He tocado en semanas recientes acontecimientos de hace 50
años. No he ido mucho al Báltico y nunca he estado en Rusia, pero hace muy
pocos días, en un puente de Estocolmo, he tratado de explicar a mi compañera de
viaje el mecanismo del funcionamiento levadizo y me vino a la memoria una
escena cinematográfica de las que debe estar en el top ten. La película es Octubre
de Eisenstein y recoge los
acontecimientos de julio de 1917, una especie de eyaculación precoz
bolchevique. Aquel caballo blanco que acaba cayendo al Neva y los ejemplares
del Pravda flotando en sus aguas…
Mi adolescencia aburrida en una dictadura nacional-católica
fue bastante salvada por el cine. Un compañero que me encontré en mi primer año
de instituto me dio las instrucciones precisas. Y Fotogramas me dotó de una culturilla cinematográfica bastante
singular para la época y el lugar. Camino de aquel instituto que estrenaba
edificio hace cincuenta años, me encontré una mañana lluviosa,-llovió mucho
aquel otoño- octavillas pisoteadas que pedían la abstención en el referéndum de
diciembre de 1966. Cogí una. Fue un inicio…
En la misma orilla del Báltico, en el Ayuntamiento de
Estocolmo, el pasado sábado se celebraron muchas bodas. Puedo dar fe. Lo
sorprendente para alguien que para entrar a su casona municipal debe pasar un control
de seguridad, es la ocupación del espacio de todos por parte de todos. Se
brindó mucho con champán, alguno era francés, en todos los rincones del patio.
No pude traducir la escena. No sé si en nuestras bodas civiles, en un marco que
no tiene mucho que envidiar, Palacio de la Magdalena, es posible semejante
ocupación del espacio público.
En otras cosas más importantes tampoco nos parecemos mucho
al Báltico. Ya no hablo de la riqueza y actividad en los países escandinavos.
Muchas áreas de Polonia y de otros países bálticos atraen inversiones que se
anuncian y promocionan por todos los rincones. Parece que la burbuja ha
ascendido de latitud. Supongo que en alguno de esos lugares la iniciativa de Vidal de la Peña, presidente de la
patronal regional, no se acogería con sorpresa. Un parlamento regional que representa
a algo menos de medio millón de ciudadanos mayores de edad… debería ser un lugar de encuentro habitual de
quien tenga algo que proponer para la región, y la patronal y los sindicatos
deberían tener despacho permanente. Una y otros han estado en la conjura del
bipartidismo y si van cambiando mejor para todos.
El partido del presidente puede acabar muriendo de éxito,
por incomparecencia de contrarios o... No han sido muy valientes anteriormente.
Hay algún director general, algún jefe de gabinete, varios concejales ya
aburridos y fuera del partido, que podían representar hoy una opción creíble
para la mayoría de Cantabria. Puede que sea así incluso con el anacronismo de
seguir jaleando a Revilla. La otra
oportunidad, quién iba a decirlo hace solo unos meses, va a ser de los
socialistas. Si finalmente Eva Díaz no
vence, ella sola se lo habrá buscado. Ha tenido mucho tiempo para actuar de
otra manera. Si la opción renovadora gana, si se aplica en serio, las guerras
internas en PP, C,s y Podemos pueden dar alas a un nuevo PSC, en sintonía con
un nuevo PSOE que parece lanzado en sondeos electorales.
Hay muchos talentos socialistas, bastante jóvenes, por las
cunetas de la vieja guardia. Con opciones para entenderse con IU, para pactar
con lo que quede sano de Podemos, para construir, por primera vez en 80 años,
una alternativa de izquierdas. Quien no haya entendido que el enemigo principal
es la corrupción, también en Cantabria, no debería dedicarse a la política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario