Una semana como la pasada, en otros momentos, gobernando Rodríguez Zapatero sin ir más lejos, podría
haber hecho saltar la aguja de sismógrafos variados. Ahora, todos mucho más
zen, todos mucho más sabios, podemos declarar con la solemnidad que sea preciso
que no hay nada nuevo en la semana. Simplemente detalles. Carlos Iturgaiz, el Parlamento Europeo y el premio a la plataforma
de afectados por la hipoteca. Entre nazis y etarras. En el justo medio
colocamos a Ada Colau. Iturgaiz, Gil, Mayor Oreja, todo ese sector del
PP vasco está mucho más cerca de uno de los extremos. Han aburrido a Basagoiti que se va.
También se fue López Medel,
que fue diputado popular por Cantabria y aplaudía poco las decisiones alocadas
de Aznar. Miguel Ángel Rodríguez,
que se podría decir que no le alcanza al tobillo en talla moral, no le ha
perdonado y tiene tiempo y ganas de ofender al cántabro ¿con Stevie Wonder y don’t drive drunk de
fondo musical?
Cayo Lara y Rubalcaba
se han contraprogramado en Santander. El público del acto de IU, diverso,
heterogéneo, y el coordinador regional, que conoce a su público, advierte que
las preguntas son preguntas, pero algunos aprovechan para minimítines con todo
el sabor de otro tiempo, incluyendo gobiernos provisionales... Ese coordinador,
ahora que las encuestas ven posible lo que en el pasado ha sido tan escaso,
necesita urgentemente un asesor de imagen. La pose de cansado eterno, quizá
necesaria para atravesar desiertos, no creo que ayude para ganar.
Y otra vez el vértigo del sorpasso. El mismo vértigo que me da
el paraninfo del Santa Clara. El lugar en que, con pantalón corto, realicé mi
examen de Ingreso en el Bachiller y la Reválida de 4º. La necesidad de ofrecer
una alternativa sólida y unida a la mayoría de la población parece que no tiene
mucha prisa. Los otros, los socialistas, están más cerca del suicidio. Dudo de
su capacidad para explicar a sus votantes la necesidad de un pacto entre los
partidos de lo que ya es un nuevo turno dinástico. Sin olvidar que los conservadores con los que se va a pactar siguen metiendo al Constitucional lo que están metiendo, y que las declaraciones sobre la trama Gürtel no dejan cabeza popular en su sitio.
Todo tiene su momento. Hace año y medio, antes de que el PP aplicara el
vareo al árbol del estado del bienestar, se podía haber entendido mejor. Ahora
creo que llega tarde, como llegarán tarde esas primarias tan abiertas, tan
abiertas que nadie podrá cerrar. Los yayoflautas de Madrid se lo han
hecho saber en Ferraz a quien haya querido escuchar o leer sus propuestas. Más
de uno se ha podido sonrojar.
Y la reforma de… ¿qué era esta semana? Ah, si, las pensiones. Lo mismo
que en una conocida película se preguntaban por el amor y el sexo, por qué le
llaman reformas cuando quieren decir recortes. Un RR como yo, que coincide con
otros mucho más conocidos, Redford, Reagan, Rolls,… lo tiene
claro. También ha traído la semana el fallecimiento de Tom Sharpe y el agravamiento del estado de salud de Nelson Mandela, una pareja que hace ya
muchos años ayudó a colocar Sudáfrica en el mapa. La semana local se cierra con
un remake
del bienvenido
Mr Marshall, en forma de comerciantes del centro esperando a
cruceristas de lujo que no llegan.
Y la final española de Roland Garros. Yo, el año que viene, si los
sabios de las pensiones no me lo impiden, me voy a ver algún partido. No digo
la final que es muy cara y donde seguramente estará Nadal buscando la 9ª, y
otro, nacional o extranjero. Y el 6 de junio a una playa normanda. El segundo
frente que hay que abrir ahora no está tan claro como el de hace 70 años, pero
hay que abrirlo. Con solo un frente nos las están colocando todas sin necesidad
de ojo de halcón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario