Lamento volver a la carga. Ellos lo han querido. Somos
primera página en algún medio solvente del mundo occidental, pongamos The Guardian, por iniciativas
legislativas que tratan de pasar el cilicio del Ministerio del Interior al
conjunto de la población. Cada vez es más difícil hablar de ciudadanía para
referirnos a los compatriotas.
Hoy es el inicio oficial de las #entrañablesfiestas. El sorteo extraordinario de la lotería es como
el chupinazo y empiezan dos semanas largas en que nos dedicamos a lo que cada
uno decida o pacte con familia y amigos. Yo no voy a ser menos. Hasta que los
magos orientales no saquen los camellos del aparcamiento y pongan rumbo de
nuevo a su lugar de origen… Eso, que no se si es buen día hoy, con nuevos ricos
por todas las esquinas de la Península y los que nos conformamos con un estado
de salud adecuado…
Pero es que hay quien no descansa en Navidad, al menos en
sus vísperas. De ahí el juego del titular, las “almohadillas”, van de comodín.
Sustitúyanse por “rc” y tendremos el
más querido lema oficial de la legislatura. Cuando nos enteremos de lo que ha
costado la promoción de la marca será inevitable recordar a varios familiares
de los inventores del invento.
Seguramente las posibilidades de permutar todas las letras
del abecedario de dos en dos darán mucho más juego. Yo me limito a otra posible
sustitución. “fi” creo que puede
sonar a letra de otro alfabeto, pero en contexto nuestro de ahora mismo suena a
lo que suena. Nos gobiernan quienes ya no ocultan que han hecho de esa tarea,
en principio noble, un negociete de y
entre amigos. Que a veces se enfadan y amenazan con contar lo que saben. Eso
puede dar nuevo cargo, económicamente equivalente al otro, al que se ha tenido
que abandonar por estar implicada en la trama de corrupción que salpica a la
cúspide del partido que nos gobierna. Si alguien tiene otra explicación para lo
de Ana Mato que lo vaya narrando.
La dimisión del fiscal general del Estado tampoco se ha
explicado razonablemente. Hecho insólito que deja muy determinadas las
coordenadas en las que el Partido Popular coloca su nuevo concepto de
transparencia. Algo que se acerca a la evanescencia. Quienes quieran ver la
diferencia pueden recurrir a la Real Academia.
En relación con la noticia del año, tengo pocas dudas de que
la nueva relación entre Washington y La Habana es merecedora del título, el
papel que ha jugado, que no ha jugado, nuestra diplomacia también se relaciona
con esa manera de hacer las cosas del partido que nos gobierna. La posición que
hace casi 20 años logró el gobierno de Aznar,
y alguna vez se conocerá mejor la relación entre ese señor, su empresa
familiar, su fundación, y sectores del exilio cubano en Florida, nos han dejado
ahora a la altura de algún país de opereta. Si Moragas sigue siendo jefe del gabinete del presidente del gobierno
algún periodista debería darle cuartelillo. Si el ministro de Exteriores no
tiene nada que añadir podría pensar en una jubilación inmediata. El Papa y
Canadá se alzan con el mérito de la mediación. Mucho más que una pena. Teníamos
todos los números para que nos hubiera tocado ese premio.
Espero que en su próxima confesión, o charla con su director
espiritual, el ministro del Interior se detenga en el drama que cuenta la ONG “Caminando fronteras” He escuchado en
directo a Helena Maleno referir el
último episodio de las pateras en el Estrecho y espero que alguien como Jorge Fernández Díaz, que hoy cumple un
trienio en el puesto, también tenga una Navidad muy feliz. No lo tiene fácil. Para
todos los demás… al menos, Salud. Si es posible añadir amor y dinero, mucho
mejor.
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