lunes, 17 de agosto de 2020

Felicidades, Diego


Que lo sepa Cayetana Álvarez de Toledo y el resto del mundo: La noticia del día para mí es tu segundo cumpleaños. Que ella deje de ser portavoz del PP a mí me parece una buena noticia, pero no alcanza ni al tobillo de la tuya. Cayetana se reconoce como una heterodoxa. Una pena que Menéndez Pelayo no llegara a tiempo de incluirla en su historia de los mismos, lo cual nos hubiera evitado a los de mi generación y a los de la tuya, Diego, y a la intermedia, la de tus padres, padecerla a diario. Aunque a partir de ahora le va a resultar más difícil ser primera página. Con su discurso de despedida, certifica que su jefe se equivocó al nombrarla. En este blog, que no es el New York Times ni el Delirio Montañés, ya se avanzaba algo de lo ocurrido hoy, en junio. https://robertoruisanchez.blogspot.com/2020/06/retirarse-tiempo.html

También coincide tu segundo cumpleaños, Diego, con la entrada en vigor de nuevas medidas que tratan de frenar la expansión del virus que protagoniza nuestras vidas desde hace medio año. Tu abuelo no se posiciona contra ninguna medida que vaya en esa dirección. La opinión de tu abuelo sobre los fantasmas que se manifestaron el domingo en Madrid se ha vuelto muy elitista. No me importa reconocerlo. Si estás en Madrid el día de San Roque es que eres un/a pringado/a. Esa era la lógica impuesta por quienes cortan el bacalao. Ahora todo es más confuso pero, incluso con pandemia, estar en Madrid un 16 de agosto, aunque las temperaturas hayan refrescado, de élites no creo que se pueda considerar. Las élites andan repartidas por las costas. Si no pertenecen a las élites, esa banda debería empezar tratamiento médico ya mismo. No veo más salida. Me voy haciendo mayor. Además, no han aprovechado para encomendarse al santo abogado contra la peste.

Tu abuelo, Diego, no está en contra de esas medidas, pero cualquier prohibición la he mirado siempre con cuidado. Mi juventud acuñó aquel prohibido prohibir tan simpático y aunque Aznar también era de esa misma juventud, su ejemplo criticando que le prohibieran beber y conducir no me pareció acertado. Ya lo dijo aquel invidente singular: si bebes, no conduzcas. Para el inspirador de la FAES y de Cayetana, Don’t drive drunk. El caso es que si aprobamos determinadas prohibiciones es, entre otras razones más morales, por miedo al castigo. La contrición y la atrición, aunque ya no recuerde bien qué es cada una, creo recordar que son dos caras de la misma moneda.

Si se toman medidas que no se pueden vigilar, que no resulta posible hacerlas cumplir, si se incumplen por un sector, aunque sea minoritario, de la población, qué cara se nos queda a quienes las cumplimos? Vale, ya no se puede fumar por la calle, y tomar un helado? Acabo de ver a una joven haciéndolo, lógicamente sin mascarilla. Ya no se puede ir de noche a la playa. Yo me bañaba cada verano al menos una noche… Ya contaré por aquí si me he convertido en delincuente porque todavía no tengo en mi cuenta el baño nocturno de 2020.

Esto es muy local, pero de qué sirve la limitación de velocidad en la avenida de Los Castros (40) o en el tramo urbano de la S-20 (50) ¿Quién lo cumple? ¿Qué ocurre con quienes incumplen? ¿Qué ha pasado con las decenas de miles de denuncias practicadas durante el estado de alarma? Seguimos en local. Se prepara un nuevo Plan General de Ordenación Urbana para Santander y empieza con un nuevo aire de la mano del concejal de Ciudadanos. He participado en un debate en el que no confiaba y he salido maravillado del orden de la discusión y de la práctica unanimidad con que los vecinos ven el futuro de la ciudad.

Dos dudas: A ver cómo se engarza la movilidad insostenible del PP de siempre, con mando en el área, y los nuevos aires de Ceruti. Y por otro lado, la memoria y el callejero. En el plan a discusión surge varias veces el nombre del general Dávila. En mi mesa de discusión propuse que era una buena oportunidad, el nuevo PGOU, para recuperar el nombre histórico: El Alta. Desolación. El joven técnico que apoyaba la discusión desconocía el nombre histórico. No sé si por joven o por forastero. Tampoco sé cómo se sitúa la alcaldesa, Gema Igual, en la batalla cultural, que según Cayetana no le interesa a Casado. La propia Cayetana, me ha parecido al escucharla en directo, liquida la memoria en su batalla cultural. ¿No hay callejeros que retocar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario