Esta entrada ha sido publicada en Aquí Diario Cantabria el domingo 16 de enero de 2011
Este domingo se inicia una nueva fase del Club de la Comedia. No espero que ninguno de los que se citan en esta columna sea llamado a la Sexta, aunque algunos hacen méritos. A principios de un año todo parece empezar con fuerza, con muchas ganas. La inflación o las protestas contra la misma, por ejemplo en el Magreb. El martes 11, visto de alguna forma, es un homenaje al sistema binario, se puede expresar solo con ceros y unos -11.01.11- Parecía un buen día para gentes de razonamiento simple, blanco- negro, existe-no existe.
Pues supongo que por fastidiar juegos como éste, tanto ETA como un tarado mental en Arizona se adelantaron a la jugada. Cerca de la frontera mejicana se repitió un episodio de violencia que empieza, por frecuente, a no sorprendernos. Es más, si miramos a Olot, sin ir más lejos, ya hemos tenido aquí algo parecido. ¿Parecido? No creo que haya nada cercano a Sara Palin en la Garrotxa.
Ya nos parecía que no había sido la más espabilada de su clase cuando la conocimos hace tres años, como aspirante a la vicepresidencia de los EE.UU. Pero una cosa es eso y otra haber puesto en una diana a la congresista demócrata Giffords. Dianas, muy cerca de aquí, las han utilizado los otros. Los que todavía no se deciden a decir lisa y llanamente lo que la inmensa mayoría de la población, en las cuatro provincias forales y en las 46 restantes, estamos tratando de escuchar hace muchos años.
No quiero comparar el tea party con el terrorismo, pero si coinciden en algo no tiene que ser necesariamente mi problema. Pocos días antes del atentado de Tucson había leído un reportaje sobre conexiones mejicanas, precisamente vía Arizona, con movimientos ultras que ayudan a organizar y financiar ciertas actividades político-religiosas en nuestro país. Misas en la Plaza de Colón para que nadie se pierda y por citar un ejemplo. Nunca me han gustado las explicaciones paranormales a fenómenos reales, pero a ver si va a resultar que es como lo de las brujas.
Y por ahí andábamos en las alturas nacionales e internacionales cuando nuestro alcalde, que debería despedir ahora que no es difícil a algún asesor –si solo es responsabilidad propia no voy a pedir que se autoinmole- Don Íñigo alcanzó uno de sus días menos afortunados y van unos cuantos en los últimos meses. Hace falta tener muy poca ración de lo que se supone que debe tener el político conservador con mejor futuro en Cantabria, para apuntar al ministro del Interior, que da la casualidad que también es vicepresidente primero del gobierno, por el tema de un aparcamiento, el mismo día en que la organización terrorista emitía su no-comunicado.
Tanto jugar al oportunismo a veces ciega la parte del raciocinio que se relaciona con la oportunidad. El delegado del gobierno en Cantabria no tiene fama de ser el político que mejor se expresa en la región. Pues incluso el señor Ibáñez brilló esta vez sobre de la Serna.
Como no hay mal que cien años dure y aquí los gobiernos municipales de la derecha ya se aproximan a esa cifra, puede que el actual alcalde sea el encargado de romper tan largo ciclo. Quizá simplemente por encabezar otra lista de su partido y no la municipal.
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