Un programa de radio me hace recordar que también se cumplen 20 años del remate de los atentados de Atocha con el episodio de la ascensión de los terroristas a su Paraíso: De Leganés al cielo. Con el resultado de otra víctima inocente más, un artificiero de la Policía. Yo estaba en París con un grupo de alumnos que habían ganado un premio para participar en una jornada del programa de Euroscola en Estrasburgo. A la vuelta a casa, vacaciones de Semana Santa y confieso que ese episodio no lo tengo bien archivado. Esos veinte años también son los que un fino analista como Enric Juliana lleva viendo el panorama desde la Villa y Corte. Me lo estoy pasando bastante bien con la lectura de su última publicación: El ruido y la furia. Regalo de cumpleaños de mi hijo. Mucho retrato que llega hasta la actualidad.
No voy mucho a Madrid y no he sido invitado a la boa –el director de ok diario, tampoco- pero este fin de semana me he movido por allí. Me he movido con dificultades. El sábado por la tarde, la segunda edición de la fiesta de la Resurrección, en Cibeles, sin mucha relación con la boa, colapsaba media ciudad. Eduardo Inda llegó al teatro más tarde que yo mismo. Por eso sé de primera mano que no estaba con las élites bien vestidas. Y el viernes, en El País, aparecía un artículo de Antonio Cazorla digno de ser enmarcado: De aquellos fascistas estos nacionalistas. Así se entiende mejor el apoyo de Aznar a Netanyahu. Ni la influencia de José Andrés servirá para ponerle el cascabel al gato asesino. Pero sirve para dejar al estado de Israel fuera de la mística laborista con el ancestro fascista del Likud al descubierto. A trece años del inicio del conflicto en Siria… Israel ha bombardeado el consulado iraní en Damasco. Esperando la reacción de Teherán… Todavía hay quien aboga por consensuar la Historia ¿Y la Química o las Matemáticas? Foto: Religión Confidencial
Por si no hubiera sido suficiente
con la pasión terraplanista de Miguel
Bosé y los llantos de Antonio
Banderas por sus procesiones interruptas, la incorporación de Imanol
Arias, a la banda contraria a la agenda 2030… empieza a dejar claro que
aquel chip de la Universidad católica de Murcia se lo
han implantado ya a más de uno.
Y volviendo a Madrid y a sus
facturas, no sé si el dicharachero Alfonso Carlos Serrano
estaba en la boa. Supongo que sí. Tampoco sé cuánto nos falta para que alguien
del campo contrario le pregunte si todos esos detalles que parece que tiene de
la vida de la esposa del presidente del gobierno reuniéndose con empresarios en
habitaciones de hoteles se deben al trabajo de su santa madre. Alguien pondrá
las toallas. Generalizado el gusto por
la fruta… No sé si el dicharachero Alfonso Carlos Serrano recuerda que al mítico Jaimito de los chistes no le llamaban el
tocatimbres sino el hijoputa del quinto. Y el pobre lo único
que hacía era incordiar a los vecinos tocando sus timbres.
Y ya en ancho métrico, la región, la
mía y la suya, no da para más, el consejero Media, a diario en los medios,- y no es juego de palabras- en una
misma frase pide lealtad y respeto institucional y llama a la delegada del
gobierno de España, de ESPAÑA, tocayo, la delegada de Zuloaga. Eso sí que es respeto bien entendido.
Y al cierre de una edición de este
blog que ya lleva algo de retraso, confirmo una noticia que pudo parecer broma
hasta hace poco tiempo: El académico Juan
Luis Cebrián ha sido totalmente divorciado de PRISA. Ya era hora.
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