domingo, 6 de marzo de 2011

El Meridiano

Esta entrada se ha publicado hoy en Aqui Diario Cantabria

Son las once de la noche pero en la Península ya es medianoche. El Racing ha empatado en Almería y sigue acumulando semanas sin perder -Mouriño toma nota- Escribo con un sonido de fondo que me recuerda el que se escuchaba desde la casa de mis abuelos. Es la mar. He venido a la isla del meridiano, del meridiano que nos medía hasta que se impuso Greenwich. Era una lucha desigual. Hace unas pocas semanas, en la programación local de una emisora de mucho éxito, he escuchado los términos latitud y longitud al revés, con lo que nuestro PCTCAN, de eso se trataba el asunto, podía estar en Somalia o en Brasil. El meridiano de El Hierro ya no mide todo lo que midió, pero sigue siendo una medida de una isla de dimensiones humanas. Y terriblemente fotogénica.
Hablando de fotos tengo que hacer confesión urbi et orbe. En el aeropuerto de Gando, Gran Canaria, a donde ahora se vuela desde Santander a muy buen precio, empecé a hacer un borrador de esta columna. El bolígrafo debía estar en muy mal estado y cuando me dí cuenta mi mano derecha manaba tinta. Con las prisas para ir al lavabo, se me ha quedado en una silla de la puerta de embarque C5, mi Canon Digital Ixus 70. No sé si el seguro de este diario cubre determinadas contingencias. Mis fotos de esta pequeña isla son a través del teléfono, en una función que hasta ahora había desarrollado mínimamente.
Había empezado con referencias geográficas y no está de más recordar que hay más distancia en latitud de la punta de Tarifa, el extremo sur de la Península, a esta isla, 
 
que la que hay desde esa misma punta gaditana al extremo norte en el Cantábrico de Lugo. Hay aquí muchos aspectos directamente tropicales, y aunque ya no hay fin del mundo, no deja de seguir siendo una buena nota ser el fin del territorio español, el final sur y el final oeste. Dos en uno.

Todavía no he aclarado qué me llevó a empezar el borrador el martes en Gando. Era una noticia relacionada con el hijo del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. Teodorín se ha comprado un yate de 3.000 millones, creo recordar que de euros, pero rebajen a dólares si eso les ayuda a entender la afirmación de Bono. A ellos les une más de lo que les separa. Pero conmigo que no cuenten.
Y antes de que se me acabe el tiempo y el espacio, en estas tierras de San Borondón todo tiene su propia marcha, quiero dedicar mi parte semanal de leche agria -ex aequo- a Carlos Carnicero haciendo pareja con González Pons. Hacer esta dedicatoria a quien a veces es compañero de columna podría parecer abusivo pero ya le he mandado recado por el Facebook de la Cadena Ser. Aquí habría que meter a Rouco y su opinión sobre las redes sociales, pero no creo que merezca la pena. Rouco tiene ese pensamiento tan suyo, tan suyo, que no comparte casi nadie fuera de la Conferencia Episcopal.
Ya se sabe que en Carnaval, y estamos en  Carnaval, vale todo, pero a qué viene tanta fiesta con el asunto de los precios del petróleo y las medidas para ahorrar. Pons, de pijo subido y relativamente joven, puede no recordar aquello de aunque tu puedas, España no puede (pagar) Pero que le pregunte a Fraga. Carnicero está metido en un lío mayor. Por alguna razón cree tener más credibilidad que el gobierno. ¿Se irá a presentar a alguna elección? ¿Mide su aceptación en alguna encuesta? A mi todavía no me han preguntado, pero frivolizar con las medidas para ahorrar energía hará enrojecer en poco tiempo a los dueños de las afirmaciones.

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo!
    Lastima de cámara y que disfrutes les teves vacances.
    Carme

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  2. Tus fotos sacan lo peor de mi, envidia de la cochina cochina... en cuanto a lo de Mourinho, veo que tomó buena nota!!!

    Un placer seguir tu blog. Nosotros bien, como siempre pero con mucho pero que mucho sueño.
    Besarkada bat.

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