Este blog cumple hoy quince años. Muchos cambios desde entonces; en mi vida, desde una soledad forzada, -una desgracia, a la que uno de mis más brillantes antiguos alumnos en mi opinión no le ha dedicado tanto espacio como a otras soledades- (1) pasando por la “nueva normalidad” que nos dejó la pandemia hasta este segundo mandato de Trump. Mi desorden de hoy, desde lo más local -yo mismo- hasta el nuevo desorden Internacional. Pero algo me exige terminar hoy en Nacional.
(1) Gómez Bárcena, Juan “Mapa de soledades” Seix Barral. BCN 2024
Ocho meses después de inaugurado el
segundo mandato, Trump podría estar
satisfecho de su hazaña, presentada en la sede de la ONU en la calle 42. No
parecía fácil conseguir tan rápido el nuevo desorden en el que nos ha colocado.
A todos. Desde el más inofensivo habitante del último rincón del planeta hasta
los líderes de los países emergentes más poderosos: Brasil. China, India...
Parece que el único freno que impulse alguna coherencia a sus políticas puede
ser el desastre económico que se le avecina a los EE.UU y que no va a evitar
elevando el precio de los visados. Yo, que ya sufrí un intento de timo con una
de mis últimas ESTAs, puede que no vuelva a pisar aquel suelo mientras él sea
inquilino de la Casa Blanca. Alguna vez, alguien puede que llegue a
arrepentirse por haber ayudado a colocar allí a semejante okupa. El manual para
su ahijado, Israel, está escrito hace lustros, es el que se aplicó a la
Sudáfrica del apartheid; también ayudaría que entre los ciudadanos de los EE.UU
surgiera un Mandela o un partido como el Congreso Africano.
Lo que me exige terminar hoy en
Nacional es el aniversario de la aplicación de las últimas penas de muerte en
España. El franquismo agonizante se revolvió con toda su furia para, mediante
juicios sumarísimos, condenar a muerte a cinco activistas antifranquistas que
no es necesario sacralizar. No le veo mucho interés a la disputa de si eran o no
luchadores por la democracia. Fueron víctimas de un sistema injusto e ilegítimo.
Hoy, cuando los victimarios tienen herederos desacomplejados, es suficiente una
vez más colocarse del lado de las víctimas.
Entonces yo vivía en Barcelona. Y
hoy escribo desde San Sebastián. Un año más he podido disfrutar del festival de
cine. Con mucho acierto en la elección de las películas vistas. Por si puedo
publicar esto antes del pronunciamiento del jurado, el relato de Guerín sobre la Vallbona, creo que es mi favorito. También me han emocionado La marsellesa de los borrachos o Anatomía de un instante. Javier
Cercas en la novela y Alberto
Rodríguez como director de la película, destacan el papel de aquellos tres
hombres distinguidos: Santiago Carrillo,
el teniente general Gutiérrez Mellado y Adolfo
Suárez. Los tres que siguieron firmes, sin obedecer las órdenes de los
golpistas… Nüremberg puede ser un
gran éxito y buena falta hace ahora mismo, con las discusiones sobre si lo que
ocurre en Gaza es o no genocidio. Y me ha gustado L’étranger, aunque quizá sea abusiva la fidelidad a la obra de
Camus. Todavía me quedan un par de
proyecciones…
Gaza, vergüenza de la
humanidad; Gaza, siempre en la memoria
No hay comentarios:
Publicar un comentario