Un concierto foral no es un concierto florianal, aunque el
sonido sea similar. Floriano es el
puro desconcierto. Hay un tufo a corrupción que emana de esta península y alcanza
espacios de galaxias poco conocidas, y al número tres o cuatro, cada día se
oyen cambios en el ranking, del partido en el gobierno se le ocurre calificar,
ese tufo, como una conspiración contra el PP. Los jueces, malvados si son
independientes, buscan y buscan y parece que encuentran y a Floriano eso le
parece una causa general.
Una causa general contra el PP. Además de que no solo es el
PP el afectado por la corrupción, de causas generales no pienso discutir con
nadie del PP. Muchos de ellos, herederos legítimos del franquismo, saben de causas generales más que nadie. Y el caso es que en la radio he escuchado a un
destacado político de ese partido, su dirigente más notable en Navarra durante
años, diciendo que era el propio Aznar
el que había ordenado determinados pagos parece que muy sospechosos. “Del Burgo, Aizpún, Navarra es
euskaldún!”.
Era una rima muy mentada hace más de 30 años. ¿Dudará
Floriano de la capacidad de entrega de su colega navarro? No quería hacer un
chiste con la entrega, pero ahí queda. Del Burgo admite haber entregado sobres
y más sobres, en bares y cafeterías, que en Pamplona se conocen todos… Y en otras
partes también. Entre esos papeles famosos de aquel, hoy innombrable, que fue
tesorero del PP y senador por esta provincia durante dos legislaturas, dos,
también hay apellidos locales que puede que lleguen a saltar a la arena del
juzgado.
En una esquina de este territorio, que incluye a Navarra,
subsiste una reminiscencia feudal que la Constitución de 1978 decidió olvidar a
ver si por ahí se conseguía tranquilidad en esa esquina, con el resultado ya
conocido. Esa reminiscencia supone una desigualdad fiscal que, al menos las
regiones con más posibilidades económicas, querrían alcanzar también. Y ahora en ese
barrizal se ha metido no sólo el nacionalismo catalán, que curiosamente acaba de
estrenar oficialmente esta misma semana su calificación de tan corrupto como
los demás. Hay documentos judiciales en los que CIU queda retratada con el fango
hasta las patas, con una empresa que ha llenado esquinas por toda
España con sus anuncios de obras, Ferrovial, … y el Palau de la Música, un templo del
catalanismo moderno y del modernismo catalán … Todo contaminado.
En lo de los conciertos forales ahora también quieren
tocar los socialistas catalanes. Es otra esquina que aspira al concierto foral/feudal.
Supongo que otro desconcertado del momento como Rubalcaba no debería oponerse demasiado. Al fin y al cabo poco más de
siglo y medio separa la derrota catalana, 1714, sin derecho a concierto, de la
derrota vasconavarra, 1876, concertada hasta hoy ¿qué es eso en la inmensidad surcada
por neandertales y cromañones? (Mi corrector sugiere Romanones, pero no
pienso caer en la tentación)
Y para acabar de poner nerviosos a concertistas y
desconcertados se ha publicado una encuesta que desde los parámetros más afinados
de la demoscopia se tachará de muy irregular y probablemente lo sea. Pero es un
acto en el que han participado voluntariamente más de 50.000 ciudadanos y que
arroja datos que en los estados mayores de los partidos del sistema se están cotejando
con los de otras encuestas.
Para mayor desconcierto, la próxima cita electoral será el
año próximo, elecciones al Parlamento Europeo, en las que la circunscripción es
estatal y no se pierden votos por factores correctores tipo D’Hondt. Si una
plataforma cercana a los postulados del 15-M -ATD, ahora tu decides- concurre a esa cita, el susto en
los partidos del sistema corrupto puede ser mayúsculo. Queda por ver si el
partido establecido más cercano a esos postulados, IU, es capaz de coordinarse
con todo ese movimiento sin afán de fagocitar nada. El premio podría ser
convertirse en la lista más votada y disponer de todo un año para asaltar el
poder local y autonómico con las reglas de juego del sistema para revolcarlo y
sanearlo. Tanta música me ha hecho soñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario