domingo, 14 de septiembre de 2025

Una de huevos

 

La nueva campaña del ministerio de Igualdad puede ser interpretada desde muchos ángulos: Hay que tener huevos para hacer declaraciones como las del presidente de la CEOE regional. Al señor Conde, que no es un título nobiliario, ni un personaje de Padura, le parece que estamos, algunos, en época bolchevique. Así, con un par. ¿Por qué? Por aspirar a una reducción en la jornada legal de trabajo que no se mueve desde hace más de cuarenta años. ¿Cuántas horas le gustarían al señor Conde? ¿Ninguna regulación? Te montas un chiringuito, patrullas por todas las tertulias de la Comunidad, te hacen señor supremo de los empresarios y ya te crees Rockefeller. Señor, lo que hay que ver. Y la vicepresidenta Díaz, a la que se le ocurre hablar de la lucha de clases. Qué cosas tiene esta señora. Caca, feo. ¿Tener intereses distintos? ¿Existen clases sociales? O es Conde el bolchevique y aboga por un “todos iguales” y no se expresa correctamente.

Coincide que esta semana, como muchas otras veces casi la víspera del último día, he visitado la exposición de Maruja Mallo. Suficiente para además de apreciar la importancia de esa artista, para visualizar lo que perdimos entre 1936 y 1939 y la resaca que duró hasta… No solo los datos objetivos que proporciona la macroeconomía… En la entrevista de Paloma Chamorro en TVE que acompaña la exposición, - y que se puede ver en RTVE en la fórmula a la carta- Maruja, ya mayorcita, se declara marxista, y por eso mismo, no comunista… Señor Conde, si hubiese usted visitado esa exposición quizá se hubiese ahorrado una memez.

El tema de la lucha de clases debería llevar al estudio detenido y concienzudo de la correlación de fuerzas, para no darse cabezazos contra los muros. Por ejemplo, esa correlación podría ayudar a entender cómo se cuecen las mayorías en el Europarlamento. Y lo decepcionados que nos pueden dejar muchas veces. El alcalde de Madrid, que parece que tiene formación jurídica, no se molesta en argumentar de manera un poco sólida su negación del genocidio en Palestina. Dice que eso no lo es porque lo que sí lo fue se dirigió contra los judíos en la Alemania nazi. Al señor Almeida puede que no le entre en la cabeza la propiedad conmutativa pero es posible que alguna vez haya escuchado que la víctima se convirtió, después, en verdugo. ¿Le suena la ley del Talión? Del criminal Netanyahu y sus secuaces ya es difícil decir algo nuevo. Pero la factura de 1492 que se la pase a su socio Abascal, que seguro que tiene mejores relaciones con Isabel I de Castilla, (a) la católica, que la inmensa mayoría de los/as españoles/as de hoy

Otro acto relevante de la semana, y ha estado muy completa esta vuelta a la normalidad, ha sido la presencia de Leonardo Padura en la librería Gil. Parece que me lo han puesto a huevo para terminar como empezamos, con huevos. Ha escogido, para ejemplificar el destino de su generación, que sería la mía si yo fuera cubano, los que íbamos con pantalón corto cuando los barbudos entraron en La Habana en el Año Nuevo de 1959, ha escogido, digo, el precio de un cartón de huevos que allí parece que son de dos docenas y media. Descontando la quiebra del sistema soviético, el bloqueo de los EE.UU y todas las disculpas que se quieran encontrar todavía, ese Régimen, sin electricidad suficiente, sin papel suficiente… ¡sin huevos! habrá que empezar a decir que ha fracasado. Cuba nos duele a muchos españoles. Es una parte de nuestra Historia. He seguido a Padura desde hace mucho. Hace diez años, me seleccionaron en un programa de radio para conversar con él. Me definieron como padurista. Había leído de él todo lo que se había publicado y he seguido. Me falta la última, la que ha presentado esta semana. Su creciente desafección hacia el Régimen hace que allí ya no le publiquen. Dice que fe, en Cuba, es un salvavidas. FE, familiar en el extranjero, -que envía socorros mensualmente- Pero un jubilado cubano, con la pensión recién actualizada, no alcanza a cobrar para un huevo diario.

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 7 de septiembre de 2025

Treslasbasnás

 

 

Mi última lectura de agosto, el libro de Teresa Aranguren, “Palestina, la existencia negada”,130 páginas, ofrece pocas novedades pero constituye un recopilatorio que abrasa. Más de un siglo, desde antes de la I Guerra Mundial, usurpando tierras y otros bienes a los palestinos, para acabar en la matanza actual y en las que previsiblemente vienen. Frente a eso, hay quien echa mano del papel de fumar porque un acontecimiento deportivo de primer orden se está viendo salpicado… Era bastante fácil. Se trataba de no haber inscrito a un equipo que venía literalmente metiendo el dedo en el ojo, con el nombre y la bandera del estado agresor, el genocida. Tratar de culpar ahora de las incomodidades a la ciudadanía que protesta…es otra etapa del dedo y la luna. Estamos en luna llena. La última del verano astronómico. No miremos el dedo. Para la próxima se cumplirán dos años del brutal atentado de Hamás y de la incalificable respuesta de Netanyahu. Dos años, sumados a los que llevaba Ucrania invadida por Rusia, totalizan tres y medio de violaciones del orden internacional. El que se ha acabado, el que necesariamente deberemos sustituir por otro.

Escribiendo desde donde escribo, es muy difícil no salpicar a nuestro tricampeón mundial. Las declaraciones de Óscar Freire sobre el final de etapa en Bilbao demuestran que se puede ser muy campeón del mundo y, a la vez, un ciudadano deleznable. De su empatía de padre con las víctimas inocentes de la edad de sus hijos, mejor no hablar. La bobada del perroflauta, que tuvo su momento, no deja de ser un insulto. Su intento por enmendarlo al día siguiente, lo puso peor. El tricampeón probablemente no sacaba las mejores notas de su clase.

Al margen de todo lo relacionado con la Vuelta a España en sus etapas cercanas, de una nueva concentración convocada por Amnistía Internacional, cada vez más numerosas, ha habido un acto esta semana que me ha marcado en un sentido que voy a tratar de explicar. Me costó muchos años entender que era falso lo que de niño había escuchado como un fenómeno que parecía de otra época, que daba mucho miedo a una mente infantil, que se traducía en imágenes que disociaban mucho la vida en la ciudad durante el curso escolar de los veranos en el pueblo, en un pueblo que entonces no tenía alumbrado público, ni agua corriente, ni saneamientos… Al atardecer era obligado encerrarse en casa y con mucha frecuencia se podía ver la llegada de una pareja de la Guardia Civil, con sus tricornios, capas y naranjeros, buscando refugio para pasar la noche en alguna socarrena.

Se hablaba, oficialmente, de los bandoleros. Algunos, en voz más baja, se podrían referir a “los del monte”. Hace pocas semanas ha habido una intervención en una cueva, en el desfiladero de la Hermida, que ha sido objeto de la charla del mes en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. La arqueología presta cada vez más atención a fenómenos cercanos en el tiempo. Se habla ahora de la arqueología del conflicto contemporáneo, en nuestro caso, de la guerra 1936-39. Entre los objetos rescatados de la cueva de Treslasbasnás, en una acción que ennoblece a la Dirección General de Cultura y Patrimonio, a los descubridores y al conjunto del equipo, me quedo no con las medicinas, ni unos zapatos de tacón, que pueden dar cuerpo a una obra literaria…En esa cueva, refugio de los supuestos bandoleros, había boletines informativos de las embajadas de los EE.UU y de Gran Bretaña. Creo que eso refleja, sin más, la vertiente política de esos guerrilleros, la organización que posibilitaba, con innumerables dificultades y etapas intermedias, la llegada de esos papeles desde Madrid hasta Liébana. Ese era el alimento, con engaño final, que hizo resistir a aquellos defensores de la República en espera de que el final de la II Guerra Mundial supusiera también el final del franquismo… El Diario Montañés le ha dado relevancia a la charla. Se acompaña prueba gráfica. Es más difícil dar cuenta de los comentarios en la web del periódico. El conflicto contemporáneo, relativo a la guerra del 36, está muy vivo. Pena, penita, pena…

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 31 de agosto de 2025

El final del verano

 

Por una parte divulgación, el verano meteorológico acaba hoy y no se conoce demasiado. Lo de San Mateo es otro final. Además quiero que valga como homenaje al difunto miembro del Dúo Dinámico,  Manolo; uno de sus éxitos, hablaba del final del verano, y tu partirás, yo no sé hasta cuándo… igual que les toca hoy a millones que mañana empiezan un nuevo curso. Ya está escrito por aquí, seguramente más de una vez, que el 1 de septiembre suele entrañar más novedades que los #unosdeenero, que nos cogen con resacas diversas.

Vamos a seguir con una nota de humor, a medias. Me he encontrado un titular de prensa que me dejó descolocado. Hablaba de Almeida y Ayuso en una noticia deportiva. Los redactores de esa especialidad nunca han sido conscientes de que lo suyo va por un carril distinto. Antes de enterarme de que ambos son ciclistas destacados, abro concurso ¿de quién me acordé al ver esos ilustres apellidos? La Vuelta a España de este año tiene contenido plural. Acompaño imagen y espero poder participar el jueves en Laredo o Los Corrales o el viernes en Cabezón. Desde que la Vuelta abandonó la primavera por imposición de la UCI, yo he abandonado bastante a la Vuelta. Hace pocos años, en un final de etapa en Bezana tuve yo mismo un leve accidente con mi bici cerca de la línea de meta. No he vuelto a la Vuelta, pero a poco que pueda, volveré esta semana. Para que quien sea tome nota. Blanquear el genocidio debe tener respuesta. Pacífica, pero respuesta.

En relación con la situación en Palestina, el hecho de que se prohíba la entrada en los EE.UU a la delegación de su Autoridad Nacional para participar en la Asamblea General de la ONU, no hace más que degradar esa institución. La calle 42 ha dejado de ser un lugar adecuado para esa sede. Los EE.UU de Trump han dejado de ser un anfitrión digno… Podemos seguir añorando el tiempo pasado o poner bases para uno nuevo que no coincida con los intereses de quienes se están cargando el anterior. En la ONU, en la Unión Europea… en casi todas partes.

Saltar de la calle 42 a Peña Herbosa sé que es un salto mortal sin red. Pero el consejero de Salud del gobierno de Cantabria no se ha cortado un pelo al afirmar que se ha terminado el concepto de salud para todos con cargo a impuestos. Espero que lo celebren todos los que votan a su partido y no tienen seguro privado. Otro compañero de gobierno, el de Educación, gestiona el área como un mandarín chino pero vestido de moderno. Su última ocurrencia puede ayudar a que miles de familias empiecen el curso con los niños y jóvenes en casa. La enseñanza pública puede arder desde el primer día del nuevo curso escolar. Otro favor a la concertada de parte de alguien que hasta hace poco se ganaba el sueldo en la pública. Roma no pagaba a traidores pero parece que eso era en otro tiempo y en otro lugar. El repaso al gobierno regional puede terminar por ahora con la consejera de Juventud y Familias. Su idea, implícita, de que los menores extranjeros no acompañados están mejor en Canarias de lo que puedan estar en Cantabria, al margen de detallar cubicajes cerebrales, cívica y políticamente es insoportable. Hay comunidades a las que nunca va a llegar una patera. Allí no hay playas. Pero, ojo, la nuestra tiene. En Baleares también han podido pensar que estaban lejos de esas singladuras y ya no pueden seguir pensándolo. La otra, más insoportable, es que el mismo partido diga en Canarias, Melilla y Ceuta, lo contrario a lo que dice en Madrid, en Sevilla o en Santander. Y hablamos de personas. Con derechos por el mero hecho de serlo. Antes de ver el pasaporte que tienen…

Acabo. El verano no ha dado tregua. Empezamos el nuevo curso ya cansados. La inmensa mayoría de la población no entiende el papel del Senado. Los dos últimos años han sido de vergüenza propia y ajena. Las dos últimas semanas expresan, sin tapujos, la prostitución de una de las cámaras de las Cortes Generales. Urge modificar o disolver. Las próximas elecciones generales deberían facilitar candidaturas amplias, muy amplias, que intenten ganar en todas las circunscripciones sin coartadas  partidistas: Un frente amplio antiproxenetas.

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 24 de agosto de 2025

Santan d’Or, ciudad de vacaciones

 

Una semana entera sin entrar al Cantábrico y no solo porque el tiempo ha cambiado. Me he ausentado unos días de mi paz veraniega habitual…El tiempo, una vez más. No el clima. El clima no cambia de un día para otro como se ha podido leer esta semana en el diario presumiblemente más serio de la Península. No. El clima es una estructura duradera, se requieren muchos años de observaciones para ir fijando patrones climáticos. Una borrasca, una masa de aire frío o cálido, cambia el tiempo en horas. Hay que empeñarse en seguir recordándolo.

Un escritor de algún recorrido se permite decir bobadas de cierto calibre partiendo de un razonamiento válido. En verano hace calor. Siempre ha sido así. Lo que ocurre es que según cómo se afirme, se puede incurrir en razonamientos con condena de cárcel de papel. Felipe Benítez afirma en su columna de El Norte de Castilla del sábado 23 que hay que ser gilipollas, más o menos, para creer que en Vigo, o en Bilbao, o en Santander se puedan alcanzar ciertos valores de temperaturas máximas. Una pena que la realidad no le ampare al escritor. Hay  un valor histórico para Santander de más de 40º recogido en los años 40, y el día 15 de este mes, o el 24 de junio, no se ha estado muy lejos de ese valor. El observatorio de Bilbao, en el aeropuerto de Loiu, registra máximas superiores a 40º, sí, Felipe, sin recurrir al termómetro del coche, al de la farmacia o al que en plena calle y sin el aislamiento debido, mide mal la temperatura del aire. Hablamos, debemos hablar, de valores oficiales, recogidos por la AEMET con las debidas condiciones, de distancia al suelo y no insolación directa… Hacer afirmaciones ligeras sobre lo que se desconoce puede fortalecer posturas negacionistas, aunque no sea la intención inicial… Lo que dejaría alguacilado al alguacil.

A la alcaldesa de Santander, a su equipo de gobierno con mayoría absoluta, le puede estar saliendo otro grano cercano al tubo de escape. En Cueto reventó la senda costera que pretendían hace ya más de diez años y el utópico “metroTUS”, hace algo menos, también tuvo en ese pueblo/barrio uno de los baluartes que hizo recular a la autoridad (in)competente. Es muy probable que con el asunto del aparcamiento para autocaravanas de Mataleñas se vuelva a repetir la jugada. De espaldas al pueblo era la expresión favorita de un personaje cómico de la radio de hace unos cuantos años: Doña María. Doña Gema Igual no es un personaje cómico, pero a veces reacciona ante las adversidades como si lo fuera.

Claro que al final quien ríe última suele ser ella y su equipo. Por una parte, como en muchos otros sitios, la tentación es decir: “A disfrutar de lo votado”; pero por otra, el tema es que ni en los últimos 46 años, con elecciones libres, ni mucho menos en el periodo que empezó un 26 de agosto de hace 88 años, 88 –aquello fue peor, se fusilaba mucho- y terminó en abril de 1979, ha habido una alternativa creíble a los gobiernos –no muy competentes- de una misma opción política. Circula ahora por redes sociales un rap, con SantandOr, ciudad de vacaciones, como protagonista. Puede ser la tarea de oposición más seria desde aquella primavera de 1979.

Sectores de la sociedad civil también mantienen en  nuestra ciudad el clamor cada vez más universal contra la barbarie en Palestina. Se ha podido ver el jueves en la plaza del Ayuntamiento, en la convocatoria de Amnistía Internacional, o el sábado en El Sardinero. Muy lejos de la poco difundida salida masiva a la calle de las principales ciudades australianas… pero manteniendo la llama.

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

 

domingo, 17 de agosto de 2025

Uso de razón [Para mis nietos (02)]

 

He estado a punto de titular “Lo que arde”, pero me he negado yo solito. No me importa ser el único entre casi cincuenta millones de españoles/as que no es experto/a en incendios. Arrastro una memoria familiar vinculada al siniestro que se llevó por delante todo el casco histórico de esta ciudad, en febrero de 1941, y lo de no jugar con fuego, en general, ha sido respetado a lo largo de mi vida. Y qué narices, –se puede sustituir por expresiones más raciales- mi nieto pequeño está a punto, en horas, de cumplir siete años y esa era la edad, cuando yo la tuve, en que se suponía que entraba la razón en la mente de los infantes y las infantas. La prueba rotunda, la primera comunión, a la que el nacionalcatolicismo obligaba como un deber no solo religioso. Diego tiene ese uso razonable de razón de siete años y su hermana que en pocas semanas cumple dos años más, pues dos años más de razonable razón. Para Diego y para Olivia van estas líneas aunque todavía no razonen sobre algunas de ellas.

Antes de que los fuegos convirtieran una parte del territorio peninsular en sucursal del infierno, la noticia que me había llamado la atención es la proporción de ciudadanos/as que vivimos solos/as y que no es mayor porque muchos directamente no pueden. Vivir solo/a ha pasado de ser una desgracia –no en todos los casos- a ser un lujo, así, en directo. Parece que hay millones de personas que querrían vivir solas y no pueden, y ese –al margen de los datos fantásticos de la macroeconomía- es el fracaso más notable de este gobierno y de todos los anteriores. Un/a menor de 30 años, con sueldo medio debería dedicar el 90% del ingreso para pagar una renta media. Inabordable. Independizarse ahora quiere decir alargar la etapa de precariedad, salir del ámbito familiar para convivir con extraños/as. Puede que no alcancemos a adivinar las consecuencias de esta locura.

No comulgué con aquellos jóvenes que iban a alcanzar los cielos y que acuñaron el término “casta” para definir lo que ellos mismos –al parecer- ansiaban. Un término bastante exótico. Más de una vez me he referido a algo parecido a un régimen neoseñorial en el que las direcciones partidistas premian con cargos muy bien pagados con fondos públicos a los más fieles. Si un consejero de Medio Ambiente –pongamos de Castilla y León, pero solo como ejemplo teórico- declara que es un despilfarro mantener determinados servicios y el día que se sabe por el humo dónde está el fuego le pilla de comilona y aduce que tiene esa “mala costumbre”, la de comer a diario –yo también, pero no soy responsable de todos los que aquel mismo día, luchando contra el fuego, no comieron-. Y no vale enzarzarse como el ex alcalde de Valladolid, esa batidora del Pisuerga. Al final la rentabilidad la obtienen los que, sin dar un palo al agua en su vida, dicen que lo pueden resolver todo. Y el personal está muy cansado del pimpampum. Y los trenes a Galicia no circulan y no hay tuits supuestamente ingeniosos que curen tanto hartazgo…

Pensaba que una foto de Núñez Feijóo con una manguera de regar el jardín era falsa pero resulta que es verdadera, aunque no reciente. O sea, el tipo lleva lustros haciendo lo mismo: culpar a los demás. Claro que una foto de Schröder con katiuskas le dio un segundo mandato en 2002 como canciller de Alemania con todas las encuestas en contra… Ahí empezaron sus negocios con el petróleo ruso...

Y Anchorage. Casi cuarenta años después de aquella cumbre de Reikiavik entre Reagan Gorbachov, que en el corto plazo pareció que no había servido para nada… Somos, ahora mismo, mucho más la herencia de esa cumbre que de la de Yalta que tanto han citado los expertos. Reagan, frente a Trump, un santo. Me niego a comparar a Putin con Gorbachov. Ninguna ganancia.


Acabo. He borrado de mi lista de amigos virtuales a un canadiense francófono que se ha descolgado con un apoyo a la extrema derecha israelí muy difícil de soportar: Queridos nietos, que nada de esto os sea indiferente. Tratad de buscar quién fue Niemöller y adaptarlo “Cuando vinieron a por los palestinos, a por los saharauis, a por los ucranios… no hice nada” ¿vendrán a por los demás?

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria.

 

domingo, 10 de agosto de 2025

Rosas ¿En el mar?

 

Por alguna razón me ha venido a la memoria aquel éxito de Aute que popularizó Massiel: “Rosas en el mar”. Seguramente enlaza con que el martes 5 madrugué y mi coche tenía restos del rocío, más madrugador que yo mismo, y hacía semanas que no ocurría y me vinieron a la memoria un par de recuerdos: mi madre diciendo que por “lo más oscuro amanece” –de mucho éxito en la larga posguerra- y mi infancia veraniega en el pueblo de mis ancestros, el mío. Allí el rocío es la rosá, con tilde en la “a” aunque nadie lo escriba. Pura trasmisión oral. Ahora que donde no se llega a 40ºC parece de una división inferior, ja y ja, ahora que tanto se habla de noches tropicales, no sé si hay que publicitar que en esta costa es muy difícil pasar de 30ºC pero que las noches de más de 20ºC no son noticia

Pero el verano va a terminar, de verdad: el jueves 7 el agua del Cantábrico estaba más fría que en las últimas semanas, o eso me pareció. Pero por la tarde pude contrastarlo con mi amigo Pepe, que tampoco perdona el baño y estaba de acuerdo. Algo había pasado y la temperatura del mar había bajado. Encontré a mi amigo y a otros más en la concentración que Amnistía Internacional convocó en la plaza del Ayuntamiento y que va a repetir en jueves alternos, primero y tercero de cada mes, hasta que en Gaza pase algo diferente a lo que lleva pasando ya veintidós meses.

Tampoco ha estado nada mal un paseo nocturno, con toda la luna en exposición, por el intermareal de la Arnía. La primera vez desde que la UNESCO nos ha acogido en su red mundial de geoparques y, milagrosamente, no había nadie más que nuestro grupo. Y así se fue pasando otro 8 del 8, y el 9 y el 10... Hay alguna referencia más a esos 8 del 8 en este blog. En 1988 volé por primera vez sobre el Atlántico y veinte años más tarde, aunque todavía no había certeza, mientras se inauguraban los Juegos de Pekín, yo escribía con mucha pena a mi alrededor… Recientemente he recuperado una foto familiar, en París, en noviembre de 2008, y se relaciona estrechamente con aquella reflexión de aquel 8 de agosto, mientras se inauguraban los Juegos de Pekín…

https://robertoruisanchez.blogspot.com/2018/11/un-centenario-para-mis-nietos-01-hace.html

Alguien está buscando que la buena gente mire con poca simpatía a la región murciana, a una parte de sus habitantes, a sus dirigentes políticos. Después de Torre Pacheco, Jumilla. Hasta ahora señal de una denominación de origen que había mejorado mucho su producción de vino. Desde ahora, otro bastión de la xenofobia.

Han empezado las fiestas de Torrelavega y, supongo, las de San Sebastián, y llegarán las de Bilbao, como en Pamplona, como en Santander, hay recuerdos para la situación inhumana que se vive en Palestina. Todo es poco. En este blog, aprovechando que ha venido a mi memoria esta semana aquel éxito de Aute y Massiel, que en plena dictadura anunciaba que la libertad es un derecho de la humanidad, en este blog que ya se ha ocupado muchas veces de esa cuestión, desde hoy, espero no olvidarlo, habrá una especie de firma: Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria.

Hoy mismo, en la radio, era escalofriante escuchar algunas proclamas de colonos y colonas ultras de Israel. Quieren establecerse en Gaza, a ser posible después de eliminar a los gazatíes. Como en aquel anuncio que bromeaba con los años sin Copas de Europa del Real Madrid, me pregunto: Y Aznar qué, ¿sigue creyendo lo que ha afirmado tantas veces sobre la necesaria victoria de Israel?

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria.

 

domingo, 3 de agosto de 2025

Mac Arthur

 

Volvió. Lo prometió al salir de Filipinas en 1942 y cumplió. Maravillas antiguas, cumplir lo que se promete. Esta semana se cumplen 80 años de la rendición de Japón, es el verdadero fin de la II Guerra Mundial aunque lo olvidamos con frecuencia. Desde el 8 de mayo no se combatía en Europa pero todavía hubo cientos de miles de víctimas en el Pacífico. Días antes de que el emperador-dios, Hirohito, anunciase la rendición incondicional el día 15, las dos bombas nucleares arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki los días 6 y 9 provocaron más de medio millón de muertos inmediatos y otros tantos o más en la secuela… El 2 de septiembre, a bordo del  acorazado Missouri, fondeado frente a Yokohama, se firmó esa rendición.

No sé cuánto tardó el gran público en ver las explosiones, los hongos nucleares – en el cine- ni en saber la realidad que habían provocado. Ahora es diferente. Una de las tres guerras de las que hablaba la semana pasada, la de Gaza, es como uno de esos reality de 24 horas. El horror incesante. A veces sin imágenes, en la radio. Como el viernes, cuando Raúl Incertis, un médico valenciano recién regresado de ese infierno, contaba lo que había visto. Por ejemplo, las extrañas heridas que se producen algunos días y que solo se explican por algo como un juego por parte de los soldados de Israel. Hoy disparamos a la cabeza, mañana al vientre, pasado a los genitales: Tiro al palestino, y si es niño mejor. Y por la tarde a tomar un refresco en un patio trasero o a la playa entre Tel Aviv y Jaffa. ¿Han estrenado en Israel “La zona de interés”? A Netanyahu le convendría verla. Hoy él es un nuevo Hitler. Y su ejército se parece mucho a las S.S.

Ese mismo viernes participé en un acto desarrollado en la Plaza del Ayuntamiento. Y me afectó más de lo que podía haber imaginado previamente. La lectura de una página con los nombres de niños de cuatro años asesinados en Gaza. Quince horas de lecturas no fueron suficientes para alcanzar a los 18.000 que ya no van a ver nada más. Vidas segadas casi sin empezar el recorrido… Si lo pensamos un poco, solo un poco, no es fácil mantener seco el entorno de los ojos.

De las otras guerras mencionadas la semana pasada, la de Ucrania parece que se recrudece y el presidente de los EE.UU. –que hasta ahora solía ser alguien de fuste, incluso el que declaró la guerra a España en 1898, o el que mandó soltar la bombas sobre Japón- se comporta como el capullo del colegio, el fanfarrón. Manda submarinos nucleares a aguas cercanas a Rusia como quien intenta mojar una oreja al esmirriado. Pero Putin,  que es muchas cosas, alguna de ellas bastante perniciosa, esmirriado no es. La otra guerra, la de los currículos, es como la de Gila, a mí que me registren.

Lo de Trump y la U.E. o la U.E. en sí misma, ensimismada mismamente, no se entiende. Pero a la hora de censurar la rendición de Von der Leyen, no deberíamos olvidar el comportamiento del electorado europeo. Los números del Europarlamento son los que son y por si eso fuera poco, después de más de setenta años de proceso de construcción, la Unión no tiene la estructura de un estado democrático moderno. Los famosos tres poderes son aquí cuatro. No hay nada equivalente entre los estados miembros a la existencia de la Comisión y el Consejo…

No es fácil terminar la primera entrega de agosto sin recordar a Alberto Núñez, el que navegaba con malas compañías y no ha mejorado. Para acabar diciendo que lo de Gaza está mal, ahora que también lo dice Trump, ha repetido media docena de veces que los de Hamas bla, bla, bla. Bienvenido, Alberto ¿Sabes si en mayo de 1948 existía Hamas? Y ahora intenta algo parecido con el fiscal general. Piensa por un momento que lo suyo puede estar tan politizado como lo de Uribe, el ex presidente colombiano, tan querido por el P.P. Al señor Uribe el rector de la UIMP nombrado por Rajoy ya intentó condecorarlo hace unos años y la reacción popular, en una ciudad como esta, de natural tranquilo, impidió que le colgaran la medalla. Menéndez Pelayo era muy conservador pero creo que nunca se le acusó de delinquir. Y otra de Núñez F: Ha tenido que aclarar que era broma lo de que ”las vacaciones están sobrevaloradas”. Muy afortunado. Le ha debido llegar que en mitad de los atascos de este fin de semana las familias lo estaban comentando. Demoler/construir. Tener como trabajo hacer una lista de todo lo que se va a cargar…Si explicase lo que quiere construir… Ahí si podrían llegar sudores del sector primario y no dándole al albariño.