Alcanzamos la entrada 440 que solo tiene significado,
al parecer, entre quienes se dedican a afinar instrumentos musicales. Entre hoy
y mañana, el resto de la semana, del
conjunto de la primavera de hecho, necesitaríamos los más grandes afinadores y
no solo de instrumentos musicales. Yo no tengo muy claro si voy a contribuir a
esa necesidad de afinar, pero me pide el cuerpo decir que me quedé corto con Cayetana la semana pasada. Su
intervención en un debate televisivo no creo que haya sumado muchos votos
femeninos a su causa ¿Cuántas veces ha ido sola, de madrugada, en un bus
municipal, a su casa, pongamos en la
periferia de una gran ciudad? ¿No ha visto el minivideo en youtube sobre el
consentimiento y la taza de té? Cayetana no es solo de otra casta. Parece de
otro planeta.
La equidistancia solo es una virtud en las circunferencias,
pero… hay procesos de convalecencia social que necesitan de todo menos
agitación y sal en las heridas… Pongamos
en muchas localidades del País Vasco, donde tratan de convivir víctimas y
asesinos que ya han cumplido sus penas de privación de libertad. No debería ser
el lugar para agitar banderas contra
banderas, identidades contra identidades, para
buscar votos en diferido, en otros lugares de España. Ojito y oído, sin
negar el derecho que todo el mundo tiene a casi todo. No hablo de derecho, me
quiero centrar hoy en la oportunidad.
Escucho en la radio al cabeza de lista de Ciudadanos para las municipales en Santander. He seguido
con bastante detalle su discurso público. Estuvo en Errentería la semana pasada
¿Los concejales que pueda obtener C,s se van a poner al lado de los que buscan
un cambio en el gobierno de esta ciudad? La única de su tamaño que no ha tenido
alternancia en cuarenta años… Pero también he leído al alcalde de Rentería… Y
sopesándolo todo, todo, tengo que hacer un esfuerzo enorme para mantenerme en
la equidistancia y no irme a donde no me toca.
Hoy hay un debate electoral y mañana otro. Como algún Marx, ¡y dos huevos duros! Si alguno de los cuatro líderes hablase
de lo que pueda importar a la mayoría, podría ser histórico. Pero no se espera
algo así. Por una parte se podrían perder votos muy españoles y por la otra
tendrán que entrar a rebatir las moñadas de los contrarios ¿Rivera puede explicar por qué no quiere
gobernar con el PSOE? ¿Ya se ha regenerado el PP? ¿Es Vox menos radical que
Podemos?
Pensiones, sistema público de Salud y Educación… otros
derechos que no alcanzaron tanta protección en 1978, la vivienda como paradigma…
¿hablará alguien de algo de eso? La respuesta en el viento. Otras cuestiones no
menores que habrá que decidir en pocos meses y que podrían valer mi voto al
Congreso ¿Vamos a permanecer el último sábado de octubre con el horario de
verano? Dos horas de desfase con el sol harán que en mi lugar de nacimiento y
residencia no se haga de día en diciembre hasta pasadas las nueve de la mañana.
En días plomizos, frecuentes en esa época, más tarde. No me va a gustar.
Me he quedado en casa estos cinco días festivos. Ahora puedo
escaparme más tarde. Después de votar en mayo, por ejemplo. En el camino de una
de mis rutinas diarias se encuentra un local de esos que abren cuando cierran
los demás y cierra…nunca se sabe. He ido a nadar estos cinco días. Yo nado por
prescripción facultativa. Tengo una edad en la que pese a mis pocas creencias,
estos días festivos me cuesta considerarlos solo
como unas vacaciones de primavera. El viernes, al salir del cine, encontramos una
escultura de una Virgen intentando entrar en su iglesia. Por eso creo que me
choca que haya gente todavía bebiendo
cuando yo voy a nadar.
El ambiente a media mañana en las cercanías de un local de
esas características… casi es de meter miedo. No exagero. Hubo un crimen,
todavía sin esclarecer en esa puerta hace pocos meses, pero yo no siempre
cambio de acera. El sábado, una chica estaba despidiendo a su acompañante. Se
entendían bien sus palabras y no ocurre así siempre, a esa hora y en ese lugar.
“(…) me lo he pasado muy bien contigo. Eres muy divertido” -pero aquí se acaba
todo- Pero el domingo tres jóvenes, una chica y dos muchachos, también hablaban
fuera de ese local. ¿De qué? Aunque parezca poco creíble dado el lugar y la
hora, se explicaban o se trataban de convencer de las diferencias o virtudes
entre la abstención y el voto en blanco. Si algún candidato quiere pasar a
lanzar sus propuestas, supongo que sabe la dirección de ese local.
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