sábado, 28 de agosto de 2021

Estos días finales de agosto

 

No estoy seguro de que haya sido buena idea meterme la mayor parte del mes veraniego por excelencia en una lectura densa y seria. 1.100 páginas, que finalmente han caído a buen ritmo. Veinte días. Vida y destino de Vasili Grossman y Stalingrado en el centro de la narración. Y más. 1.100 páginas dan para mucho. Sobre todo cuando antes de empezar a leer sabes que es una asignatura pendiente. Dos anotaciones cruciales. Acompaño fotos. (…) “No envidio a los que están en libertad” (…) Brutal. Y no menos brutal: (…)”el proceso de evolución había llevado millones de años” (…)

 Y ahí seguimos. Es posible que muchos de nuestros dirigentes sigan con esa lectura pendiente. Dolors Montserrat y el alcalde Almeida no deben conocer a Grossman. No digo que los del gobierno hayan cumplido con esa lectura en su oposición a ministro/a. Pero quiere el azar, qué otra cosa a esa edad, que en menos de una semana fallezcan dos iconos de mi niñez: Juana Ginzo, con 99 años y Matilde Vilariño, centenaria ya. Y aquel “Matilde, Perico y Periquín” del cuadro de actores de Radio Madrid. Habría que hacer remake del serial. Periquines siguen existiendo. En las mejores familias. Debe ser natural que la infancia no haya aprendido a disimular. Lo peor es cuando eso les sucede a los adultos.

Almeida, por ejemplo, ha sido capaz de bromear con su talla física. Estoy esperando que haga lo propio con su talla política. El cante de las alpargatas del presidente del gobierno indica que no está por la labor. Lo de reponer en el callejero al impresentable de Millán Astray solo tiene el cobijo de compartir necedad con algunos jueces que no fueron a clase de Historia. Que se la saltaron. Que nunca les interesó.

Afortunadamente, en estos días finales de agosto, ya hace algunos años que la memoria de la liberación de Parìs se va abriendo camino. Diría que cada año con más fuerza. París y Santander comparten fecha de agosto, siete años de diferencia -1937/1944- y total disparidad de resultado: ocupación por los fascistas/liberación de los nazis… Represión y muerte/ Honor y gloria. Y vamos a seguir. La llegada de la extrema derecha a los órganos de representación popular no va a facilitar la tarea de reconstrucción de la memoria democrática. Son esas cosas de haber dejado para mañana lo que se pudo hacer ayer…

Y hasta el horror de Afganistán ha servido para que los necios paseen su necedad sin tapujos: ¿Qué notas sacó en sus estudios Dolors Montserrat? ¿Había ya adaptaciones curriculares? ¿Envidia? ¿Cero en catadura moral? Qué hubiera sido esto si llega a ser un avión español el que llega con siete afganos unas pocas horas antes. Menos mal que el derroche fue alemán. Lo siento. No soy nada partidario del y-tú-más. Pero en asuntos PP y Afganistán, solo las siglas de un avión ruso y punto: Yak 42.

La escala local ha tenido su punto en semana de pleno municipal capitalino. La alcaldesa Igual, que durante años fingió tener título universitario, se enzarza con una catedrática de la Complutense que hace casi tres años que es rectora de la UIMP. La razón principal, los apellidos de la rectora y su afinidad, al menos supuesta, con el partido socialista… Vivir para ver. Y la prensa amiga dando cancha. Y la que supuestamente no es tan amiga… Los escándalos que movieron a una sociedad civil tan neutra como la santanderina, con ocasión de las medallas de la UIMP a Durao Barroso y a Uribe, no escandalizaron tanto. La afinidad con el PP y con una secta religiosa integrista de los dos últimos rectores de la UIMP se veían como purita normalidad. El bloque de la derecha, incluido C,s, vota sin fisuras y el PRC se abstiene. Deberían atreverse a reclamar un alquiler a la UIMP. Hay días que dan muchas ganas de cambiar de residencia.

De lo suyo, la alcaldesa no se ocupa. En la entrada anterior se denunciaba la suciedad en algún punto crítico de la ciudad. Las imágenes de hoy, árbol caído, han sido un espectáculo para decenas de vecinos durante dos meses. Parece que ya falta menos. En cualquier momento lo retiran. Espero que nadie resulte herido mientras tanto.  

lunes, 16 de agosto de 2021

Cañones o mantequilla

 

Así se resumen grandes tratados de ciencias económicas. Esa fue la disyuntiva que acabó con el experimento soviético. Al final, se tradujo por detergente o papel higiénico. La escasez de bienes de consumo ayudó de manera notable al derribo de un gigante que nunca pareció tener pies de barro. El primer gobierno de coalición en España desde 1939 no debería sentirse tan fuerte como para cometer dos errores muy graves al mismo tiempo. La nula audacia frente a los oligopolios eléctricos y la posible  vulneración de la ley en el caso de algunos menores marroquíes en proceso de devolución desde Ceuta, no van a aumentar su apoyo popular.

Por el tema del precio de la electricidad ya le pide elecciones anticipadas la derecha, hay que tener mucho valor –morro- si se recuerdan mínimamente las acciones de los gobiernos populares en ese tema, que incluyen cantidades en metálico en aquel momento, 1998, astronómicas para unos costes de transición (risas) a la competencia, o el impuesto extra a la energía solar de 2015, pero nuestra derecha es así. Confía mucho en la desmemoria. No es ese el único guión de desmemoria en el que confía.

Puede que haya una disputa seria entre Belarra y Marlaska pero, de momento, es el Gobierno el que ha emprendido un camino peculiar en relación con esos menores, que tienen derechos por el mero hecho de ser menores. Si es cierto que uno de los ya devueltos había pedido la protección internacional, el conflicto puede estar servido. ¿Qué necesidad? ¿Ha caído el gobierno progresista en la tentación de disputar votos a la extrema derecha haciendo sus políticas?

En otra escala, la local, el gobierno municipal tampoco se entiende muy bien. El portavoz del equipo de gobierno Ceruti, de C’s y la alcaldesa Igual, del PP, no encuentran vía mejor para saldar sus diferencias sobre la suciedad de la ciudad que acudir a los medios de comunicación. No discuten el hecho, la ciudad está más sucia que nunca, pero los vecinos pagamos como siempre, o más, y el Ayuntamiento se ha ahorrado todo lo que ahora no se limpia. Tengo una foto de esta semana, podría haber cientos, para sonrojar a quien trate de vender esta ciudad como un destino turístico de calidad.

Entrada al recinto de La Magdalena. 9.20h del pasado 10 de agosto

También son de escala local los criterios del Tribunal Superior de Justicia regional sobre la población flotante a la hora de estimar la proporción de contagiados por el virus. En ninguna otra región se han aplicado. Alguna razón manejan. Es cierto que la población residente está muy aumentada en verano. Muchos científicos sociales trabajarán sobre consumos: agua, electricidad y gas, pan, tráfico de las redes telefónicas… Algún día nos dirán con bastante fiabilidad cuántos visitantes teníamos en determinado día del verano, pero eso es imposible conocerlo de un día para otro.

Una amiga, jubilada del sector sanitario, ha propuesto en una red social que sus colegas no demoren más sus vacaciones y que de los enfermos se encarguen los magistrados. Puede parecer muy drástico pero hay resoluciones judiciales que se las traen… Ese criterio que aplican en verano entre población empadronada y visitante, es válido todo el año en Castro Urdiales, por citar el ejemplo más claro aunque no único ¿No se habían enterado antes?

Las desgracias en el planeta son inabarcables todos los días del año pero en las últimas horas el conflicto en Afganistán ha adquirido un cariz desastroso. ¿Qué ha hecho la coalición internacional en veinte años ¿Se va a evaluar? ¿Cuál era el objetivo? ¿En qué parte se ha cumplido? En 1979 ese país sufrió la invasión soviética y en 2001 la otra y eso quiere decir que los afganos menores de cincuenta años no recuerdan la paz. No sé cuántas personas allí juzgarán mejor una invasión que la otra.  No hemos sido ajenos a ese conflicto y algunos españoles han pagado con su vida la intervención en esa misión.

Alguien debería explicar que ha habido algo más que negocios con un precio en  sangre insoportable.

lunes, 9 de agosto de 2021

Lágrimas

 

Mañana es San Lorenzo. Ya está anunciada su ola de calor. Aprovechando que tenemos tiempo despejado y eso aquí no ocurre todos los días, trataré de mirar un rato esta noche. Es posible que ya hagan su aparición las perseidas, las lágrimas de San Lorenzo. Aunque hay expertos que señalan como más adecuada la noche de pasado mañana. Con estas lágrimas en cuenta y otras más, que no vienen ahora al caso, debo confesar que siento profunda envidia de Messi y mucha más de los miles de personas que nunca en su vida han tenido un disgusto mayor que el recibido hace pocas horas con la anunciada marcha del astro argentino. Mi confesión tiene mucho valor pues he sido incondicional de ese jugador. Llegué a crear un grupo de admiradores en una red social un día en que hizo diabluras con su equipo, que era un poco mío, contra el adversario eterno.

La felicidad en la que se mueven millones de personas es envidiable a juzgar por lo que consideran el disgusto de su vida. En el combate diario contra la pandemia, contra el precio de la electricidad, contra el supuesto mal tiempo que azota el Cantábrico este verano…hay quien encuentra lágrimas para despedir a Messi. Suerte a todos y que nunca os alcancen lágrimas por algo peor.

No sé cuántos han derramado lágrimas hoy por el informe sobre el cambio climático. Irreversible ya. Todo va más deprisa de lo que parecía una exageración hace 20 o 40 años y hay quien todavía cuestiona esa evidencia. Unas fotos de mis nietos jugando en la playa, ayer, me han hecho caer en la cuenta de que estadísticamente les va a tocar vivir el fin de siglo. Con dos metros más de altura del nivel del mar, poca playa les va a quedar, al menos durante las pleamares. Es por ellos, para que ese no sea solo un vago recuerdo de infancia, por lo que merece la pena el combate contra la frivolidad de ese otro negacionismo. Contra las bromas torpes de “(…) pues este verano ñi, ñi, ñi”

Las autoridades académicas hace algún tiempo cambiaron la etiqueta del pretérito indefinido, que estudió mi generación, pasando a ser el pretérito perfecto simple. Confieso que no sé bien cómo va ese tema académico referido al futuro, pero perfectos simples o simples perfectos se encuentran en abundancia en el presente.

Dos ejemplos de la semana. Al presidente Revilla le siguen dando minutos en programas de alcance nacional y en horario estelar. El viernes pasado, a las diez de la noche, afirmó que él “no mete cuchara” en las decisiones de Sanidad. ¡Vaya! Pues debería meter cuchara y tenedor. ¿Dirige un gobierno de decisiones colegiadas o una partida estilo Pancho Villa?

El otro ejemplo es algo más lejano, no en mi sentimentalismo particular, y seguramente más importante y relacionado directamente con ese informe publicado hoy sobre el cambio climático: La ampliación del aeropuerto de Barcelona. Mi relación con El Prat viene de lejos. En su instituto acabé los estudios pendientes que me permitieron entrar en la Universidad de Barcelona. En ese instituto mi compañera de media vida, la madre de mi hijo, enseñó inglés en su primer curso completo en el oficio. Eran tiempos de ampliación del puerto, del desvío del río Llobregat… Las luchas sociales y ambientales se reflejaron con la llegada de la democracia y ese municipio tuvo alcalde comunista durante varias legislaturas.

Todo lo que se ha salvado del delta del río corre ahora peligro por una ampliación del aeropuerto que no tiene mucha justificación. No quiero pensar que la millonada del presupuesto es para ablandar al soberanismo. No quiero pensar qué parte mínima de ese presupuesto monumental serviría para que Santander y Bilbao tuvieran una conexión ferroviaria decente. Poco más de cien kilómetros requieren todavía, y da vergüenza escribirlo, tres horas de trayecto. Lágrimas…

(*) Foto National Geographic

 

martes, 3 de agosto de 2021

Salamanca -Tokio


La conferencia de los presidentes autonómicos reunidos en Salamanca la semana pasada parece que terminó, presidente Revilla dixit, con aplausos generalizados al presidente Sánchez. Presidenta Ayuso  aplaudió poco. Hubo reparto generoso de pasta y eso suele ser definitivo. Saltó por los aires el guión preparado en la calle Génova. Un triunfo más de esa plana mayor popular que recorre el irónico camino: de victoria en victoria hasta la derrota final. La polémica sobre medallas, aprovechando que aunque no es año bisiesto hay Juegos Olímpicos, entre el presidente del gobierno y el líder de la oposición merecería dos divanes de siquiatra conectados, no sé si en serie o en paralelo.

Aquí decía la semana pasada que podía saltar alguna chispa en la celebración del 28 de julio. En el acto institucional pudo dominar la discreción o los pellizcos de monja, pero el cirio en las horas siguientes a algunos nos tiene todavía perplejos, y España ya tiene al menos plata en fútbol. Un dato objetivo: tenemos los peores índices de la pandemia desde su inicio y muchos intereses contrapuestos. Conciliarlos todos no es fácil. Nadie sensato ha podido decirlo. El 28 se cierra el interior de los  locales de hostelería, al día siguiente se pide el pasaporte covid para entrar y el viernes un juez decide que ná de ná.

Sanidad, economía, Justicia, ciudadanía harta… Conciliar todo eso es la difícil tarea de un gobierno, de todos los gobiernos.  Es posible que la próxima reunión entre alcaldes de los municipios más afectados y las autoridades de Salud Pública se desarrolle ya en el interior de una UCI. La última, en el Hospital Marqués de Valdecilla, no ha sido suficiente para que algunos alcaldes, con nuestra Ayuso regional en cabeza, se hayan dignado aceptar que la realidad es la que es.

En el otro extremo del titular, el sábado todos pudimos ver al número uno del tenis mundial convertido en lanzador de raquetas. He visto muy poco de estos Juegos. No debería opinar, pero ese  Djokovic enfadado ante Carreño, que tira la raqueta más de una vez sin que los jueces le hagan la más mínima amonestación... por alguna razón que no tengo todavía muy clara, me ha recordado esto otro de que en Galicia valga la norma que no vale aquí y que Andalucía acaba de solicitar…

También ha habido un día en que el no procesamiento de Cospedal ha podido ocultar el resto. Lo otro, la cúpula de Interior con el ministro del ángel de la guarda a la cabeza le debe parecer poco a Casado, y a la prensa afín. La caja B del PP es tan negra como la del Yak 42, que afectó a otro ministro muy religioso que no dudó en distribuir cadáveres con dudosa identificación. Telita, parece que ya olvidada. A mí me parece uno de los grandes escándalos del milenio.

Que haya librado Cospedal,  de momento, y ese ha sido el titular de alguna prensa muy poco independiente, parece que ha ocultado el inicio de juicio oral a toda la cúpula del Ministerio del Interior de Mariano Rajoy. Los de la ley y el orden por encima de todo, despilfarrando dinero público para proteger las fechorías del partido en el gobierno… Hay repúblicas consideradas bananas que no se atreverían ni a la mitad.

Pero para prensa afín, un diario local, que alguna vez llevó yugo y flechas en la cabecera, y que se ha despachado contra el portavoz municipal del PSOE con perlas del calibre siguiente: “Daniel Fernández, ni corto ni perezoso, se ha lanzado sin escrúpulos…” Fernández se ha atrevido a declarar algo tan incendiario como que todos tenemos algo que ver con la situación actual de la pandemia. Incluido el Ayuntamiento de Santander, que no ha considerado la posibilidad de suspender las fiestas patronales…