Los fumadores se echan las manos a
la cabeza en nombre del pisoteo, supuesto, de las libertades individuales y en
torno al supuesto escándalo de Podemos, otro y se pierde la cuenta de los
intentos, ABC, nada menos que ABC, se intenta envolver en la hemeroteca para
disparar contra el vicepresidente Iglesias,
que seguramente tiene multitud de declaraciones contra corruptos de otros
partidos, pero al que nunca se le ha
escuchado decir que la Segunda Guerra Mundial, esa cuyo 75 aniversario del final
se celebra estos días, se inició por la invasión polaca de Alemania. Eso si fue
portada de ABC y esa portada se reprodujo en este blog el pasado 10 de junio. https://robertoruisanchez.blogspot.com/2020/06/tercera-fase-y-fin.html
*Los ataques de nacionalismo, del gordo y de los pequeñitos, no nos van a salvar de nada. Del mismo modo que aunque lleves una mascarilla con banderazo, si no te cubre la boca y la nariz, no sirve por muy orgulloso que la exhiba el portador/a. Empezamos con Boris Johnson, que a mí tampoco me cae bien y que metía presión a los británicos para que no vinieran a España cuando el Reino Unido estaba/está? peor. Pero esa medida también la ha tomado ya Alemania e Italia y otros clientes menores como Países Bajos o Bélgica y la menea a diario Francia… Pero no creo que nosotros estemos saliendo al extranjero como en años anteriores. Pues eso.
En esta semana entre San Lorenzo, este año fresco y con cielos cubiertos, y San Roque, qué buen momento para que abogue contra la peste actual, una de las incógnitas que nos gustaría despejar a la mayoría de los 47 millones de ciudadanos de aquí es el nuevo lugar de residencia del padre del Jefe del Estado. Anacronismo sobre anacronismo. Ese individuo, y quede claro que por mí podría estar con las llaves de Matarile, no solo está por encima de la ley, es que además esa gracia se la ríen muchos de los suyos.
España es un curioso país monárquico. Desde 1868, tres reyes se han tenido que fugar; otro murió demasiado joven, dejando una reina regente que no lo hizo peor que su suegra o su hijo y durante los cuarenta años de Franco esto era un reino sin rey. Nada parecido en el resto de monarquías del entorno europeo. Probablemente no es momento para un referéndum. Probablemente la vía republicana no ganaría ahora de manera contundente, difícil de rechazar por los contrarios. Pero, ¿tampoco se puede acordar un futuro para esa pregunta? Pues somos muchos millones de españoles los que no estamos contentos con la forma de estado que fija la Constitución de 1978 y creo que a la mayoría nos gustaría acordar el cambio sin sobresaltos.
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