Era la expresión que hacía las delicias de nuestro antiguo
régimen. Todo el descontento social se traducía en la prensa dócil, no hubo
otra durante mucho tiempo, en campaña orquestada. El oro de Moscú, la
conspiración judeo-masónica… La ministra de Defensa emplea sin pudor la misma
expresión después de la sentencia judicial contra su partido. A otra escala,
nuestra alcaldesa, que tardó años en saber que no tenía título universitario, y
que tendrá alguna foto con uno que pasaba por aquí y fue senador ocho años, también
cree o dice creer que eso es un tema de unas personas y no de todo un partido…Uf!
Qué llegue ya Alí Babá, al menos
solo traerá a 40 ladrones.
El último sábado de mayo ha tenido en esta ciudad
acontecimientos diversos para dejar el aburrimiento en otra latitud. Un primer
actor de la política española, Alberto
Garzón, coordinador federal de IU, protagonizó un acto de su partido
bastante novedoso y él estuvo muy didáctico. La pregunta en mi caso sería del
tipo “¿Qué España quieres para tus nietos?” La del proyecto del PP o la de IU.
A pocas horas de la sentencia judicial contra el PP, la opción estaría más
clara que nunca. Pero ya se sabe que parece que hubo un momento en que las
masas eligieron a Barrabás. En la
vida de Brian se puede ver con
claridad. Y en textos más serios. Garzón admite que su opción lo tiene todo en
contra, salvo que debería interesar a la mayoría.
La formulación más elaborada de su discurso describe una realidad muy
difícil de cambiar: El reparto de cartas durante la Transición, la entrada de
España en la OTAN y en las Comunidades Europeas nos dejaron un papel de
subsidiarios de nuestros socios más poderosos y un modelo de crecimiento de
bajo valor añadido en el que el turismo es la columna central de la economía. Ahora
mismo algunos creen que a esta región le ha tocado una bonoloto por la elección
de Cantabria como destino privilegiado en una revista especializada. Será, sin
duda, mejor que no haber salido en sus páginas, pero de ahí a pensar que se ha
terminado nuestro languidecimiento…
El mismo sábado se celebró el quinto aniversario de la
Vorágine. La Vorágine es más que una librería como el Barça era más que un
club. No me interesa mucho la situación actual del campeón de la Liga y en
parte debe de ser por tener algún ex-directivo en la cárcel y porque quizá sigue
siendo más que un club. La Vorágine ha sido, espero que siga siendo, una
batidora de brazo -una minipimer- en nuestra bahía. Es un ejemplo de las muchas
cosas que van cambiando por aquí: Felicidades. Seguimos.
La semana pasada murió Ramón
Chao. Periodista de biografía poco común, a estas alturas seguramente es más
conocido por ser el padre de Manu.
No es poca cosa para un padre. Escucho en la radio, el mismo día en que
Colombia se asoma otra vez a la posibilidad de, -he escrito "asima", que debe ser
asomarse a una sima pero el corrector me libra- no sé bien a dónde se ha
asomado Colombia otra vez, pero si en la segunda vuelta electoral vence
definitivamente el candidato de Uribe…
la ganancia no va a ser para la gran
mayoría de colombianos. En primer lugar, el plan de paz pasará a ser algo del
pasado.
Qué había escuchado en la radio? Una anécdota del tren del
hielo. El viaje que Manu hizo por Colombia en las Navidades de hace ya 25 años
y que después su padre transformó en narración. El tren del hielo, de Santa
Marta a Bogotá, pasó por Aracataca, Macondo, Gabo…Qué manera de empezar un domingo! Para el próximo ya habremos
pasado por la moción de censura. El resultado nos va a calificar. #marcaEspaña
para rato (con minúscula).