En estos últimos días de septiembre se cumple el
tercer aniversario de este blog. Más de 12.500 visitas suponen un estímulo para
seguir escribiendo. Esta es la entrada 164. La media de lectores por entrada
está por encima de 75. No voy a opinar sobre el interés o la calidad, faltaría
más, pero es más difícil negar la regularidad. El promedio semanal se ha
mantenido y debo reconocer que sin un esfuerzo especial, salvo momentos de
algún viaje con cierta dosis de pequeña aventura, como el recorrido por la
selva colombiana de noviembre de 2010, recogido en varias entradas de aquellas
fechas. De hecho, Teyuna (1), del 1 de diciembre de aquel año, figura en cuarto lugar
entre los más leídos, con 150 visitas.
El primero, el que ha recogido más visitas hasta este
momento, casi 500, es el titulado franquismo sociológico, de 22 de
abril de este año, con ocasión del cambio de cerradura a una emisora de radio
para impedir la emisión del programa #BuenosDíasCantabria. En segundo lugar,
con 100 visitas menos, el escrito en solidaridad con los trabajadores de Teka,
ese era exactamente el título, de enero del año pasado. Ha sido imposible
dedicar otro tanto a cada colectivo de trabajadores afectados por
circunstancias similares. Ese drama es, en Cantabria y en otros lugares, tan
habitual desde hace meses como el amanecer.
El bronce del tercer puesto es para la primera entrada,
titulada así. En la que se anticipaba, pese a no haber tenido nunca bola de
cristal, bastante de lo que nos ha ido cayendo encima. En corto, el
desmantelamiento del sistema público que habíamos convenido en denominar estado
del bienestar/ welfare state/ état providence. No se ha salvado nada, salvo los
beneficios de bancos, no todos, y grandes corporaciones energéticas. Para
llegar a una actualidad en que lo mejor que teníamos de aquellos parámetros que
se computaron en la creación de la moneda única europea, la deuda pública, no
hace mucho en torno al 60% del PIB, está a punto de alcanzar el 100%
Tanto recorte en derechos y prestaciones para doblar la
deuda pública, todavía no, hay que esperar, pero lo conseguiremos en muy poco
tiempo. Si no hubiera más detalles, ese sería suficiente. No domino los
conceptos básicos del derecho. No sé si es hurto, robo o atraco. Estafa o timo,
quizá, pero los organizadores de ese carnaval nunca pudieron soñar con un nivel
de estulticia como el que se reúne en el actual consejo de ministros de España.
El anterior tampoco iba mal dotado en el tema. Cuántas veces, desde Europa,
hemos juzgado al conjunto del pueblo norteamericano juzgando a sus presidentes.
En este momento, si en el resto del mundo lo hacen con Mariano Rajoy, probablemente no saldremos muy favorecidos.
Nunca antes, que yo recuerde, se hizo tanto fuego de
artificio en torno a la denominada marca España. Actuaciones como las de los
fontaneros de Moncloa de esta semana, tratando de violentar a una periodista
norteamericana, o a su cadena de televisión, para que no emitiera una
entrevista en la que Rajoy aparecía muy próximo a lo que realmente es, solo sirven para ir extendiendo la opinión
por la totalidad del planeta.
No voy a descender de escala hoy. La alegría que el
anteproyecto de PGE para 2014 ha proporcionado a los políticos regionales que
gobiernan, exactamente igual y de sentido contrario a la contrariedad que
manifiestan los de la oposición, solo sirve para seguir constatando que ni unos
ni otros se han enterado de lo que pasa de verdad en el seno de las familias,
en las conversaciones de las cuadrillas de amigos y en los espacios comunes de
vecindad.
Hay una sonora diferencia y no es un juego de palabras: La
falta de sonido de la oposición en el parlamento regional y en el Ayuntamiento
de Santander. Una administración que lamina a impuestos a los ciudadanos,
frente a las promesas electorales de rebaja, y que cristalizará su oferta
electoral en 2015 en la nada absoluta, la regional, o en la sustitución de una pasarela sobre los ferrocarriles
digna de Bombay en la capital. ¿Alguien puede creer que sólo hace tres años se escribían
cartas a los Reyes Magos por parte de quienes hoy nos gobiernan?