miércoles, 9 de septiembre de 2020

Hoy, el Mozucu

 

En muchos sentidos, esta se puede considerar una entrada extra. Este blog está a punto de cumplir diez años. Una entrada semanal durante diez años supone aproximadamente quinientas veinte entradas. Esta es la número 516. No muy lejos de la media que nadie había anunciado pero que se va produciendo. Tengo varios motivos para esta entrada extra. 

Un recuerdo de infancia es que hoy, al día siguiente de la celebración de la Barquera, es la fiesta del Mozucu. Mi abuelo Julio, natural de San Vicente, tenía siempre muy presente esta fiesta. Nos llamaba mozucus y mozuquines a los nietos. También se celebra el Mozucu en La Hayuela, Udías, muy cerca del pueblo que no me vio nacer pero que es mi pueblo, con el Monte Corona presidiendo todo ese territorio. Y al día siguiente, o sea mañana, era un momento indicado para hacer el equipaje y volver a casa. Con las moras casi agotadas y las nueces casi maduras.

Hoy, celebración del Mozucu inexistente dada la situación de la pandemia, mi hermano ha salido del Hospital. Malestares diversos durante dos semanas, ingreso en Valdecilla el domingo 30 y hoy, vuelta a casa. Que la COVID haya sido derrotada por mi hermano mayor es tan buena noticia como para recordar con un dolor ya muy lejano que también era el Mozucu el día que mi padre no despertó. Era aquel año de tantos acontecimientos: Juegos Olímpicos en Barcelona, Expo en Sevilla, capitalidad europea de la cultura en Madrid.

También los nueve de septiembre cumple años una de mis sobrinas más jóvenes. Cris. Veinte años cuando murió su abuelo. Una ruina de cumpleaños. Como se oyen cosas a diario muy diversas en torno a la pandemia, tengo un interés especial en agradecer a un puñado de profesionales a quienes no puedo poner cara, ese es uno de los costes de esta pandemia, los cuidados que han administrado a mi hermano. Mi sobrino ha sido el interlocutor telefónico con ese equipo y creo que solo podemos decir que sigue siendo, el equipo humano del H.U. Marqués de Valdecilla, uno de los mejores patrimonios de esta región.

Un famoso paisano, Antonio Resines, intervino en un programa de radio el pasado sábado 5, mezclando su humor y mezclando también la situación que la pandemia presenta en Madrid y en su Cantabria natal. El resultado fue confuso y muy poco gracioso. Yo también tengo experiencias muy cercanas sobre el tema. Además de la ya referida, en Catalunya, en Madrid y en Castilla y León. Si tuviera que escoger dónde enfermar de ese asunto, no tendría duda. Y no soy de los acérrimos de lo nuestro. He vivido una parte importante de mis años adultos fuera de Cantabria y hay cosas de mi tierra que me gustan entre poco y nada, mientras que algunas de fuera me entusiasman. En hospital público creo que ganamos por goleada. 

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