Lo que yo le pregunté. No sé cuántos éxitos lograron otros con las composiciones de Chicho Sánchez Ferlosio, -rescatado recientemente por un documental de David Trueba- ni cuánto añora Joaquín Sabina los tiempos de la Transición, de la Mandrágora…Declaraciones recientes pueden hacer sospechar que ya tiene mejores relaciones con los jefes, con los que van a caballo y/o llevan pistola… Quién es el jefe? O los jefes. Sigue habiendo jefes que lo son por no bajarse del caballo? O por llevar pistola? Una toga puede ser equivalente a una pistola en tiempos de postmodernidad bis?
Las hipérboles son poliédricas, tienen muchas caras y
algunas son muy duras. Otras me resultan simplemente penosas. Se hace muy flaco
favor a la Historia y a la Memoria, democrática, si por querer figurar en un
hecho histórico, se equipara el 18 de julio de 1936, con el 23 de febrero de 1981
y, lo que es mucho más exagerado, con el 15 de diciembre de este año. Espero y
estoy bastante convencido de ello, de que nadie recordará el 15 de diciembre de
este año dentro de dos o tres. Hubo una enorme Huelga General un 14 de
diciembre -1988-, probablemente la primera digna de ese nombre en medio siglo,
y nadie la ha recordado en los últimos años. Seguramente se le ha olvidado
incluso a quien presidía entonces el gobierno.
Los penosos sucesos del jueves pasado en el Congreso y en el Tribunal Constitucional, de momento se han saldado con un cierto frenazo de los magistrados insumisos. No soy tan ingenuo como para pensar que ya se ha terminado el episodio y que ha ganao el equipo colorao. Al final, los togaos tampoco son los jefes. Lo que sí resulta cierto y verificado es que algunos mandaos, mandadas en este caso, añaden auténtica maldad política al encargo de los jefes.
Seguramente millones de españoles ignoraban lo que se cocía en Bruselas ese jueves. Pero la moderada Cuca Gamarra sabía perfectamente dónde estaba Pedro Sánchez -y los otros 26 jefes de gobierno de la Unión-. Mira por dónde, hablando del precio del gas, algo mucho más tangible que todas esas calamidades que según los voceros/as diestros/as nos sacuden a diario. Preguntar en vano en un Pleno del Congreso, a voz en grito, y acusar de cobardía al presidente del Gobierno por no estar allí para escucharla a ella, es un acto de pura maldad. De envenenamiento colectivo. Y hay venenos que tardan en actuar pero que son muy letales al final.
Y ya vale, o no, de prestar tanta atención a auténticos saltimbanquis. Estamos a una semana de Navidad. Una época agridulce para los de cierta edad, en la que las ausencias se notan mucho más. Es también tiempo de proyectos para el fin de año, para el año nuevo… Y antes que el año, se acaba el otoño y finalmente ha traído algo de lluvia. Cerramos un año histórico en los registros climáticos. Santander ha tenido este año la temperatura media anual que tenía Barcelona hace medio siglo y una cantidad de lluvia también muy parecida. Para qué seguir por esa vía… También se ha terminado otro Mundial de fútbol del que no pienso recordar mucho el año que viene salvo que la conexión Marruecos supere a la catarí –que te vi- en la corrupción en el Parlamento europeo. Eso ayudaría a explicar mejor la mala fortuna del pueblo saharaui.
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