El relato

Ayer ha habido una reunión a doscientos kilómetros de mi casa, en un palacio en el que Franco reunía su consejo de ministros todos los veranos, mientras el Azor se mecía en la bahía de la Concha.

En esa reunión, una serie de personalidades de fama e interés mundial han escenificado un acuerdo, que necesariamente venía ya más que trabado, y al margen de lo que se pueda opinar de alguno se sus apartados es muy difícil, desde la decencia personal y política, no suscribir el primero de los puntos: la petición formal a la banda terrorista ETA para su desaparición total e inmediata como paso previo a la normalización en las provincias vascas y por extensión en el conjunto de España y Francia. “Llamamos a ETA a hacer una declaración pública de cese definitivo…”

Ahora, dando la razón a quienes creen que hay algunos que están muy bien instalados en la situación actual, empieza a ver una “enorme preocupación” por el relato. Esto es, una vez terminada la etapa de violencia que nos ha sacudido desde hace decenios, qué vamos a contar a la posteridad. No me había imaginado que iba a ser esa la excusa. Sobre todo cuando viene de medios y portavoces de sectores sociales que tienen un relato sobre lo ocurrido en España en relación con ETA, pero también otro en relación con Franco y con los Reyes Católicos y con Felipe II. Unos relatos que no tienen por que ser “el relato”

Con ETA pasará lo mismo. Y quienes hagan un relato equivalente a la negación del Holocausto, sean de la izquierda abertzale o del neofascismo, tendrán la audiencia que sea en determinados medios y en determinadas ocasiones,  y no tendrá correspondencia con la académica. Y cualquiera que sepa algo de Historia sabe que siempre es así.

Enorme sorpresa también al conocer las declaraciones de nuestro presidente regional sobre la reunión de ayer en Ayete. Él, que nunca podrá ser exministro del Interior de Francia, ni exprimera ministra noruega, ignoro la razón por la que ha renunciado a ser exsecretario general de la ONU y premio Nóbel de la Paz. Ahí podía llegar todavía,  a condición de mesurar algo más sus declaraciones. Si por una enorme casualidad un exsecretario general de la ONU y premio Nóbel de la Paz se entera de que el presidente de una comunidad española de 600.000 habitantes y 5.000 kilómetros cuadrados le considera un “comedor” que dice “sandeces”, en ese mismo momento yo reclamaré una vecindad administrativa distinta.

Es la herencia. El tono de las declaraciones se ha elevado tanto y tanto en los últimos ocho años que es muy difícil destacar desde la mesura. Hay que gritar. Rajoy va teniendo auténticos ataques de mesura según se acerca la fecha –una fecha, la del 20N, con más de un relato- y ahora, de cara a las próximas citas internacionales de altura, G-20, Consejo Europeo, … ya no dice aquello de que estamos como Portugal y Grecia, que tanto han repetido sus ayudantas, Cospedal y Saenz de Santamaría, noooooooooo!. Ahora que ya hemos alcanzado talla de estadista nuestra deuda es solvente y se limpian los trapos en casa, pero fuera, a respaldar al gobierno de todos. Una pena que sea tan tarde

La sequía hace que Cantabria funcione desde hace semanas por una de las mayores obras del gobierno anterior- autovía del agua- y eso no es buena noticia para los defensores de la mala herencia. Y además, estamos a punto de gastar una fortuna, que no tenemos, en el edificio de Apia XXI … y han pasado cinco meses desde el 22 de mayo y seguimos mano sobre mano: lo mejor, la táctica del magano, tinta para todos! Por ejemplo, comisión de investigación sobre el fibroyeso. Ojala aclare algo, pero ¿van a investigar desde el principio? ¿Desde que la fábrica se iba a instalar en Reinosa? ¿Era el año 2002? ¿Quién gobernaba entonces? ¿Quién trajo a los “inversores” de Costa Rica? Herencia de la herencia, como el miedo al juicio de Camps y sus interferencias con la campaña electoral y ahora resulta que  podría coincidir con la investidura de Rajoy. ¿Necesitamos que nos quiten el impuesto de sucesiones? No, sólo las herencias. O como mal menor, siempre tendremos más de un relato.