Así se resumen grandes tratados de ciencias económicas. Esa fue la disyuntiva que acabó con el experimento soviético. Al final, se tradujo por detergente o papel higiénico. La escasez de bienes de consumo ayudó de manera notable al derribo de un gigante que nunca pareció tener pies de barro. El primer gobierno de coalición en España desde 1939 no debería sentirse tan fuerte como para cometer dos errores muy graves al mismo tiempo. La nula audacia frente a los oligopolios eléctricos y la posible vulneración de la ley en el caso de algunos menores marroquíes en proceso de devolución desde Ceuta, no van a aumentar su apoyo popular.
Por el tema del precio de la electricidad ya le pide elecciones anticipadas la derecha, hay que tener mucho valor –morro- si se recuerdan mínimamente las acciones de los gobiernos populares en ese tema, que incluyen cantidades en metálico en aquel momento, 1998, astronómicas para unos costes de transición (risas) a la competencia, o el impuesto extra a la energía solar de 2015, pero nuestra derecha es así. Confía mucho en la desmemoria. No es ese el único guión de desmemoria en el que confía.
Puede que haya una disputa seria entre Belarra y Marlaska pero, de momento, es el Gobierno el que ha emprendido un camino peculiar en relación con esos menores, que tienen derechos por el mero hecho de ser menores. Si es cierto que uno de los ya devueltos había pedido la protección internacional, el conflicto puede estar servido. ¿Qué necesidad? ¿Ha caído el gobierno progresista en la tentación de disputar votos a la extrema derecha haciendo sus políticas?
En otra escala, la local, el gobierno municipal tampoco se entiende muy bien. El portavoz del equipo de gobierno Ceruti, de C’s y la alcaldesa Igual, del PP, no encuentran vía mejor para saldar sus diferencias sobre la suciedad de la ciudad que acudir a los medios de comunicación. No discuten el hecho, la ciudad está más sucia que nunca, pero los vecinos pagamos como siempre, o más, y el Ayuntamiento se ha ahorrado todo lo que ahora no se limpia. Tengo una foto de esta semana, podría haber cientos, para sonrojar a quien trate de vender esta ciudad como un destino turístico de calidad.
Entrada al recinto de La Magdalena. 9.20h del pasado 10 de agostoTambién son de escala local los criterios del Tribunal Superior de Justicia regional sobre la población flotante a la hora de estimar la proporción de contagiados por el virus. En ninguna otra región se han aplicado. Alguna razón manejan. Es cierto que la población residente está muy aumentada en verano. Muchos científicos sociales trabajarán sobre consumos: agua, electricidad y gas, pan, tráfico de las redes telefónicas… Algún día nos dirán con bastante fiabilidad cuántos visitantes teníamos en determinado día del verano, pero eso es imposible conocerlo de un día para otro.
Una amiga, jubilada del sector sanitario, ha propuesto en una red social que sus colegas no demoren más sus vacaciones y que de los enfermos se encarguen los magistrados. Puede parecer muy drástico pero hay resoluciones judiciales que se las traen… Ese criterio que aplican en verano entre población empadronada y visitante, es válido todo el año en Castro Urdiales, por citar el ejemplo más claro aunque no único ¿No se habían enterado antes?
Las desgracias en el planeta son inabarcables todos los días del año pero en las últimas horas el conflicto en Afganistán ha adquirido un cariz desastroso. ¿Qué ha hecho la coalición internacional en veinte años ¿Se va a evaluar? ¿Cuál era el objetivo? ¿En qué parte se ha cumplido? En 1979 ese país sufrió la invasión soviética y en 2001 la otra y eso quiere decir que los afganos menores de cincuenta años no recuerdan la paz. No sé cuántas personas allí juzgarán mejor una invasión que la otra. No hemos sido ajenos a ese conflicto y algunos españoles han pagado con su vida la intervención en esa misión.
Alguien debería explicar que ha habido algo más que negocios con un precio en sangre insoportable.
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