Entrada publicada hoy en http://www.aquiconfidencial.es/
En el último Semanal del grupo Vocento le han hecho una entrevista a Rajoy a lo grande, presidente, ya, universal, sin complejos, incluso aborda el de maricomplejines que le pusieron algunos suyos. Me ha parecido que las Rías Baixas se habían disfrazado de Cape Cod o los Hamptons. Bien, estética demócrata. Lo tragaremos mejor. Cascos o Mayor Oreja hubiesen sido más republicanos. Se hubieran retratado con vacas y boñiga y tal. Más como su odiado Revilla, rústicos.
La incógnita sigue siendo Rato. Con ese olfato fino que le hizo huir del FMI antes de que se abriera la última tapa del depósito de la mierda. ¿Hubiera sido mejor líder de la derecha peninsular?
Tenemos a Mariano. Declara que no es rencoroso y no es poco, con lo que le han dicho, propios y extraños, pero él también ha largado con su peculiar tono. El “bobo solemne” (ZP para Mariano hace poco) le ha regalado lo que le faltaba para una mayoría que desbordará la del PSOE en 1982. A ver si era verdad –lo de la bobería- y Mariano acertó.
Y luego descendemos al escalón regional y la feria de las vanidades va a ser de órdago.
Esperanza de Madrid, con poca solemnidad, no sé si boba de remate o más cínica que nadie, provocando sin parar. Lo de las veinte horas de los profesores es muy lindo. Cualquiera que haya trabajado en la enseñanza, en cualquiera de sus niveles, sabe que dar una hora de clase requiere un x de tiempo de preparación y un y de evaluación. Que un examen se prepara, se pasa y se corrige, que… la ignorancia es la madre del atrevimiento, pero también que algunos y algunas deben cuidarse y no morderse la lengua si no quieren morir instantáneamente por veneno propio.
Todo por buscar titular, todo por celos a Lola de la Mancha, que esa si que lo va a solucionar todo. Esperanza no, Esperanza quita de aquí para poner allí. Ya le han hecho las cuentas, ahorra 80 millones de euros despidiendo profesores para gastar 90 contratando policías. Ese es el camino. Gastarse en seguridad lo que no se gasta en formación. Desde la caída del Imperio Romano se sabe como suele acabar ese tema. Señores feudales o mafiosos modernos. En la última etapa del gobierno de Aznar, cuando el déficit cero se elevó al altar de los altares, y la plantilla de la Guardia Civil mermó de manera impresionante, alguien de su entorno más próximo ya nos advirtió “Seguridad para el que se la pueda pagar” (Seguratas privatas)
Nuestro presidente, Diego, es profesor en excedencia, originalmente de FP, dada su titulación y último destino conocido. Ángel Agudo, presidente de Correos, supongo que hasta diciembre y exconsejero de Economía del Gobierno de Cantabria en los últimos ocho años, es profesor titular de la Universidad de Cantabria. Según datos del Banco de España al cierre del último ejercicio fiscal, 2010, la deuda de Cantabria en porcentaje sobre el PIB era la menor de las 17 CC.AA –incluyendo Navarra y País Vasco.
Diego, al que le pierde a veces la tentación dicharachera –aunque por otro lado le da minutos de gloria- no se ha recatado en exclamar “¡ay de Correos!”, al conocerse el nuevo destino de Agudo. No se sabe que el exconsejero de Economía haya dicho nunca “¡ay de Cantabria!” en los ya más de 100 días en que no gobierna Diego.
La nueva consejera de Economía no creo que haya tenido más destinos profesionales- dada su edad y fecha de primer nombramiento- que los vinculados a su pertenencia al PP. Veremos si lo hace mejor o peor que su antecesor. Por cuestiones de respeto familiar nunca verá una crítica mía en su contra, -le regalo una bula que ella no ha pedido- pero como ciclista con alguna experiencia le recomiendo que la próxima vez que haga un posado fotográfico en bici no lleve zapatos de tacón. Algo rasca.
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