lunes, 1 de junio de 2020

Retirarse a tiempo


Reparto esta semana entre Miguel Ángel Aguilar y Cayetana Álvarez. Cómo está la A. En mi colegio, que dividía por orden alfabético, nunca hubieran sido mis compañeros de clase. Menos mal. Al primero, a quién admiré durante mucho tiempo, se le ha ido marchando su antiguo ingenio hasta quedar convertido en gregario no quiero saber de quién. Y debido a su edad, fue al primero a quien se me ocurrió dedicarle el titular. Escribo un 30 de mayo, San Fernando, Fernando III de Castilla, tan relacionado con esta ciudad, sede de su flota, que contribuyó de manera decisiva a la conquista de Sevilla, pasando su Torre del Oro a nuestro escudo. De eso hace ya casi ocho siglos. Pero un 30 de mayo, del que tengo memoria personal, empezó la voladura del diario Madrid.


El 30 de mayo de 1968, con el telón de fondo del mayo francés, un diario que había ido alimentando alguna resistencia a la dictadura, se atrevió a comparar la situación del general De Gaulle con la de nuestro general, al que no nombro por innombrable. La voladura fue física un tiempo más tarde. No sé qué opinará una doctora en Historia por Oxford que en aquel momento no había nacido. Los dos, Miguel Ángel y Cayetana, que se creerán muy distanciados, tienen un demonio particular en común, al que Miguel Ángel lleva meses llamando Pablo Manuel, y Cayetana acaba de llamar, contra evidencias ya juzgadas, hijo de terrorista. No trato de defender al vicepresidente Iglesias, ni me toca ni tengo mejores armas que él.

Lo de Cayetana es más fácil. Su dedicación a la política española es puro pasatiempo. Cuando decida ella o le indiquen la puerta de salida los que dirijan ese partido, después del equipo actual, se irá. Es posible que se acoja incluso a otra nacionalidad. Dice la Wiki que es española desde 2007. Y que también es argentina, -se le nota mucho al hablar-, y francesa, que no se le nota nada. No puedo imaginarla, ni como diputada de Le Pen, en el Palais Bourbon. Si solo fuera nacionalidades lo que acapara…En 2007, Cayetana, yo había cotizado ya 37 años a la Seguridad Social ¿Cómo va lo suyo, señora? Lo reduzco por  asunto de edad. Cuando yo tenía 45 años, había cotizado 25 y algún año trabajado más había sido sumergido, señora ¿Cómo va lo suyo?

Supongo que en Oxford se enteró del significado clásico de los aristoi, los mejores, y quien se considere uno de ellos, difícilmente se podría comportar permanentemente en el escándalo, que es lo que parece gustarle a Cayetana. No entro a valorar su acento cuando habla nuestra lengua, pero otros que aquí se creen aristoi y que no estarán muy lejos de ella, a quienes hablan como Cayetana les denominan con desprecio, sudacas. Y en esta ciudad desde la que escribo, y en la orilla de esta bahía, gentes que se creían aristoi arrojaban monedas al agua para que los raqueros se tirasen, desnudos, a buscarlas ¿Sabe Cayetana lo que es un raquero? ¿Se puede ser raquera y aristoi a la vez? Punto de tesis doctoral, señor Elliot. También parece que es aristoi un belga que la ha liado en Córdoba, entre pares. Si eso es hoy ser aristoi, qué suerte no serlo.

Lo de Miguel Ángel es difícil de entender. Empezando por creer que llamarse Pablo Manuel es más ¿gracioso? que llamarse Miguel Ángel. Un periodista curtido, que en algún momento representó también aquel ansia de libertad contra la dictadura y que por edad puede recordar mucho mejor que yo la voladura del Madrid, a quién tiene que obedecer hoy, cuando ha sobrepasado ampliamente la edad de jubilación, para  diariamente buscar un hueco y meter el palo en la rueda del gobierno, preferentemente por la parte del vicepresidente, aunque alguna de las alas socialistas tampoco se salven. En otro tiempo, al cronista parlamentario Aguilar algunas de las medidas adoptadas por este gobierno, empezando por la última del ingreso mínimo vital, le hubieran parecido magníficas. Retirarse a tiempo… muy fácil e imposible a la vez. Al parecer.


4 comentarios:

  1. Cuando aún no había fallecido (en carne mortal, aunque muerto, desde el punto de vista político, quizá ya lo estaba) el afamado cordobés Julio Anguita ensayó la 'pinza' con el PP, para defenestrar al felipismo. Se dejaba querer, con aquello del 'sorpasso', y hasta es posible que tuviera algo que ver con el irresistible ascenso del aznarismo, aunque lo más probable es que todo hubiera sucedido exactamente igual, antes o después, pues la marca IU ya daba señales de ruina.

    Pues bien, en tu requisitoria creo yo ver un trasunto de aquella 'pinza', y me asalta la duda de qué tenga que ver el ínclito Aguilar con la inefable Cayetana. ¿Que ambos se las han tenido tiesas con el Preclaro Líder de Podemos? Ahí también estuvo Sánchez, quien lo tildó de populista repulsivo, y muy cerca Errejón, cuando lo acusó de maniobrero nepotista.

    En el fondo, bien mirado, en el albañal que es la 'política' no hay nadie que no haya sido/dicho algo -lo que sea- y lo contrario -estrictamente lo opuesto- en meses 6. Todo muy aderezado con mireustés, mucho aspaviento e innumerables pellizcos de monja. En el fondo, el tal Aguilar no es más que un jeta, que dijo lo que convenía y dirá lo que convenga. Quizá sea de lo único que no cabe acusar a Cayetana; ella es de una aspereza petrificada, como un granito constituido de cuarzo, feldespato y mala hostia.

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  2. Me gusta mucho tu comentario de hoy. Solo una acotación. Mucho mejor el granito original, con su parte de mica. Mala hostia sobra en esta Península. No necesitamos importar más

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  3. Hay personas que envejen(mos) con solera y otras a las que la solera les envejece, caso de ese grupillo de ex progres o de carcundos disfrazados de progres, al que pertenece Aguilar, Leguina, Savater, Sotillos & company. De la argentina no digo gran cosa porque su lengua bioeda la describe. Por cierto, bien traído lo aristi/raquera. La define. Un placer leerte, Roberto.

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    1. Muchas gracias, María. Un honor que te guste lo que escribo

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