El próximo domingo ya es junio. La luz diurna está alcanzando su máximo en el hemisferio norte. Esa oportunidad que brinda la naturaleza parece que no es suficiente para que algunos asuntos queden iluminados de una vez. De una p vez. Por ejemplo, Palestina. Si “Free Palestine” significa ahora Heil Hitler, eso le parece a un criminal como Netanyahu, dispuesto a empatar con el dirigente nazi, entonces desde el Papa a la mayoría de líderes del mundo, todos serían discípulos de Himmler y Heydrich y Goebbels y Frank y Eichmann y Mengele y, y, y… Y es mucho más fácil que el nuevo Hitler, el que actúa como él, sea Netanyahu. Pura teoría de la probabilidad.
Bastante tarde, miles de víctimas
tarde, la mayoría de dirigentes de la Unión Europea van entrando en la senda
que muy pocos habían transitado ya. Lo del actual gobierno de Israel hace
tiempo que superó cualquier cota admisible dentro de lo que se consideraba
hasta hace poco países civilizados. Que la estupidez combinada con la maldad
–mezcla explosiva- de algunos líderes de la extrema derecha en España, en
Argentina, en Hungría, en los Estados Unidos…compren el discurso del dirigente
israelí, iguala a los Díaz Ayuso, Milei, Orban, Trump, … con el criminal. La madrileña puede empezar a pensar que
tiene alguna responsabilidad, también ella, en miles de muertes. Eso y el
embrollo del novio pueden explicar bastante bien sus últimas declaraciones.
Y su supuesto jefe… ¿Alguien le
había llamado chisgarabís en privado? ¿Qué necesidad tenía de decir que él no es
uno de esos? A ver, lo de las excusas no pedidas…Y el alcalde de la capital del
reino, -no hace falta recurrir a ningún insulto sobre su cara, lo principal es
la dureza de la misma- El trío, en conjunto, supone una vergüenza difícil de
ocultar. Tras la reunión, hoy mismo, del denominado “grupo de Madrid” va a
quedar más claro todavía que el meridiano político no separa al sanchismo del
antisanchismo. Es previo y más sencillo, separa a la gente buena de la mala
gente, a los que están con las víctimas y a quienes prefieren el lado de los
verdugos. El trío tendrá que disparar ya contra la Conferencia Episcopal, pues
parece que los obispos se han convertido al “sanchismo”.
Vivir para ver. Monseñor Argüello ha
sido más claro que todo lo que pueda ser el ex presidente de Galicia en el
conjunto de su vida pasada y futura. No hay vida digna en Palestina y pronto no
habrá vida. Y la matanza no empezó por el bárbaro atentado de Hamás de octubre
de 2023.
De los refugios de lectura, -para
que la actualidad no se imponga todas las horas del día- hace algunas semanas
ya hice una referencia a Joseph Roth.
He vuelto. Sus narraciones de viajes en el periodo de entreguerras por el
centro y el este de Europa, incluyendo la Unión Soviética, son documentos muy
vivos. La vida en hoteles da para mucha narración si se tiene la chispa de
Roth. También nuestro Chaves Nogales tiene
su obra sobre la URSS en ese periodo de la segunda mitad de los años 20. Antes
de que Stalin abriera su particular
picadora de carne. A los dos les vacunó la realidad que observaron. Almeida, Ayuso, Feijóo deberían
viajar a Gaza o a Cisjordania si su amigo Netanyahu les deja entrar.
Pero en “Años de hotel”, Roth hace una reflexión, utilizando al dramaturgo Franz Grillparzer –que murió muy poco después de la unidad alemana de 1871, del triunfo de los Hohenzollern prusianos sobre los Habsburgo- que no esperaba encontrar en esa obra. Es muy posible que aquí, en España, los Habsburgo, incluso traducidos como Austrias –mayores y menores- nos hayan resultado un tanto extranjeros pero es que tanto Grillparzer como Roth apuntan a la españolidad de esa dinastía. Y el dramaturgo reverencia a Calderón de la Barca y a Lope de Vega… Y es que la herencia recibida por Carlos, I de aquí y V de allí, además de colosal fue lo suficientemente compleja como para atravesar, actualmente, al menos la mitad de los estados de la Unión Europea. Nunca lo había visto así. También me ha podido influir que algunas páginas de Roth las leí en Praga…