Esta semana, mañana concretamente, ese titular en
inglés barrerá las redes sociales. Los otros están agotados de tanta función.
Menos mal que queda alguien de guardia en el gobierno, ese que sigue por la
simple y puñetera razón de que todavía no hemos sido capaces de tener otro. Carmena, alcaldesa de Madrid, en este
caso no se ha comido a ningún niño crudo. Creo que ha sido la primera en
ejemplificar, con el negro asunto de los refugiados sirios, lo que un nuevo
gobierno, que respondiera a una mayoría parlamentaria que para algunos asuntos
puede existir y parece que existe, podría llevar a la próxima reunión del
Consejo Europeo: un rechazo al acuerdo con Turquía. Una postura que no nos
avergüence cuando en el futuro nos pregunten que hicimos en estas semanas,
meses, cinco años ya, de conflicto en Siria...
García Margallo, ministro de Exteriores, ha dado
hoy un giro de unos 180º a la postura gubernamental. Y es que estaban diciendo
que no tenían que responder ante un parlamento que no los ha elegido… Se
traducía que sabían que la postura que Rajoy
se comió en la última reunión del Consejo, no podía pasar por la aprobación
de la actual cámara baja…Los manuales de ciencia política tendrán que abrir un
nuevo capítulo. Cómo catalogar un sistema en el que el gobierno en funciones no
es responsable ante el parlamento legítimo… ¿Democracia funcional? ¿Quién sobra
en ese caso?
La opinión pública española, la sociedad civil organizada,
las organizaciones no gubernamentales de mayor prestigio, han clamado contra la
posición de la Unión Europea. No podremos mover ese preacuerdo si somos solo
los españoles, pero al menos dejaremos constancia de que alguien en el Viejo
Continente no traga con las propuestas que nos alejan de nuestros sentimientos
humanitarios.
Los políticos nuevos deberían estudiar con detalle si la
mayoría parlamentaria esbozada en este asunto: PSOE-Podemos-Ciudadanos… y casi
todos los demás, no sería lo suficientemente sólida como para mandar a Rajoy a
Pontevedra, que es a donde realmente quiere ir. Después ya nos arreglaremos.
A mi me gustaría dejar de tener en la jefatura del Estado a
una familia que cree que reina sobre la mierda. Tengo una titulación de lengua francesa
probablemente superior a la de la reina, pero merde se entiende sin
títulos. Se que es mucho pedir y que no hay mayoría parlamentaria para eso. He
convivido con tres jefes del estado y con tres secretarios generales de UGT. De
haber nacido norteamericano hubieran sido 12 los jefes del estado. Lo de AFL-CIO
no tengo ni idea.
El jueves y viernes, en vísperas del día del padre y de las
Fallas, se vuelve a reunir el Consejo Europeo. Merde en sentido teatral, deseo
de éxito a obtener, para quienes se opongan a la mierda de preacuerdo con
Turquía de la semana pasada.
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