Lo bueno de que el 8 de mayo caiga en domingo es que disimulamos el hecho de que aquí no es festivo como en buena parte de los países de nuestro entorno. Setenta y siete años de la derrota del nazismo y estamos otra vez en guerra. No habíamos nacido entonces, ni él ni yo. Somos de la misma cosecha, pero él elude su apellido paterno y lo deja en inicial porque supone que es más vistoso Galán que Sánchez. Eso a mí ya me provoca alguna desconfianza. Si además le ponemos como alias el Listo, puesto que cree que aproximadamente la mitad de los españoles son tontos, más tontos que él sin duda… pues enriquecemos el altar de los indignos que tiene doble fondo: El Campechano, el Moderado, el Preparado y el Listo… podrían componer una banda que dejaría en párvulos a ilustres bandoleros de Sierra Morena.
He estado a punto de dejarme llevar por mi vena dicharachera de viejo, antiguo, metalúrgico, y componer alguna rima popular con Iberdrola, pero se me ha aparecido la última obra de un admirado historiador, Álvarez Junco, que habla del pasado sucio, el de España, y con esa suciedad algo tiene que ver el oligopolio eléctrico. Ahora que oligarca y oligarquía parece que solo pueden sonar a ruso, no estaría de más recordar que una parte de la Historia de España Contemporánea es la historia de su oligarquía. Asentada en cuatro patas: Barcelona, Bilbao, Andalucía y Madrid. El resto, figurantes, coros, extras. Pero muy poco protagonismo.
Agradecido debería estar el baranda de Iberdrola por poder seguir saliendo a la calle, aunque sea rodeado de gorilas. Un indeseable químicamente puro tiene que estar agradecido del índice de civilización alcanzado por sus conciudadanos que todavía no han decretado busca y captura del listo. Quizás lo haga algún juez, porque no recuerdo bien si el tipo está entre los espías o los espiados, o si es “bi” en este terreno, pero algo le relaciona con las cloacas de Villarejo.Ahora que estamos a mitad de la primavera, un día tan simbólico como el de hoy, conviene ir prestando atención a lo que ocurra el último domingo de esta estación, en Andalucía y en Francia. Ya sé que todo se va haciendo muy líquido y que la memoria es flaca, pero ese domingo, 19 de junio, puede marcar tendencia para un futuro próximo. No ha sido fácil ni en Sevilla ni en París pero todo podía haber sido peor. La ciudadanía francesa podrá elegir entre dos modelos de futuro muy contrastados en la segunda vuelta de las legislativas. Con la desaparición del Partido Socialista, es previsible que unas candidaturas unitarias de izquierda se enfrenten al centro derecha del presidente Macron y en algunas circunscripciones a la extrema derecha de Le Pen.
Macron, antiguo ministro en gobiernos socialistas, tendrá ahora fuego cruzado desde las dos orillas. En Andalucía habrá mucha más oferta, aunque todo podía haber sido peor. A última hora, incluso demasiado tarde, una candidatura de izquierda amplia podrá disputar ese espacio al PSOE y a la otra candidatura que se reclama de ese lado. Demasiada izquierda, desde Macron a Teresa Rodríguez ¿no? Desconozco cuál es la traducción andaluza para gauche divine/gauche caviar: ¿Jabugo? Tampoco sé quién luce esa camiseta. Otros paralelismos pueden ser más fáciles.
Andalucía y Francia de nuevo en el mismo romance: Montpensier, Mompansié y Monparsié se encuentran cuando se busca hoy la letra del de la reina Mercedes. Por el primero apostaría Macron, fuera de dudas. Seguramente también los de Melénchon. El resto, abierto. Hasta dentro de seis semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario