeldes, quedaron agrupadas Concha Espina, seguramente la más conocida, Matilde de la Torre, María Blanchard y Consuelo Berges. Esta última puede ser más conocida ahora por ser su calle el final de una de las líneas del transporte urbano más frecuentadas. El rótulo con su nombre en los autobuses es visto cada día por miles de ciudadanos…Menos es nada. Blanchard falleció antes de la guerra, las otras tres vieron su vida muy alterada por la misma. Concha abrazó la causa de los sublevados y Consuelo y Matilde vivieron el exilio. Matilde nunca pudo regresar a España. Pervive una herencia cultural en Mazcuerras, en forma de festival veraniego de las artes, Aselart, que podría relacionarse con ese brillo que tuvo la comarca en los años 20 y 30 del siglo pasado.

El mismo día y a la misma hora, el Ateneo programó una charla sobre las supuestas apariciones marianas en San Sebastián de Garabandal. Sí, en 2024. Tema cerrado por la Iglesia Católica, si no recuerdo mal, desde 1969. Nuestra institución cultural, nutrida de fondos públicos, no duda, una vez más, en programar actos desconcertantes. Estrella invitada: el exministro Fernández Díaz, a punto de pasar por el banquillo. No hace muchas semanas otro exministro, Rodrigo Rato, que ya ha pasado por la cárcel y puede volver a ella, también ocupó esa tribuna. No parece que la masa social del Ateneo ni el conjunto de la sociedad civil de la ciudad censuren suficientemente estos programas. Fuera de los ciclos de cine, el sesgo de la mayoría de los mismos es, no ya partidista, sino abiertamente reaccionario.

Unas notas para acabar y salir a ver la primera procesión. En cualquier momento pueden presentar en el Ateneo de Santander a un famoso jugador de fútbol, condenado por violación y a punto de salir de prisión al módico precio de un millón de euros ¿por qué no? O a otro que medió en los contratos que la federación de fútbol estableció con Arabia con muchos más millones por medio, o al propio Rubiales cuando encuentre plaza en un vuelo para regresar de Punta Cana. Ser delincuente parece que puntúa para actuar en ese escenario.

Otra idea para nuestra excelsa tribuna, claro que con gente menos de esa cuerda: Un cara a cara entre Borrell y la ministra de Defensa, Margarita Robles, para que nos aclaren sus discrepancias en torno al peligro de guerra inminente. ¿Es solo coartada para gastar más en armamento o nos lo podemos gastar todo ya porque después de la próxima guerra no nos va a hacer falta nada de nada?

Hay lugares en el sur de Francia llenos de Memoria de la España derrotada en 1939. Uno de ellos es Elna. Hace un par de años sectores del independentismo catalán ya liaron una bastante gruesa en Colliure, con la tumba de Antonio Machado de testigo. El jueves ha sido en la localidad que albergó una maternidad que logró que muchas mujeres alumbraran a sus hijos con ciertas condiciones de dignidad a lo largo de la primera mitad de los años 40. En 1976, las autoridades francesas prohibieron el homenaje que se iba a realizar en las playas de Argelés y Saint-Cyprien a los cautivos republicanos en el 40º aniversario de la fundación del PSU de Catalunya. La alcaldía de Elna parece que resiste en manos del PCF pero Puigdemont y los suyos no son los herederos de aquella España derrotada. No deberían usurpar los lugares de esa Memoria.

El Colegio de Abogados se ha llevado reprimenda judicial esta semana por lo que siempre se llamó meterse en camisas de once varas. Ahora a cuenta de la ley de Amnistía. También el Colegio de Madrid ha entrado en un jardín que fractura a los colegiados a cuenta del asunto  del novio de la presidenta. Parece que ha cambiado casi todo desde aquel Congreso de León de 1970, cuando esa profesión encabezaba la oposición de los colegios profesionales a la dictadura franquista.

 

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