lunes, 30 de septiembre de 2013

1100 días



En estos últimos días de septiembre se cumple el tercer aniversario de este blog. Más de 12.500 visitas suponen un estímulo para seguir escribiendo. Esta es la entrada 164. La media de lectores por entrada está por encima de 75. No voy a opinar sobre el interés o la calidad, faltaría más, pero es más difícil negar la regularidad. El promedio semanal se ha mantenido y debo reconocer que sin un esfuerzo especial, salvo momentos de algún viaje con cierta dosis de pequeña aventura, como el recorrido por la selva colombiana de noviembre de 2010, recogido en varias entradas de aquellas fechas. De hecho, Teyuna (1), del 1 de diciembre de aquel año, figura en cuarto lugar entre los más leídos, con 150 visitas.

El primero, el que ha recogido más visitas hasta este momento, casi 500, es el titulado franquismo sociológico, de 22 de abril de este año, con ocasión del cambio de cerradura a una emisora de radio para impedir la emisión del programa #BuenosDíasCantabria. En segundo lugar, con 100 visitas menos, el escrito en solidaridad con los trabajadores de Teka, ese era exactamente el título, de enero del año pasado. Ha sido imposible dedicar otro tanto a cada colectivo de trabajadores afectados por circunstancias similares. Ese drama es, en Cantabria y en otros lugares, tan habitual desde hace meses como el amanecer.

El bronce del tercer puesto es para la primera entrada, titulada así. En la que se anticipaba, pese a no haber tenido nunca bola de cristal, bastante de lo que nos ha ido cayendo encima. En corto, el desmantelamiento del sistema público que habíamos convenido en denominar estado del bienestar/ welfare state/ état providence. No se ha salvado nada, salvo los beneficios de bancos, no todos, y grandes corporaciones energéticas. Para llegar a una actualidad en que lo mejor que teníamos de aquellos parámetros que se computaron en la creación de la moneda única europea, la deuda pública, no hace mucho en torno al 60% del PIB, está a punto de alcanzar el 100%

Tanto recorte en derechos y prestaciones para doblar la deuda pública, todavía no, hay que esperar, pero lo conseguiremos en muy poco tiempo. Si no hubiera más detalles, ese sería suficiente. No domino los conceptos básicos del derecho. No sé si es hurto, robo o atraco. Estafa o timo, quizá, pero los organizadores de ese carnaval nunca pudieron soñar con un nivel de estulticia como el que se reúne en el actual consejo de ministros de España. El anterior tampoco iba mal dotado en el tema. Cuántas veces, desde Europa, hemos juzgado al conjunto del pueblo norteamericano juzgando a sus presidentes. En este momento, si en el resto del mundo lo hacen con Mariano Rajoy, probablemente no saldremos muy favorecidos.

Nunca antes, que yo recuerde, se hizo tanto fuego de artificio en torno a la denominada marca España. Actuaciones como las de los fontaneros de Moncloa de esta semana, tratando de violentar a una periodista norteamericana, o a su cadena de televisión, para que no emitiera una entrevista en la que Rajoy aparecía muy próximo a lo que realmente es,  solo sirven para ir extendiendo la opinión por la totalidad del planeta.

No voy a descender de escala hoy. La alegría que el anteproyecto de PGE para 2014 ha proporcionado a los políticos regionales que gobiernan, exactamente igual y de sentido contrario a la contrariedad que manifiestan los de la oposición, solo sirve para seguir constatando que ni unos ni otros se han enterado de lo que pasa de verdad en el seno de las familias, en las conversaciones de las cuadrillas de amigos y en los espacios comunes de vecindad.

Hay una sonora diferencia y no es un juego de palabras: La falta de sonido de la oposición en el parlamento regional y en el Ayuntamiento de Santander. Una administración que lamina a impuestos a los ciudadanos, frente a las promesas electorales de rebaja, y que cristalizará su oferta electoral en 2015 en la nada absoluta, la regional, o en la sustitución de una pasarela sobre los ferrocarriles digna de Bombay en la capital. ¿Alguien puede creer que sólo hace tres años se escribían cartas a los Reyes Magos por parte de quienes hoy nos gobiernan?


lunes, 23 de septiembre de 2013

¿A dónde vamos?




¿A dónde nos llevan? Así titulaba el sábado una periodista catalana en El País. Una parte notable de sus artículos, de los que he leído, no me han terminado de gustar. Allí hubieran dicho que no me hacían el peso. El titular de la periodista catalana iba referido a Artur Más y a los grupos de poder catalanes que ahora han apostado por levar anclas. Leí con mucho interés al principio, pensando que se refería a todos nosotros, no sólo a los catalanes.

Podíamos estar hablando, a dónde nos llevan, de un nuevo copago sanitario que hará que quien ya tiene una losa encima, la de una enfermedad demasiadas veces incurable, esos y esas que ya viven el día a día en la angustia, ahora, además, pueden empezar a pensar que se van a morir no sólo por que la enfermedad es así de grave y desalmada. ¿Morirán por no tener dinero? Este gobierno camina hacia el remedio de un mal histórico, el de que la muerte alcanza a todos. Pero a unos más que a otros, debió pensar la ministra del ramo mientras venía de gastarse miles de copagos en Nueva York, viendo la final del Open de Tenis de los Estados Unidos. La ministra que impone ese canon, dicen que simbólico, de momento, es la misma  que se encontró un día en su garaje un Jaguar y pensó que Papá Noël no era un cuento.

A dónde llevan a los pensionistas? A  mendigar por cientos de miles, con hogueras en la calle en invierno, y guantes de los que dejan asomar los dedos. La línea roja del presidente Rajoy, las pensiones, ya se ha rebasado como antes la educación, la sanidad o la dependencia. No se puede ser más embustero. Pero seguimos aguantando sin rechistar demasiado. Mientras quien se hizo pasar por el progre del PP retoca el código penal para que no se pueda abrir la boca si no es estrictamente para tomar aire. Están apurando demasiado. Deberían leer más  Historia. En ella se encuentran muchos ejemplos de lo que la alcaldesa de Madrid denominaría from lost to the river. ¿Cuánto puede faltar para que un desesperado/a haga una locura?

Esta semana se cumple el tercer aniversario de este blog y en su primera entrada, con un título tan poco original como La primera, se hacía referencia a lo que significaba, incluso con fracaso final, disponer de una sanidad pública de calidad. En estos momentos en que mi delicadeza se ha agotado, sólo puedo desear que no lleguen a verlo. No sé si los deseos también están penalizados en el código de Gallardón pero me importa muy poco. Por defunción, ceguera o revolución y ajuste de cuentas. Pero que no lleguen a verlo.

Lo del presidente Más, yo ya me he permitido la broma fácil de llamarle Menys en una red social, tiene el alcance que tiene. Dice que quiere llevar Catalunya a la altura de Andorra, Mónaco y San Marino. El Vaticano es otra cosa. Los estados que usan el euro sin formar parte de la Unión. La alianza de Más y Esperanza Aguirre, catalanizando España, eso si que puede ser el hit del tricentenario de los decretos de Nueva Planta.

Y mientras yo, en vez de analizar sesudamente los resultados de las elecciones al parlamento federal alemán, en las que junto a la gran victoria de la canciller se abren diferentes posibilidades de gobierno, tendré que empezar el día peleándome en la Consejería de Sanidad. El viernes pasado recibí una carta para señalarme que a partir de hoy me cambian de médico y de centro de salud. Contra mi voluntad. Sin consulta previa. Informando en el minuto de descuento. De viernes a lunes. Infumable.

Me llevan a una distancia de mi domicilio que resulta exactamente el doble de la que tengo ahora. No hay transporte público. No me desplazan con mi médico que se queda donde estábamos. Es un ejemplo muy pequeño, aunque a mi me ha irritado ciertas partes del cuerpo durante el fin de semana, de unas maneras de hacer. Cómo pueden tener el cuerpo los trabajadores de Sniace o de Golden Line o de B3 Cable, o tantos otros.

Seguramente en el actual equipo de la consejería están algunos/as de los que pusieron el grito en el cielo entre 2003 y 2011 cada vez que los consejeros socialistas les dieron ocasión. O sin dársela. Del mismo modo que algunos de los que están volviendo de México en estos mismos momentos, presidente y consejeros, no eran muy partidarios de los viajes de los miembros de los gobiernos anteriores. La diferencia mayor es que ahora las chapuzas las hacen ellos. A los ciudadanos cada vez nos importa menos quien hace las chapuzas. Estamos hasta muy arriba de tanta chapuza, de tanto chorizo y de tanto cara dura.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Paréntesis cerrado




A veces parece funcionar lo de expresar los deseos en alta voz. El final de la última entrada expresaba un deseo sobre Siria. No parecía entonces muy probable. Hace ya unos días que se puede ser ligeramente más optimista en ese tema. Sin poner ninguna mano en ningún fuego, el principio de entendimiento entre Rusia y Estados Unidos sólo puede ser calificado de positivo. Positivo, en primer lugar, para el futuro de la mayoría de la población siria.

También ha sido la semana de alguno de los aniversarios comentados anteriormente. El sábado acudí al cementerio del pueblo, puse unas flores en la tumba de mi abuelo, y me bañé en el mismo rincón de la playa en la que me enseñó a pescar pulpos. Él, nacido en San Vicente, al otro lado del cabo, decía pulpes. Ir a pulpes, era ir a pescar pulpos. Inmediatamente después había que majarlos. Que te majo como a un pulpe, era la peor de las amenazas que un adulto dirigía a un niño cuando el comportamiento de éste no era todo lo correcto que el adulto deseaba.

Mi abuelo tenía otra expresión entrañable, deja al mozuquín! Siempre de abogado defensor de sus nietos ante su esposa e hijas. Un marino conviviendo con seis mujeres cuando estaba en tierra, tuvo que desarrollar estrategias domésticas distintas a las del barco. Lo del sábado, y reflejarlo por escrito aquí, es parte de mi idea de la inmortalidad. La memoria, el rescate del olvido. Han pasado cincuenta años desde su fallecimiento. Tengo muertes más cercanas y dolorosas, en lo cronológico y en lo afectivo, pero no olvido a mi abuelo Julio. Al otro, Ángel, no lo conocí. Julio me enseñó dos cosas básicas que no practico mucho, la ya citada de ir a pulpes y a jugar al tute. Seguramente tuvo una cuota importante en el intento, fallido alguna vez, de ser buena persona.

Finalmente agradecer a alguna de las providencias que circulan por el planeta, o más allá, que haya sido posible volver a despertar con una sintonía radiofónica familiar. Alguien, no quiero nombrar, quiero olvidar rápido, no voy a perdonar, cometió el pasado 22 de abril un grave atentado contra la libertad de expresión pensando que de esa manera evitaría que se hablase de temas incómodos para él o sus amigos políticos. Aquel mismo día la entrada a este blog titulada franquismo sociológico tuvo su record histórico de visitas, casi 500. El mismo asunto fue tendencia nacional en alguna red social. Hoy aquel paréntesis se ha cerrado.

Como siempre, los reflejos autoritarios tienen una duración limitada. Es cierto que a veces mucho más larga de lo deseable. El cambio de cerradura en la emisora desde donde se emitía Buenos Días Cantabria ha causado daños económicos perfectamente cuantificables a los dos periodistas promotores y daños morales mucho más difíciles de cuantificar a ellos y a su entorno en el que me encuentro. Pero ha clarificado mucho. Ha puesto a muchos en su sitio. Eso al final puede ser, pese a los daños colaterales, positivo.

El buen hacer me consta desde hace mucho tiempo. El entorno de colaboradores garantiza una pluralidad bastante inédita en Cantabria. Oscar y Guillem, Guillem y Oscar, os deseo toda la suerte del mundo en vuestro proyecto que espero sea el de muchos.




lunes, 9 de septiembre de 2013

Continuamos




Aunque pudo parecer lo contrario, el mundo no se acabó la noche del sábado en Buenos Aires. Los análisis reales o imaginarios nos ocuparán ahora un tiempo y algo más tarde se olvidará. La clase dirigente de nuestro país lleva siglos jugando al azar, como el ciudadano desesperado que gasta sus últimos euros en algún billete de lotería o quiniela. Desde el supuestamente rico, casi siempre en apariencia, barroco, no por ello menos espléndido desde el punto de vista artístico, hasta bienvenido Mr Marshall, y hasta la tercera candidatura olímpica frustrada de la capital, seguimos montados en el cartón-piedra, pero tampoco somos Hollywood. La famosa marca España, ahora mismo es lo que es, algo más divertida por el concurso de la alcaldesa de Madrid.

En este segundo lunes de septiembre no tengo heridas mayores que lamerme en relación con ese trafalgar del sábado. Estaba más cerca del 9% que no se lo creía o quería, que del 91% de mis conciudadanos, que parece que siguen poco interesados en lo que ocurre y se cuenta fuera de las fronteras patrias. Un dato relevante para aficionados a juegos de azar no se ha tenido en cuenta. Las casas de apuestas online daban por seguro ganador a quien ha ganado.

Después está el aspecto ético y moral. Suspender un examen a manos y ojos del COI quizá no sea tan malo. Quiénes son ellos, quiénes los han elegido, qué representan, etc. De los tres españoles, sólo uno ha sido un deportista de relieve. Otro podría demostrar que el cargo es hereditario y la tercera, solo se explica por ser hermana del rey. No tengo mucho interés en cotejar si el pedigrí de los de fuera es semejante, pero hay cierto consenso en que no es muy distinto.

A mí esta semana no me van a distraer los de los cinco aretes- de oro, platino y diamantes- de mi propio dolor. Hoy es el aniversario de la muerte de mi padre y el sábado se cumple el cincuentenario de la desaparición de mi abuelo Julio, mi primera aproximación consciente a la muerte de un ser querido, muy querido. Días más tarde, la llegada del otoño hará que recuerde la muerte de mi sobrina Irene que nos dejó con quince años hace 30. Otro torpedo en la línea de flotación familiar. Si septiembre da para tanto dolor familiar, qué decir de lo de fuera.

Pasado mañana es aniversario, muy redondo en algún caso, de tres dolores diversos. El 11 de septiembre más lejano, en lo cronológico y en este momento en mi sentimiento, es lo que se celebrará en Catalunya, si, con ny. El cuarenta aniversario del golpe de Pinochet sigue siendo en mi sentimiento profundo el 11 de septiembre a secas. La muerte de Allende y la masacre de la experiencia chilena de los años 70 inundó de sangre el continente y borró muchas esperanzas. Algún responsable directo pudo obtener después el Nóbel de la Paz… Este mundo es muy difícil de entender al completo.

El estremecimiento del 11 de septiembre de 2001 me ha sido recordado hace pocos días leyendo a John Irving, la última noche en Twisted River… Sólo cabe esperar que no se elija pasado mañana para empezar otro conflicto, ahora en Siria y a manos de otro Nóbel de la Paz, parece que con el secreto apoyo de nuestro gobierno que no escatima charcos en los que meterse. Y si no es mucho pedir, que eso no ocurra nunca, ni en 11 de septiembre ni en cualquiera de los otros 364 días, lo cual no quiere decir que no haya que buscar una solución, otra solución, a los dramas que viven los sirios hace más de dos años.

Vamos, hoy también es el cumpleaños de dos personas queridas. Cris, Raúl, felicidades!

lunes, 2 de septiembre de 2013

100 gavines (gaviotas)

Duncan Dhu fue uno de los primeros grupos que conocí gracias a mi hijo. No me gustaba especialmente su música, pero reconozco que era pegadiza y con casi todos los ingredientes de los éxitos comerciales. Uno de esos productos que salían del País Vasco, tan lejos de los cantautores anteriores como de la música borroka coetánea.

Erentxun tuvo algún éxito en solitario y el grupo ha vuelto a sonar mucho este verano. Al fin y al cabo, sobre todo en música, 20 años no es nada. No pienso escribir ni una línea más sin declarar que las otras 99 gaviotas, gavines dada la cercanía del 11 de septiembre, no me importan mucho. Ni dónde han llegado o si se han perdido. Pero la gaviota restante, ya saben a cual me refiero, esa que ha vuelto menos relajada que nunca de sus vacaciones veraniegas, estoy seguro que es la que estuvo a punto de arruinarme la fiesta del indiano del pasado sábado 31 en Comillas.

Esa puntería para atizarme su cagada en la manga derecha de mi camisa blanca, solo puede venir de haber hecho muchas cagadas certeras en los últimos tiempos. Ahora que el caso Bárcenas ya es el caso Cospedal y Rajoy y Arenas y no sé cuántos más, la gaviota pepera tiene auténtica diarrea y no hará falta que termine el mes recién comenzado para que su enfermedad se parezca mucho al cólera.

Como acababa de salir de casa cuando vi el estado de mi manga, la cosa tuvo remedio. Pero la impresión es que me estaba esperando. Estas fiestas relativamente nuevas, como el desembarco romano en Santander camino de Los Corrales o el del emperador Carlos V en Laredo, han calado entre la gente y algunas contribuyen a alargar la temporada, aunque la noticia del día siguiente es que ya se aparca en la villa arzobispal sin problemas.

Se han ido casi todos los de fuera y han venido unos pocos más. Los que se han ido ahora se libran mucho de hablar de aquel síndrome post vacacional-y-no-se-que-más. Quienes pese a todo lo que ha hecho el gobierno actual, el anterior, el FMI y la Unión Europea y muchos grandes bancos, conservan el puesto de trabajo no están para síndromes.

No he querido seguir con asuntos de banderas pero podía haberlo hecho. Al fin y al cabo el ministro de Exteriores abre el curso con Gibraltar en el mástil de proa. La situación del Racing me ha apartado de casi todo lo que se relaciona con el fútbol, he tardado dos semanas en saber que había empatado el primer partido. Sin embargo, al estar por aquí cerca, la noticia del segundo empate me ha llegado muy pronto. Creo que salvo desgraciadas excepciones, las banderas menos ensangrentadas son las futboleras. Aunque un amigo me cuenta cosas de la Real y el Athletic y un sobrino incidentes menores en una barbacoa de esas en que se lía el número de asistentes. Tu cuñado conoce a uno, que conoce a otros, que … resultan ser de la fracción facha del equipo rival y cantan el #caralsol como fin de fiesta… y no se lía por un punto.

Pero algún regocijo hay que confesar. Quienes nos declaramos en su momento profundamente antimouriñistas lo pasamos realmente bien con el resultado, y la administración de los tiempos de ese resultado, prórroga incluida, en la final de la supercopa de Europa. A ver si va a ser el Bayern de Guardiola quien me ponga otra vez atento al fútbol! Sería como volver a fumar…