lunes, 3 de marzo de 2014

Oscar




En la mañana de los premios cinematográficos, cuando todavía es medianoche en California, en las cercanías de Yalta parece que se esté rodando una película bélica.   Kiev estaba en llamas hace un par de semanas y nos ocultó el 70º aniversario de la conferencia que marcó el destino del planeta durante casi medio siglo. Y yo cada vez que veo Ucrania en los titulares, le pongo la cara de un niño, que va creciendo, que ya tiene 15 años, pero que tenía 7 la primera vez que llegó a la casa de mi suegra y una de mis cuñadas, dentro del programa de asistencia para los afectados por la crisis de Chernobil. Vladimir Igorovich, estos días te tenemos más presente que nunca.

Hasta hace poco, éste era un país de cooperantes y solidarios y espero que sigamos siéndolo. Y a ser posible que no sea por el camino que va imponiéndose, el de telemaratones y malas reproducciones de Ustedes son formidables. Al fin y al cabo, antes incluso de aquel legendario programa de radio, con unos primos míos creció un muchacho austriaco, Günther, que volvió a su país cuando yo era muy pequeño.

No uso Twitter y no sé si alguien más lo ha utilizado ya, pero yo el espectáculo de hace una semana lo he etiquetado, #QuelesDEN2014. No será fácil superar el hastío producido por esta edición del supuesto debate parlamentario más importante del año. Juntar a la vez al presidente más incapaz del último siglo, por lo menos, con la más clamorosa falta de alternativa, sólo puede producir resultados con tendencia mística, como conceder una medalla al mérito policial a la Virgen María. No se me ocurre, lo siento, la comparación con otro tanto que pudiera ocurrir en uno de los países oficialmente integrista y confesional. Pongamos una república o monarquía islámica.

Camino de la insolvencia intelectual más absoluta, me he acercado al acto de presentación de una nueva plataforma política, Podemos. Y algunas cosas  sonaron frescas y desenfadadas, lo cual a estas alturas puede generar ilusión. Hay detractores, normal. El campo de la izquierda se fragmenta cuando debería estar más unido que nunca dada la entidad del huracán Mariano. Pero las estructuras de mando del PSOE y de IU tampoco dejan mucho margen para un frente amplio.

Con la sensación de que cada vez se abre más espacio a la necrológica en este blog, no se puede pasar la semana sin mencionar la desaparición de Paco de Lucía. Yo que no soy sordo pero puedo parecerlo a veces dada mi nula formación musical; yo que para desesperación de muchos amigos, no consigo que me emocione casi nunca ni el flamenco ni el jazz, conservo entre mi colección de vinilos algunos de Paco de Lucía. Y, apunte de viejuno, asocio alguno de sus éxitos al puente aéreo Barcelona-Madrid, quizá a otros vuelos de Iberia que yo no frecuentaba, allá por la segunda mitad de los años 70. Antes de despegar y nada más aterrizar, esos dos momentos tan, tan, tan…se dulcificaban con la guitarra del algecireño.

La región languidece, se ahoga, como cualquiera de las otras 16, más que algunas y menos que otras y a falta de noticias de interés, un consejero convoca rueda de prensa para anunciar dos vuelos semanales más con la capital del reino. Dos en cada sentido. Refuerzo de la conexión en fin de semana… ¿A cuántos vuelos estamos de los nueve diarios que había hasta no hace mucho? Ya sé que el discurso oficial es otro y que ya se empieza a insultar a quienes no lo aplaudimos. Pero hay estadísticas difíciles de ocultar. El tráfico aéreo se ha caído a causa de la crisis y el consejero puede hacer anuncios descendiendo por los cables de Fuente Dé, pero eso no va a cambiar la realidad.

La noticia que ha puesto a nuestra Comunidad en los titulares nacionales, quizá también internacionales, es la reapertura de la cueva de Altamira. Claro que como el anuncio del aumento de conexiones aéreas con Madrid, es de una escala francamente escasa. Cinco personas semanales, elegidas por sorteo, y en el primero les toca a dos periodistas… ¿Ha habido un notario dando fe de ese sorteo?

Empeñados en dar noticias positivas se cruza la de la ilegalidad del impuesto denominado céntimo sanitario. Hurto? Robo? Timo? Estafa? No ser experto en derecho empieza a ser tan inconveniente, o más, que antes de la revolución francesa. Nos han quitado dinero de manera ilegal y no nos lo van a devolver. Pero seguimos tomando nota. Y en mayo votamos y, espero, el año próximo dos veces.

1 comentario: