martes, 25 de mayo de 2021

De Gaza a Ceuta (i/v) I


Después de la abstinencia del último año espero no aburrir con dos semanas seguidas con el cine en portada. El mismo día que publiqué la entrada anterior, me quedé impresionado con la obra que han lanzado a medias entre Héctor Abad y  Fernando Trueba. “El olvido que seremos” tiene tantos perfiles que no es fácil analizarlos en una entrada de este tipo. Solo una recomendación: Que no se la pierda nadie, se haya leído la obra literaria antes o no. Creo que no es, en este caso, muy importante. Me lo parece mucho más insistir en que se hagan las dos cosas, en cualquier orden. Literatura y cine o viceversa.

Con horas de diferencia, una pérdida que millones de personas que no le conocimos personalmente hemos sufrido como cercana: Franco Battiato, algunos éxitos reconocidos y una obra larga mucho menos conocida y la sensación de que el mundo pierde un hito de tranquilidad en un momento en que hace tanta falta… También hubo horas de diferencia entre el fallecimiento de Battiato y la maniobra frustrada del rey de Marruecos sobre Ceuta. En un país autoritario el jefe es el máximo responsable. Parece que hay un cierto acuerdo en los análisis respecto a que esta vez le ha salido literalmente el tiro por la culata.

Después de más de nueve meses sin salir de Cantabria, el sábado, desayunando en una localidad costera de Catalunya, quien nos atendía, marroquí de nacimiento, hijo de guardia civil  y poco amigo de los rifeños, hizo unas declaraciones que es una pena que no hayan conseguido un micrófono más escuchado. Entre tostadas de pan con tomate y cafés, desde la sencillez de su análisis, Mohamed VI quedaba más desnudo que el rey de la fábula. Y se está viendo en los días siguientes.

Perogrullo ha podido pasar esta vez por Bruselas, pero la Unión Europea tiene fronteras terrestres en otros continentes aunque no las tengamos presentes a diario. Mucho más amplias que las de Ceuta y Melilla son las de Guyanne. Pero las primeras son las únicas en África y no solo ha sido Mohamed VI quien se ha pasado de frenada. Es más grotesca y vergonzosa la actuación de quienes pretenden ser los guardianes de las esencias del patriotismo y se colocan con el tirano extranjero contra su gobierno democrático… Su visión del abrazo entre una voluntaria de Cruz Roja -estudiante de F.P. en prácticas- y un inmigrante subsahariano es un diagnóstico gratuito de su enfermedad. Puedo considerar tan español como yo  mismo  a un portavoz autorizado de esa enfermedad aunque se llame Hermann y se apellide Tersch. A la vez le reclamo que no se considere más español que yo.  

El motivo fundamental del viaje que ha justificado que rebasara las fronteras regionales, después de tanto tiempo, ha sido asistir al estreno de un documental, más cine, titulado “Condenadas en Gaza”. Una de las directoras de ese documental que narra el triple sufrimiento que tienen las mujeres de Gaza que enferman de cáncer, por ser mujeres, estar enfermas y por ser gazatíes, falleció hace un año de esa misma enfermedad, como una de las protagonistas del mismo. Ana Alba era sobrina de una amiga de esas que hace tiempo adquirieron la categoría de hermana. La otra autora, Beatriz Lecumberri, explicó en el coloquio que siguió al estreno que habían intentado hacer un documental que no fuera político. Pero no es posible. Todo lo que toca Gaza es político. El copatrocinio del Gobierno de Cantabria va a posibilitar que la segunda proyección del documental sea en Santander el próximo mes de junio.

Suceden cosas muy graves en muchos lugares del planeta. Esta primavera me siento muy tocado por dos conflictos que son primos hermanos o hermanos a secas. Palestina y el Sahara. Espero demostrar pronto que no es una afirmación gratuita.  

 

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