13 y martes

 

Escribo mientras celebra su primera reunión el consejo de ministros del nuevo gobierno. Tres días de vértigo que aportan significados múltiples y cruzados; caídas notables y ascensos sobresalientes. Alcaldesas que llegan a la cumbre del poder político: Bien. Los gobiernos locales deberían ser paso obligatorio para el ascenso en política. Quizá se evitarían bobadas solemnes como la que ya le ha costado a Casado alguna tonelada de risas ajenas con lo de los ministros nombrados a dedo. Si es lo más abultado que se le ocurre al eminente jurista que dirige la oposición… de aquí a casi treinta meses, momento de la cita electoral ordinaria, ese discurso de todo mal, todos los días, cada minuto… es muy difícil que se pueda mantener. En esos casi treinta meses puede abrirse juicio oral a altísimos cargos del Partido Popular. El electorado podría tomar buena nota de ello.

El asunto interno del PSOE, la caída de Ábalos de un puesto relevante en el gobierno y más aún en el partido, necesitará de un tiempo añadido para la explicación. Puede que valga con la prórroga pero últimamente se resuelven grandes encuentros con penaltis… La otra cara de la moneda es el batacazo del factótum que no rendía cuentas en Ferraz. El ‘rasputín’ de Moncloa podría encontrar trabajo próximamente fuera de la política. O dentro. Carmen Calvo, sin embargo, ya tiene edad para la jubilación. Disfrútala, querida. Los trompazos de Redondo y de Ábalos dejan también en empate el partido entre mercadotecnia y aparato orgánico. Habrá necesaria prórroga. O penaltis.

En la anterior entrada me mostraba pesimista respecto al triunfo en la Eurocopa de la selección que ha terminado ganando el título. Encantado de equivocarme. Los nuestros se puede decir que han llegado al bronce sin partido de consolación. Derrotados en semifinales, también en penaltis, por la selección ganadora. Podría reengancharme al fútbol esta nueva selección española.

Y para que el suspense no sea ilimitado confieso que mi PCR resultó afortunadamente negativa. Un SMS recibido menos de 24 horas después de realizada la prueba confirma que hay muchas cosas que funcionan bien. El ritmo de vacunación no parece que coseche muchos aplausos pero es de los más vivos de Europa… Hay otra cara en la moneda del virus que se cruzó en nuestras vidas hace casi un año y medio: Con datos de contagios infinitamente mejores que los actuales hemos tenido limitaciones en nuestras vidas ordinarias mucho más estrictas que las actuales.

Es cierto que ya sabemos todos lo que se puede y lo que no se puede o no se debe hacer pero creo que también lo sabíamos en abril y entonces no podíamos salir de la comunidad autónoma ni estar fuera de casa varias horas de la noche… El pulso entre economía y salud. Falso pulso, ya que sin salud no hay economía posible. Ese pulso parece que se ha inclinado en los dos últimos meses a favor, supuestamente, de la economía, en especial del sector hostelero y del ocio nocturno. Hay otro sector que tiene que estar hasta mucho más arriba de la coronilla: es el sanitario. O el docente, que después de haber mantenido un curso muy difícil con datos francamente extraordinarios, ha visto cómo al pasar la responsabilidad de las actuaciones de sus alumnos al seno familiar, ha habido decenas de casos de desmadre similar al de algunas películas bastante infumables.

Tampoco ha sido moco de pavo, o tira de asado, entraña, lomo o solomillo, sin dejar abandonado el chuletón, la declaración del ministro de Consumo sobre la carne. Y el coro de presidentes autonómicos plañideros que han respondido a lo que probablemente no había dicho el ministro. Garzón se está mostrando torpe en la explicación de su gestión, no solo en la que afecta a la ganadería. Los alumnos de Secundaria Obligatoria distinguen entre intensivo y extensivo en cultivos y otras ramas del sector primario. Revilla, Lambán, Feijóo, Page… y alguno más podrían formar una selección de populismo aprovechategui transversal. El presidente, metido en la quiniela de su nuevo gobierno, y con el 'rasputín' ya enfurruñado, soltó la primera ocurrencia: Su chuletón al punto. Un poco más de seriedad en nuestros gobernantes, de todos los niveles, sería más adecuado para una sociedad como la nuestra.