Todo inventado. Todo conocido. Clásicos, ron y cola; ginebra
y tónica. Innovaciones: ron y tónica. Mar y tierra. De las fabes con almejas al
pollo con bogavante. Nada nuevo. ¿Arrogancia y estupidez? Muy antiguo y de
plena actualidad. Pasen y vean.
A costa del sufrido público que además de pagar la entrada
ha ido aguantando los insultos, incluso escupitajos, de algunos políticos,
principalmente los gobernantes, pero no únicamente, algunos se han ido
creciendo. En lenguaje más actual, se han venido arriba. Cuando la estupidez
adquiere un peso atómico difícil de cuantificar, en vez de la modestia,
rectificación, petición de perdón… el estúpido que se ha profesionalizado en la
representación política de los ciudadanos, ve como le crece la arrogancia de
una manera prácticamente autónoma. Tumoral/viral. Incontrolable.
La cara más amarga del poliedro de la transición española,
desde el franquismo a lo que tenemos, ha sido la violencia terrorista. Yo no
tengo dudas, ni soy tibio, ni he sido equidistante. Nunca. Pero quien en el
pasado ha calentado a algunas víctimas del terrorismo buscando rentabilidad
inmediata, tiene ahora un lío de proporciones enormes. Si en el combinado de
arrogancia y estupidez la última no fuera tan notable, el presidente del
gobierno no tendría que andar balbuceando respuestas de parvulario a las
preguntas de periodistas extranjeros no sometidos.
Voluntariamente todos los estados europeos, 47, no sólo los
que forman la Unión, 28, todos, salvo Bielorrusia y el Vaticano, tienen en el
tribunal de Estrasburgo la instancia de casación en lo referente a la
protección de los derechos humanos. No hay que llegar a una facultad de
derecho. En secundaria obligatoria, al menos cuando se cursaba educación
para la ciudadanía, los alumnos sabían que un pilar fundamental de los
sistemas democráticos es la no retroactividad de las leyes.
Un gobierno nacional, el actual, el anterior o el próximo,
puede tratar de forzar la independencia judicial local, pero es mucho más
difícil influir en las decisiones del alto tribunal europeo. También
existe la posibilidad de renegar de la convención europea de derechos humanos.
Al fin y al cabo, estar con el Vaticano y aquella Rusia Blanca de antaño, mola
toneladas y la opción #nicontigonisintigui se ha abierto
camino. Con las víctimas, ¿quién no? y contra el Tribunal. Lo pagaremos.
También hay competición a escala regional. Quién es más
tonto, el alcalde del pueblo o el presidente de la comisión de… del parlamento
regional, o el presidente del gobierno? Con Torrelavega, con esa comarca que es
como decir con un cuarto de Cantabria, por motivo o excusa, hay carrera para
ver quien es más tonto en la política regional. O sea, un desmadre. Y ya ha empezado
a llover y el Besaya crecerá. Y el Saja, y todos los demás. A alguien le va a
pillar la revolución intentando un bonito juego de palabras que merezca unos
segundos en Telecantabria.
Ya hay más causas que días y días en los que hay que escoger
con que causa protestas. En cinco días, la fractura hidráulica, los recortes en
enseñanza e investigación y el oscuro caso de privatización del hospital
Valdecilla, han llenado las calles. La transversalidad empieza a salirse del
currículo. Pues si, eminencias de Torrelavega y resto de la región, eso empieza
a parecerse a la víspera de algo más sonado. ¿Será más bobo un delegado
gubernamental que intente multar a los revolucionarios que un ministro de
industria que perezca en un seísmo inducido por alguna técnica ultramoderna
para ver si hay gas y de paso contaminar los acuíferos?
Esta semana, ¿le tocará al gobierno de Diego ser neoliberal
o intervencionista? Privatizamos hospitales, ahorramos en educación y a la vez invertimos dinero público en tubos
de acero. ¿Incoherencia, amiguismo o simplemente estupidez? Me siento emplazado
a continuar. ¿Quién verá el final de tanta locura?
Una recompensa que algunos ya se han perdido. Perdonen la
licencia, la muerte ha pasado de nuevo por aquí cerca. Un amigo de la primera
juventud ya no está entre nosotros. Moncho, ya eres inmortal. Somos muchos los
que no te vamos a olvidar. El titular también tiene que ver con los que preparabas en el Rubicón. Mojitos, caipirinhas ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario