Entrada publicada hoy en http://www.aquiconfidencial.es/
Oficialmente ingresado en la tercera edad, con acreditación de pensionista y clave para acceder a viajes subvencionados –que todavía no he utilizado por solicitar fuera de plazo participar en el, escuchen, Programa de Vacaciones para Mayores y para el Mantenimiento del Empleo en las Zonas Turísticas- en esa situación vital, he decidido que lo mejor es no ver los informativos, ni escucharlos, mientras dure la campaña electoral. El domingo por la tarde ya será distinto. Ya no podrán cambiar el sentido de mi voto.
No me atrevo a decir que mis convicciones sean firmes, ya he repetido más de una vez que voto sin ningún entusiasmo. A la contra, como una parte notable del electorado. No se entiende de otra manera el resultado cantado de estas próximas legislativas del 20N. El estado de cabreo con el partido gobernante puede hacer que algunos cientos de miles de ciudadanos voten estrictamente en contra de sus intereses personales y familiares, lo cual además de legítimo puede ser saludable. Para calificar la variable de si es inteligente, habrá que esperar.
¿Cuánto? Nadie aquí, de los que van a ganar el domingo, sacará pecho en meses, en años. El asunto es que contra lo vendido durante años por el PP, el problema grueso no es estrictamente español, ni principalmente español. Como si alguna providencia quisiera dar un cariño final a Rodríguez Zapatero, los golpecillos de estado que con diferencia de horas se han sucedido en Atenas y Roma, certifican que ZP, actuando en una lógica que no era la suya ni la de la ideología que se supone que representa – y que le va a costar el revolcón electoral al PSOE- no lo ha hecho tan mal. El menos mal de los periféricos. Admitiendo a Italia y España como periféricos, que fuera de la geografía es como admitir pulpo como animal de compañía. Y sin mirar demasiado a Bélgica.
Probablemente la suerte está echada y como del 20N al sorteo de lotería de navidad hay poco más de un mes, lo que se lleva más ahora es hablar de las pedreas ¿Tendrá la izquierda abertzale grupo propio? ¿Incluso más votos que el PNV? ¿Será el PP la segunda fuerza en Cataluña? ¿A qué se dedicará, en ese caso, a partir del 21 un político poliédrico como ninguno como Duran i Lleida? ¿Conseguirá IU un avance significativo? ¿Y Equo? ¿Y Rosa Diez? ¿Cuál será el resultado en Cantabria tras la irrupción del PRC en unas legislativas?
Eso, pedreas. La próxima, la nuestra, sea cual sea el resultado del 20N, entroniza al PRC en el concierto de partidos con los que hay que contar en todas las citas electorales. Con retraso en mi opinión. Un PRC en el postrevillismo y postmarcanismo si hay fracaso total, pero en cualquier caso maduro y lejos del monolitismo. Ya no es imposible encontrar a quienes se califican de regionalistas de uno u otro sector y que critican muy abiertamente decisiones de los suyos. Una región camino de la normalización política ahora que ¿gobierna? la derecha. Normalidad definitiva que llegará cuando la izquierda alcance a escala regional una alternativa creíble. Probablemente en otro siglo distinto al XXI
Hay quinielas. 3-1-1; 4-1; 2-2-1 o 3-2, y en este caso debe haber apuestas todavía por ver quien, entre PSC y PRC, se queda fuera. Un 20N como día de la salud, igual que sucede el 22 de diciembre “No nos ha tocado nada, pero al menos que tengamos salud” Traducción, ha ganado el PP pero por mucho menos de lo que decían algunas encuestas.
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