lunes, 5 de septiembre de 2016

A escote



Aliviado por la no desaparición de Rosa Márquez. Ha tenido más suerte que Fernando Berlín. Pero hoy empiezo por abajo, por local.  El viernes Olga Agüero publicó su columna en el Diario Montañés. La libertad para escribir de la que goza Olga en el Diario, por si misma, aunque hay muchos detalles más, permite comprobar que el Diario está en una etapa diferente a la que durante decenios hizo del decano de nuestra prensa algo que en catalán definirían como carrincló, que no es exactamente mediocre y que me cuesta traducir.

En el siguiente número, el del sábado, el grupo municipal popular de Santander, en cartas al director, como si no tuvieran otro medio de ser escuchados, arremetían contra la periodista. No es la primera vez. Al margen de muchas otras cosas, el efecto altavoz es enorme. La columna de los viernes de Olga tiene muchos partidarios y, supongo, muchos detractores, pero si el equipo de gobierno municipal coloca el amplificador…

Empieza a no existir prensa convencional realmente libre y plural. Leo hoy mismo a Ramón Lobo, un periodista de oficio, muy alejado de tesis bolcheviques, y afirma que La prensa conservadora de Madrid, es decir toda la que se publica en papel… Es como para proclamar el estado de alarma. Por eso es tan importante la columna de Olga. Y la voz de nuevos medios, necesariamente digitales.

Y es que, al final de todo, solo encontramos dinero, sucio la mayor parte de veces. Pero dinero de todos que expolian unos pocos. Se disfrazan de lo que haga falta, siempre envueltos en banderas. Ya sé que hay una distancia entre ir en autobús al Rocío y asegurarse un sueldo de más de seiscientos euracos diarios. Se dice que en el Banco Mundial el ex ministro Soria ganará una cantidad anual que dividida por 365, resulta muy semejante a la pensión mensual de viudedad de una de mis hermanas. Wert no gana ni la mitad en su exilio parisino. Pobrecillo. El año próximo Soria podría llenar el Rocío con más de doscientos autobuses. Eso si que sería una peregrinación…

Peregrino. El diccionario de nuestra máxima autoridad lingüística tiene ocho entradas para esa voz. Alguna le vendrá bien al ministro Soria. No tiene que ser la misma de quienes hayan viajado por la cara al Rocío. Tenemos en asuntos de lengua más de un malentendido. Pagar a escote no es lo mismo que pagar a medias, todos iguales. Si solo tenemos que pagar cada uno la parte que nos corresponde en un gasto común, yo no he ido al Rocío en autobús municipal…

Robin Hood, Dick Turpin, El Tempranillo, Luis Candelas, Serrallonga, tantos otros, tienen el reconocimiento literario. Espero que ninguno de los mandamases del Banco Mundial llegue a nada parecido por mucho que interpreten bastante bien al bandolero postmoderno. También podríamos abaratar el recibo de la luz con el despido de tanto inútil presente en los consejos de administración de las empresas de energía.

En casa seguimos esperando a Olivia y yo lo del sin gobierno me lo tomo a escote. Aposté por un gobierno de primavera, el que era posible entonces. Y tuve algún reproche y además mis dotes proféticas son como son. No hay gobierno de verano y ya veremos lo del otoño como se nos da. Rajoy ha suspendido en septiembre. Puede repetir o abandonar, pero le suena, al fin y al cabo también ha sido ministro de Educación, que lo último no está bien visto.









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