domingo, 23 de abril de 2023

Libros y rosas

 

Así cerraba hace una semana, hoy es el día de los libros y las rosas. Mi etapa barcelonina, terminada hace casi cuarenta años, me lo ha dejado grabado, parece que para siempre. Es una fortuna difícil de apreciar por quien no tenga la costumbre: tener hoy a quien regalar una rosa. Lo sé bien. Durante bastantes años tuve que buscar suplentes. Lo difícil, incluso imposible, es poder comprar una rosa en esta ciudad en domingo…

Mis apuntes semanales han sido demasiado extensos. No sé si voy a poder hilvanarlos todos. Que el Bribón haya vuelto, en avión privado muy caro, y ayer sábado hiciera mal tiempo en las Rías Bajas, no acabo de ver si lleva correlación positiva o negativa. La lluvia ha llegado hoy hasta aquí y es buena noticia. No va a ser un abril de aguas mil, pero mejor un poco que nada. Los okupas de Huelva también lo agradecerían. No acabo de entender la inquina del PP/VOX contra los sectores menos favorecidos, con necesidad de algo tan fundamental como un techo, y la alegría con la que se disponen a legalizar los pozos ilegales del entorno de Doñana. Menos mal que aún queda algún respeto hacia las instituciones europeas. Si el combate fuera estrictamente casero… el agua no, pero la sangre podría llegar al río.

Empezará a subir el pan cada vez que hable o aunque esté callado. Lo de Núñez Feijóo ya es preocupante hasta para los suyos. Se atreve a decir que la desgravación por compra de primera vivienda la ha retirado el gobierno actual, cuando fue una medida del gobierno Rajoy, y ni se pone colorado ni rectifica. Y es una más. Cuando avance un poco más en su carrera hasta el estrellato, de estrellarse, tengo intriga por ver cómo aprecia la ley del suelo de 1998, la del gobierno de Aznar, con apoyo de nacionalistas catalanes, que abrió la locura inmobiliaria que pinchó diez años más tarde y costó lo que costó. Tener memoria sigue siendo un lastre.

Sin saber muy quién era, hace mucho tiempo, le cogí buena manía al locutor estrella de la radio episcopal. Necesitó cargarse la mantequilla para bendecir el aceite de oliva en un artículo de prensa bastante famoso. Ahora tenemos la batalla del tumaca. El palabro es un invento, como otros. Y todavía no se recoge oficialmente, pero me empieza a aburrir mucho la disputa. Hay un original en catalán: Pà amb tomàquet y una traducción al castellano: Pan con tomate y, después, el invento del tumaca. Pues ya hay partidarios y detractores de lo uno, de lo otro, y de lo contrario.

Acabo porque hay que acabar. No sé si es prostitución o el rincón del vago ya  ha llegado a la Universidad y bastante bien pagado. Años pensando en que determinados índices eran como un especie de Biblia y ahora nos enteramos de que Arabia, sus petrodólares, han comprado lo necesario para que sus universidades figuren…Hubo un tiempo en que las universidades islámicas no tenían nada que envidiar a las cristianas… Ahora alguna de ellas actúa de proxeneta.  

Aunque no lo hago con frecuencia, por sumarme a la inmensa mayoría de nuestros profesores universitarios, honrados y competentes en lo suyo, doy enlace a unos artículos de los catedráticos de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, Javier Pérez Royo y del de Filosofía Contemporánea de la Universidad de Barcelona, Manuel Cruz. Explican muy bien algunas cosas interesantes. Me rindo. Yo no lo haría ni la mitad de bien. Y acabo censurando una escenografía patética: Dos ministras abrazadas, en el Congreso,  vestidas de lila… Disputar la imagen de la Dolorosa y la Amargura,  o las Angustias, a la lideresa popular madrileña, solo cabe en una concepción muy alejada de las necesidades de la inmensa mayoría. Ya se sabe que el infierno siempre son los demás, pero ¿eso es lo mejor que se le ocurre a la autodenominada izquierda alternativa o transformadora para tratar de despejar balones?

https://www.eldiario.es/132_9ac029?utm_campaign=botonera-share&utm_medium=social&utm_source=whatsapp

https://www.eldiario.es/132_9a7d2e

Del adanismo utópico al cuñadismo científico por Manuel Cruz (infolibre.es)

Imagen: Diario de Sevilla

 

 

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