Aliviado por la no desaparición de Rosa Márquez. Ha tenido más suerte que Fernando Berlín. Pero hoy empiezo por abajo, por local. El viernes Olga Agüero publicó su columna en el Diario Montañés. La libertad para escribir de la que goza Olga en el
Diario, por si misma, aunque hay muchos detalles más, permite comprobar que el
Diario está en una etapa diferente a la que durante decenios hizo del decano de
nuestra prensa algo que en catalán definirían como carrincló, que no es exactamente mediocre y que me cuesta traducir.
En el siguiente número, el del sábado, el grupo municipal
popular de Santander, en cartas al director, como si no tuvieran otro medio de
ser escuchados, arremetían contra la periodista. No es la primera vez. Al
margen de muchas otras cosas, el efecto altavoz es enorme. La columna de los
viernes de Olga tiene muchos partidarios y, supongo, muchos detractores, pero
si el equipo de gobierno municipal coloca el amplificador…
Empieza a no existir prensa convencional realmente libre y plural.
Leo hoy mismo a Ramón Lobo, un
periodista de oficio, muy alejado de tesis bolcheviques, y afirma que La prensa conservadora de Madrid, es decir toda la que se
publica en papel… Es como para proclamar
el estado de alarma. Por eso es tan importante la columna de Olga. Y la voz de
nuevos medios, necesariamente digitales.
Y es que, al final de todo, solo encontramos
dinero, sucio la mayor parte de veces. Pero dinero de todos que expolian unos
pocos. Se disfrazan de lo que haga falta, siempre envueltos en banderas. Ya sé
que hay una distancia entre ir en autobús al Rocío y asegurarse un sueldo de
más de seiscientos euracos diarios. Se dice que en el Banco Mundial el ex
ministro Soria ganará una cantidad
anual que dividida por 365, resulta muy semejante a la pensión mensual de
viudedad de una de mis hermanas. Wert
no gana ni la mitad en su exilio parisino. Pobrecillo. El año próximo Soria
podría llenar el Rocío con más de doscientos autobuses. Eso si que sería una
peregrinación…
Peregrino. El diccionario de nuestra máxima autoridad
lingüística tiene ocho entradas para esa voz. Alguna le vendrá bien al ministro
Soria. No tiene que ser la misma de quienes hayan viajado por la cara al Rocío.
Tenemos en asuntos de lengua más de un malentendido. Pagar a escote no es lo
mismo que pagar a medias, todos iguales. Si solo tenemos que pagar cada uno la
parte que nos corresponde en un gasto común, yo no he ido al Rocío en autobús
municipal…
Robin Hood, Dick Turpin, El
Tempranillo, Luis Candelas, Serrallonga, tantos otros,
tienen el reconocimiento literario. Espero que ninguno de los mandamases del
Banco Mundial llegue a nada parecido por mucho que interpreten bastante bien al
bandolero postmoderno. También podríamos abaratar el recibo de la luz con el
despido de tanto inútil presente en los consejos de administración de las
empresas de energía.
En casa seguimos esperando a Olivia
y yo lo del sin gobierno me lo tomo a escote. Aposté por un gobierno de
primavera, el que era posible entonces. Y tuve algún reproche y además mis
dotes proféticas son como son. No hay gobierno de verano y ya veremos lo del
otoño como se nos da. Rajoy ha
suspendido en septiembre. Puede repetir o abandonar, pero le suena, al fin y al
cabo también ha sido ministro de Educación, que lo último no está bien visto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario