lunes, 4 de noviembre de 2019

Begin the beguine


Ya les ha pasado a otros. En Andalucía a los propios y en Catalunya a los adversarios. Se fían de los sondeos, adelantan/fuerzan convocatorias y… salimos, todos, más escaldados que el gato. Lo mejor de la nueva cita electoral es que está a punto de pasar. Lo peor, de nuevo, todo lo demás. Volver a empezar, begin...  Yo lo decidí al primer bote y nadie me ha convencido para que cambie. Votaré lo mismo que en abril. Con pinza en  la nariz y anestesia en todos los demás sentidos. Si alguno de ellos quedara ventilado, podría quedarme en casa el domingo. Y no quiero hacerlo. Lo que no voy a hacer es ver el festival de esta noche. Sin preguntas de los periodistas, qué debate?

Si se cumplen las expectativas, una posibilidad razonable de que algo suceda, según la RAE, el PSOE se va a dar con un canto en los dientes si repite resultado. Aquellos 30 escaños más que alguien de Ferraz vislumbró a la altura de finales de julio, se han ido perdiendo como en un destilado, gota a gota. Los dos cabezas de lista que pudieron ser vicepresidentes y no hubiéramos llegado a estas elecciones, ni a las de abril, ni Rajoy hubiera sido investido en octubre de 2016. Ni se hubieran celebrado las elecciones de junio de ese año… Es decir, si los nuevos partidos, y sus dirigentes, hubieran hecho algo de lo que predicaron… Estaríamos ahora acabando una legislatura que se pudo abrir con las elecciones de un 20 de diciembre de 2015 del que nadie se acuerda. Tirios, troyanos, galgos y podencos y cuatro años sabáticos…

Enfocado así, Rivera parece que recibe ración suficiente para repensar su futuro personal e Iglesias no tanto. Y en un país de poca memoria ganaría la derecha y su extrema, ganar en el sentido de mejorar resultados. La posibilidad de formar gobierno no parece que vaya a estar más clara de lo que ha estado. Alguien va a tener que cambiar.

Lo único que me ha hecho reír de todo el carnaval que se monta, cada año mayor, en torno a una fiesta tradicional que nos han cambiado, la de la noche del 31 de octubre, es un gif que ha circulado por las redes. Un joven viendo la tele, despreocupado con el fantasma que entra en su salón. Tira de la sábana y da un brinco. Es Salvini. Aquí Abascal va sin sábana y puede doblar sus escaños. ¡Ay! Nadie asumirá la  responsabilidad de que la extrema derecha se convierta en tercera fuerza parlamentaria. Ahora nos vamos a parecer más a algunos países europeos. Siempre en lo peor.

La semana del 1 de noviembre ha alcanzado su cuarto año de modernidad en nuestra región. Las vacaciones escolares, el calendario escolar en general, ordena mucho la vida colectiva. El buen tiempo ha procurado una prórroga del verano. He visitado una de las grandes islas mediterráneas. La de las nuraghi. Así lo escribía mi profesor de arte de aquel antiguo sexto de bachiller. Ni el Aga Khan y su Begum, ni Paola y Alberto, que a fuerza de no dar un palo al agua llegaron a reyes de Bélgica, ni todos los demás ricos y famosos, han conseguido destrozar Cerdeña. Solo algún trozo costero. Pero quedan rincones que enamoran. En temporada alta será otra cosa, sin duda. Ahora mismo, varios placeres en uno.




Y como ahora mismo que no es fácil desconectarse ni queriendo, una noticia local me ha acompañado la semana de vacaciones. No sé como funciona el urbanismo en la isla de la Costa Esmeralda. Nuestro parecido fonético es con Calabria y tengo los derechos de copia. 

Si es lo que parece y lo que parece es, aquí hemos puesto a los raposUs a cuidar del gallinero. Promotores y constructores se estrenan en la Comisión Regional de Urbanismo y sin que se acabe ese día, premio para Castro Urdiales! Recalificación a la carta. Los menús son muy aburridos. Con un gobierno regional que se autocalifica de progresista, se echan en falta contrapesos en esa comisión ¿no? Tampoco van muy rápidos a la hora de poner en su página web los últimos acuerdos. La captura de pantalla es de hoy, minutos antes de las 13 horas. 




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